"Legitimar comercio del cannabis generará problema de salud" | El Nuevo Siglo
POR PRIMERA vez en la historia, un proyecto para la legalización del cannabis avanza a octava discusión, lo que se considera un hecho inédito.
Senado
Lunes, 19 de Junio de 2023
Redacción Política

EL PROYECTO de ley que regula el cannabis para uso recreativo en adultos, que avanzó a su octava discusión, generará un problema grave de salud pública de ser aprobado, ya que, a juicio del congresista del Partido Conservador por Antioquia, Germán Blanco Álvarez, dará pie a enfermedades físicas y psíquicas por el aumento desproporcionado del consumo, y, con ello, a situaciones de conflictos de índole social y familiar.

“Consideramos que se trata de un problema de salud pública que debe ser trabajado y manejado desde el Estado con recursos para los temas de salud y no un problema de tipo económico, tributario y de impuesto como lo están mostrando el Gobierno nacional y los ponentes de la iniciativa”, dijo el parlamentario en conversación con EL NUEVO SIGLO, horas antes del debate decisorio para conocer si la propuesta era aprobada o si se hundía definitivamente.

Como se sabe, en Colombia ya es legal el uso del cannabis o marihuana, pero en dosis personales. Por lo mismo, según Blanco Álvarez, está permitido la producción de un número específico de matas.

Pero lo que realmente establece el proyecto apoyado por el Gobierno nacional y lo que critica el senador conservador, es la posibilidad que tendrá el Ejecutivo de legitimar la comercialización, dándole potestad de colocar impuestos y tributar la sustancia para generar riquezas, “en contra del bienestar de los colombianos”.

Por lo mismo, aseguró que “se ha demostrado en el mundo que legalizar esta sustancia incrementa el consumo y con él, los problemas de índoles de salud y convivencia. Es allí donde el Partido Conservador se opone (…). Está comprobado por la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y por las mismas entidades nacionales, las consecuencias fatídicas en la salud en las personas en lo psíquico y física”, cuando el Estado permite el consumo de esta sustancia sin restricciones.



También mencionó a este medio de comunicación que “el Gobierno empezará a percibir unos tributos e impuestos significativos por la comercialización de la marihuana, haciendo referencia al uso recreativo de esta droga como si se tratara de un juego. Nosotros lo que vemos que está de por medio es la vida y convivencia social de todo el país”.

Aprobado este proyecto, desde el Partido Conservador existe el temor de que el Gobierno de Gustavo Petro avance en su intención de legalizar la comercialización de otras drogas como la cocaína.

“Un Gobierno con políticas permisivas apuntaría a la legalización de otro tipo de drogas como la cocaína y otras drogas sintéticas. Las cosas tienen un inicio y este es el inicio de este Gobierno”, manifestó el congresista por Antioquia.

Falta de voluntades

A diferencia de lo que han dicho algunos voceros del Gobierno Petro, Blanco Álvarez considera que habrá un incremento del consumo del cannabis, sobre todo porque, como le dijo a EL NUEVO SIGLO, el Ejecutivo carece de la “voluntad, interés y recursos para desarrollar campañas de educación contra el cannabis, mucho menos para la atención psíquica y física por las consecuencias del uso y abuso de esa droga”.

Señaló que han hecho saber en todos los espacios lo contraproducente de este proyecto de ley, por lo que han logrado, en diversas ocasiones, que la propuesta se aplace en su aprobación.

Sin embargo, aseguró que hay partidos políticos que por razones que no especificó, como Cambio Radical, han levantado la mano para favorecer la iniciativa.

“Hay partidos como Cambio Radical que no manifiestan públicamente que su bancada se oponga a un proyecto como estos. Lo mismo pasa con el Partido Liberal, que tiene el 95% de sus miembros respaldando este proyecto; de hecho, algunos de ellos con coautores. Lo mismo ocurre con el Partido de la U”, cuestionó.

Blanco Álvarez criticó a los militantes de dichas organizaciones políticas de dar apoyos a la propuesta con sus votos en las sesiones legislativas, pero omiten su inclinación a favor de la aprobación en campañas y tarimas.

A su juicio, existe una razón muy importante para ello: “Tirar la piedra y esconder la mano. La gente está reacia a que un proyecto como este se apruebe. Lo hemos mostrado en las reuniones que hacemos en las regiones: La gente no quiere la aprobación. Este es un proyecto que parte del Pacto Histórico y Partido Liberal. Ha sido consignado muchas veces en el Congreso y nunca ha llegado a su aprobación. Esta vez llegó muy lejos”.

Sobre la opinión de las personas en torno a este proyecto de ley, aseveró que no cuenta con las audiencias públicas necesarias. “No ha sido socializado en los escenarios territoriales del país. La iniciativa tiene un interés grande de un sector empresarial productor de cannabis que no encontraron en el uso medicinal, desde el punto de vista económicos, los recursos que pretendían generar. Creen ahora que, con el uso recreativo, sus empresas salir a flote”, dijo.