El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reafirmado este lunes la posición de las Fuerzas Armadas para combatir a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras la crisis desatada hace unos días en la región de Catatumbo, que ha dejado ya al menos 80 muertos y unos 11.000 desplazados.
"El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá. Nosotros, el Gobierno, estamos al lado del pueblo", ha escrito Petro en su cuenta de X, en la que ha lamentado que la guerrilla haya dejado atrás su espíritu "revolucionario" y los principios de su fundador, el sacerdote Camilo Torres Restrepo, para transitar por "los caminos de Pablo Escobar", a quien "escogieron como su guía permanente".
Petro ha explicado que lo ocurrido estos días en Catatumbo, una región situada en el noreste de Colombia que incluye una quincena de municipios de hasta tres departamentos, es "una demostración más" del paso de las "guerrillas insurgentes" a "organizaciones narcoarmadas".
Petro ha acusado al ELN de "calcar perfectamente" la forma de operar de los grupos paramilitares, con la masacre de campesinos indefensos y ha transmitido al pueblo colombiano que "las armas de la nación están a su lado".
"Es el tránsito que todo ser humano realiza cuando a su corazón lo gana la codicia (...) Conocí muchas personas militantes del ELN cuando estaba en la cárcel (...) siempre me admiró de ellos sus principios, su entrega revolucionaria, creo que ese ELN está muerto", ha escrito en su cuenta de X.
"Murió también entre los campesinos del Catatumbo, lo asesinó el actual ELN mafioso", ha dicho Petro, quien ha subrayado que "le corresponde al Ejército actual, el Ejército de la Constitución, salvar y proteger a la población".
"Asesinatos puerta por puerta"
El Ejército de Colombia ha informado a lo largo de este lunes que la mayoría de las 80 muertes que se estima se han registrado en los últimos cuatro días de crisis en la región de Catatumbo se han producido "puerta por puerta" y no en los enfrentamientos entre las guerrillas del ELN y las disidencias de las FARC.
El comandante del Ejército, el general Luis Emilio Cardozo, ha informado de que en los últimos días, desde que estalló esta nueva ola de violencia, solo se han registrado cuatro enfrentamientos entre estos dos grupos armados.
"Los asesinatos que se han presentado se han dado bajo modalidad de sicariato, con lista en mano, puerta a puerta por parte del ELN que ha sido una estrategia que han utilizado en la zona"; ha contado Cardozo en RCN.
Asimismo, Cardozo ha contado que por el momento solo se han logrado recuperar treinta de los 80 cadáveres, que a la espera de confirmación oficial, se presume ha dejado esta nueva crisis de seguridad en esta región situada en el noreste de Colombia y que incluye una quincena de municipios.
Mientras tanto, el Gobierno decide este lunes si declara, a petición de las autoridades de Norte de Santander, el estado de conmoción interior y facilitar así la entrega de mayores recursos y el despliegue de efectivos de las Fuerzas Armadas en municipios clave, como Cúcuta, Tibú, El Tarra, o Convención.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, la región vive "una de las crisis humanitarias más graves". Además de los 80 fallecidos mencionados anteriormente, se ha informado de decenas de heridos y de hasta 11.000 desplazados.
El origen de este conflicto radica en el antagonismo protagonizado por el ELN y facciones de las disidencias de las FARC.
El ELN, a quien las autoridades responsabilizan de lo ocurrido --hasta el punto de que el presidente Gustavo Petro ha suspendido las conversaciones de paz con la guerrilla--, ha justificado que sus acciones responden al "paramilitarismo" del Frente 33 de las disidencias de las FARC.