Alcanzar la paz total es una de las banderas del gobierno del presidente Gustavo Petro, y en ese sentido desde el comienzo ha dado pasos con las guerrillas y grupos multicrimen. Cerca de arribar al meridiano del mandato son muchas las voces en el Congreso, así como de gobernadores, alcaldes y otros sectores que dicen que los avances son pocos y que estrategias como el cese el fuego han traído más problemas que beneficios. A continuación cuál es el estado de los distintos procesos y cuáles los cuellos de botella.
1. Eln
El proceso con el Eln es el que más ha avanzado, pues tras ser el primero en iniciar una negociación formal en una mesa que se instaló en Caracas, Venezuela, en noviembre del 2022, también es el primero en alcanzar acuerdo en un punto de la agenda.
Las delegaciones de ambas partes anunciaron que fue firmado el primer punto sobre participación de la sociedad en la construcción de la paz.
También en el sexto ciclo de negociación que se desarrolló en La Habana, Cuba, se acordó extender el cese el fuego por 180 días, hasta el próximo 6 de agosto, el cual se ha venido desarrollando con algunos incumplimientos del grupo armado, como en febrero pasado un paro armado en Chocó y varios secuestros de uniformados y civiles.
Los cuellos de botella para avanzar son los secuestros en que persiste el Eln, a pesar de que en el sexto ciclo en La Habana manifestó su intención de suspender esa práctica, pero luego ‘Pablo Beltrán’, el jefe negociador de esta guerrilla, dijo que “las operaciones de finanzas se empezaron a discutir” pero no hubo acuerdo. En el mismo sentido se ha manifestado ‘Antonio García’, máximo cabecilla.
El Gobierno planteó entonces un fondo para financiar el sostenimiento de las tropas del Eln si deja de secuestrar, pero no se ha dado el primer paso.
Otro cuello de botella se produce porque el Gobierno insiste en conversaciones con el frente Comuneros, el cual señala que ya no hace parte del Eln. No obstante, esta guerrilla acusa a la administración Petro de buscar negociar por fuera de la mesa con algunas de sus facciones.
Por este asunto la mesa de diálogo está suspendida. También argumenta el Eln que el cese el fuego no cuenta con un mecanismo real de verificación ni se ha concretado el fondo multidonante.
El Eln señaló que “en la medida que el Gobierno pase a darle cumplimiento a todos los acuerdos, será mejor el indicativo para dejar atrás el congelamiento en que se encuentra la mesa”.
2. Disidencias
La mesa de negociación con las disidencias de las Farc comenzó en marzo de 2023. Esta agrupación está formada en su base por integrantes de la entonces guerrilla que no participaron en las negociaciones de La Habana y, por tanto, no reconocen el Acuerdo de Paz.
Hasta el momento las delegaciones del Gobierno y las disidencias han sostenido cuatro ciclos de conversaciones sin alcanzar ningún acuerdo. El último fue en marzo pasado, pero desde entonces no se han encontrado por la crisis que por esos días estalló, pues el presidente Petro ordenó suspender el cese el fuego para el caso de los departamentos de Valle, Nariño y Cauca, porque uno de los frentes de las disidencias, en el último de estos departamentos, asesinó a una líder indígena e hirió a tres personas más.
El más grande cuello de botella en este proceso es que, tras ser suspendido el cese el fuego en los citados tres departamentos, el Ejército emprendió una ofensiva contra las disidencias en el suroccidente del país, a mayor escala en Cauca, y como consecuencia, alias ‘Iván Mordisco’, principal cabecilla de esta organización, se apartó de la mesa.
Si bien el Gobierno anunció que continúa el diálogo con los de las disidencias que siguen en la mesa, como sostuvo el jefe de la delegación designada por el presidente Petro, Camilo González Posso, el asunto es que el sector de ‘Iván Mordisco’ sostiene que no son representativos en la organización.
Después de que se anunciara que el quinto ciclo comenzará el próximo 20 de junio, la estructura de alias ‘Iván Mordisco’ señaló en la red X: “Señor Gustavo Petro, le mienten a usted y a al mundo, personas que están dialogando a nombre de las Farc-EP no nos representan, se lo dijimos a su delegación. No son ni el 5 % de las Farc-EP. Conclusión: no existe diálogo en Colombia con el Estado Mayor Central de las Farc-EP”.
Otro cuello de botella es que la escalada terrorista que desataron las disidencias en el suroccidente del país tras la decisión del Gobierno de suspender el cese el fuego pone un signo de interrogación sobre si la administración Petro prorroga la medida, que finaliza este mes.
Además, otro escollo es que, de acuerdo con el Ministerio de Defensa, la Procuraduría, la Defensoría y la Fiscalía, este es el grupo ilegal que en medio del cese al fuego más se ha fortalecido y crecido sus tentáculos en el narcotráfico y narcocultivos.
3. Segunda Marquetalia
Tras cerca de dos años de acercamientos, el Gobierno y la Segunda Marquetalia anunciaron en días pasados que el 24 de este mes instalarán una mesa de diálogo. Las conversaciones se harán del 25 al 29 de junio para acordar los temas específicos y los protocolos de negociación.
La Segunda Marquetalia es una reincidencia que en su base se conformó por integrantes de las Farc que participaron en las negociaciones de La Habana y se acogieron al Acuerdo de Paz, pero que luego lo traicionaron porque retomaron las armas, liderados por ‘Iván Márquez’.
También conformaron esta reincidencia otros cabecillas de las Farc, como alias ‘El Paisa’, alias ‘Jesús Santrich’, alias ‘Romaña’, quienes perecieron en 2021 en Venezuela en diferentes ataques entre grupos criminales.
Un cuello de botella en este proceso que comienza es que no hay claridad de si el Gobierno le reconocerá estatus político a ese grupo. Expertos señalan que hay una dificultad jurídica, porque sujetos como ‘Márquez’ abandonaron el Acuerdo de Paz y como consecuencia los excluyó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Otra dificultad que se aprecia es que la única cara visible de esta organización es ‘Iván Márquez’, y no es claro con quién va a negociar el Gobierno y el nivel de representación de esos interlocutores frente a eventuales acuerdos. Los cabecillas están en Venezuela, según inteligencia del Ejército.
Otros grupos
Bandas criminales
El Gobierno dentro de su política de paz total también ha hecho conversaciones con grupos criminales a los que no les reconoce estatus político, sino que les ofrece someterse a la justicia a cambio de algunos beneficios. Es el caso del Clan del Golfo, ahora denominado
Ejército Gaitanista de Colombia, con el cual adoptó un cese al fuego por seis meses a partir de enero de 2023.
Sin embargo, en marzo de ese año el Gobierno suspendió el cese el fuego con esa banda criminal, la más grande del país, por incumplimientos con la medida y especialmente por su responsabilidad en hechos violentos en el paro minero que en ese tiempo se llevó a cabo en el bajo Cauca antioqueño.
Desde entonces el Gobierno paró las conversaciones con esa organización, la cual el pasado mes propuso en una carta al presidente Petro suspender las órdenes de captura contra sus cabecillas, con el fin de eventualmente concretar un proceso de negociación.
Sin embargo, los escollos que se aprecian es que este grupo sigue fuerte en la actividad criminal en el narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal; así como no hay un marco jurídico porque la ley de sometimiento que presentó el Gobierno en 2023 no avanzó en el Congreso y desde entonces no ha insistido en la iniciativa.
En tanto que en junio de 2023 finalizó el cese el fuego con las Autodefensas de la Sierra Nevada y la medida no se reactivó por parte del Gobierno. No se conoce de nuevos acercamientos con esta organización por parte de la oficina del consejero comisionado de Paz, Otty Patiño.