Más refugiados produciría escalamiento del conflicto: Romero | El Nuevo Siglo
Lunes, 6 de Julio de 2015

*Director del Codhes dijo que medio millón de compatriotas ha salido del país por la guerra

 

Hay que buscar la forma de que el proceso de paz que se adelanta en La Habana vuelva por la senda del desescalamiento, pues de lo contrario entre otras generaría más refugiados, dijo Marco Romero, director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes).

Añadió el académico que solo en Panamá, Ecuador, Venezuela y Costa Rica, hay cerca de 400 mil refugiados colombianos, flagelo frente al cual consideró que el Estado  en términos generales se ha mantenido ausente.

EL NUEVO SIGLO: ¿El escalamiento del conflicto en las últimas semanas produciría nuevos refugiados?

Marco Romero: Sí claro porque realmente lo que ocurre es que mucha gente ya no encuentra protección dentro del país, por ejemplo, muchos colombianos afrodescendientes han tenido que ir a Ecuador, a Chile, a muchos lugares por la radicalidad de la crisis colombiana, y pues el mensaje que hemos dado, además de solidarizarnos con los pueblos del Pacífico colombiano, es buscar la manera de que el proceso de paz vuelva a encauzarse en la perspectiva de una lógica de desescalamiento.

Nosotros vemos que el proceso estaba logrando desarrollos importantes, compromisos de las Farc en términos de una tregua unilateral, compromisos del Presidente en términos de suspender bombardeos, compromiso de las partes para avanzar en desminado, y creemos que el proceso debe volver a encontrar ese camino. Creemos que el proceso tiene esa capacidad porque después de esta crisis tan compleja que ha vivido, también hemos visto que se han producido nuevos acuerdos, como el de la comisión de la verdad.

Entonces es importante buscar por todos los medios que el proceso vuelva a encauzarse por esta vía para evitar que mientras se negocia no se aumente la crisis humanitaria.

ENS: ¿Qué tan grave es el problema  de los refugiados colombianos?

MR: En el caso de Colombia el tema es grave porque según los distintos estudios que ha hecho la comunidad internacional y nosotros mismos, se estima que hay más de 500 mil colombianos que están en necesidad de protección internacional. No todos han recibido un reconocimiento como refugiados porque los gobiernos en general tienden a ser muy resistentes a esto.

En Ecuador se estima que hay 200 mil personas por las solicitudes que se han hecho para reconocimiento de refugiados. En los años anteriores, el Gobierno ecuatoriano desarrolló un proceso de registro que llegó a 54 mil personas, y lo suspendieron argumentando que iban a revisar técnicamente el registro y no lo han vuelto a abrir, pero da un indicativo de la magnitud.

Se calcula que hay más o menos 200 mil personas también en Venezuela, en Costa Rica y en Panamá, que son los principales lugares a donde va la mayoría de los refugiados colombianos. Siempre hemos pedido a los gobiernos que puedan cumplir las convenciones internacionales sobre refugio, que afortunadamente la mayoría las han firmado los gobiernos de América Latina y también hemos participado en todo el proceso de la adopción del Plan de Acción de Brasil, que se hizo el año anterior en la ciudad de Brasilia, que es un plan a través del cual los estados se comprometen a desarrollar una acción solidaria y una acción de protección para las personas que están fuera del país.

Entonces hay distintos referentes de trabajo, y en el caso de Colombia en particular la Ley 1448 reconoció víctimas en el exterior y víctimas dentro del país.

ENS: ¿Cómo ve las acciones que ha emprendido el Estado colombiano en favor de sus refugiados?

MR: En términos generales el Estado colombiano se ha mantenido muy ausente de este tema, y creemos que el Estado debe tomar una acción mucho más decidida. Es más, hemos recomendado que en el marco del proceso de paz se puedan desarrollar acuerdos que no solo permitan el retorno con garantías para las personas que quieran retornar sino buscar a través de las vías diplomáticas que los gobiernos vecinos puedan tener un compromiso permanente para las personas que se quieren quedar, pues ya mucha gente ha establecido una nueva vida y lo importante es que les permitan asentarse definitivamente en otros países con condiciones de dignidad.

Entonces estamos trabajando en esa doble dirección y hemos pedido incluso a la Unasur que pueda facilitar la adopción de medidas, de compromisos de los gobierno porque la gente no está obligada a regresarse ni la pueden retornar forzadamente, solo si quiere, y obviamente si hay un proceso de paz es probable que un grupo importante pueda regresar.