Pese a que el Gobierno anunció que definitivamente va a presentar al Congreso una reforma tributaria el próximo 8 de agosto, no descarta proponer una segunda para reforzar los resultados de la primera, que entraría a regir inmediatamente.

El ministro de Hacienda designado, José Antonio Ocampo, anunció “que si tenemos éxito con esta reforma tributaria haremos otra para bajarle impuestos a las empresas porque la tasa de impuestos del 35% es una de las más altas del mundo, pero eso, obviamente, es si tenemos los recaudos para financiar porque nosotros tenemos dos tareas complejas: acabar el ajuste fiscal que quedó incompleto en este gobierno y financiar los programas adicionales”.

Pese a este anuncio, el ministro de Hacienda no se comprometió a indicar fechas en las que se podría presentar esa especie de contrarreforma, pero sí dejó claro que la entrante administración está dispuesta a una nueva reforma que favorezca al sector empresarial.

Sin embargo, en el proyecto de recursos que se presentará el 8 de agosto, Ocampo anunció que se pondrán límites. “En empresas vamos a limitar beneficios sectoriales, que todos los sectores tengan el mismo tratamiento. En personas naturales y jurídicas vamos a poner un límite, cuál es el máximo que pueden utilizar de beneficio porque es que la lista de beneficios que existe es larguita”.

Recursos

De otro lado, el ministro precisó a los medios que la primera carta tributaria que presentará el Gobierno busca recaudar $25 billones anuales, y ya no $50 billones, como se pretendía inicialmente.

Al respecto, Ocampo dijo a Blu Radio que “ya tenemos una parte importante del texto y estamos haciendo la exposición de motivos también, estamos trabajando; el problema específico es cuántos recursos dan las distintas propuestas porque sí esperamos conseguir un monto significativo de recursos”.

Asimismo, explicó que el dinero recaudado tiene una doble función que debe asumir el nuevo gobierno, entre ella el ajuste fiscal y contribuir con los nuevos programas sociales como la lucha contra el hambre y el saneamiento del Fondo de Estabilización de Combustibles, el cual según explicó dejó "un déficit bastante grande".

Resaltó que está buscando alcanzar el monto que anunció el presidente electo durante su campaña, pues es necesario cumplir lo que se prometió.

"La idea es alcanzar un recaudo anual de unos $25 billones de la reforma misma y unos $20 billones adicionales a lo largo del gobierno, a través de lucha contra la evasión", aseveró.

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Exenciones

Respecto a las exenciones, Ocampo dijo que se espera que las existentes tanto a personas naturales como jurídicas -empresas-, se terminen con el nuevo documento. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), que presentó hace unos meses el Minhacienda, el país dejó de recibir cerca de $92,2 billones por estos beneficios tributarios.

Esta cifra se registró solo para 2021, cuando por la aplicación de deducciones, exenciones y tratamientos tributarios especiales en IVA, gasolina y renta, los cuales se trazaron en la última reforma tributaria, el país se perdió de dicha suma.

En el caso puntual del IVA, que aporta a la nación cerca de $68,3 billones, por ejemplo, se concentra cerca de 74,1% -casi tres cuartas partes- de todos los beneficios (o exenciones) tributarios que hay en el país.

Según el MFMP, en 2021 las exclusiones de bienes y servicios del IVA correspondieron a 71,1% del total del gasto fiscal. Esto, en comparación con el 22% que representaron los bienes y servicios exentos y el 6,8 % de los que tienen tarifa preferencial (5%).

El nuevo Gobierno nacional ha señalado que no ve “con buenos ojos” este tipo de beneficios y subsidios. En cambio, propone programas gubernamentales que generen otro tipo de incentivos para ayudar a los sectores que lo necesiten.

En el caso del impuesto a la renta, las exenciones le costaron al país $23,1 billones. Respecto al mismo rubro de 2020, la cifra de 2021 mostró un aumento de 34,6% en lo que implica para el país mantener estos tratamientos especiales en los tributos.

En la división, entre rentas exentas, descuentos tributarios, deducción por inversión en activos fijos y tarifas reducidas, $16 billones (69% del total), terminaron beneficiando a las empresas o personas jurídicas, y $7 billones (31% del total) aliviaron la carga de las personas naturales.