La emergencia que vive el país por el fenómeno de El Niño y el primer gran impacto hasta el momento, que son los incendios forestales, han puesto a prueba el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres, mostrando sus debilidades y necesidad de urgentes ajustes. EL NUEVO SIGLO consultó a conocedores del tema sobre cuáles son los cambios que se requieren.
Según el Ministerio de Ambiente, hay cerca de 600 municipios en alerta roja por incendios forestales, mientras que se han presentado más de 500 conflagraciones, 30 de las cuales estaban activas ayer.
El Gobierno declaró el pasado fin de semana desastre nacional por incendios forestales por un periodo de 12 meses, medida que puede ser prorrogada. Como consecuencia se genera un régimen especial en el cual se pueden mover con prontitud las partidas presupuestales para atender diferentes frentes de la emergencia.
En la atención de los incendios se han evidenciado fallas en la coordinación entre la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y los gobiernos departamentales y municipales. Igualmente, no se ha utilizado toda la capacidad que se tiene en equipos, como en el caso del MAFFS, sistema diseñado para los aviones Hércules C-130 que tiene la posibilidad de descargar 3.000 galones de agua, seis veces más que los Bambi Bucket que se emplean en los helicópteros.
Sin embargo, no se ha usado hasta el momento porque la Ungrd no le entregó la plata a la FAC para su mantenimiento. Igualmente, el Gobierno le redujo más de $23.000 millones al presupuesto este año para la Dirección de Bomberos.
Qué se debe hacer
Javier Pava Sánchez, exdirector general de la Ungrd, dijo a EL NUEVO SIGLO que “estoy convencido deque es necesario hacer un ajuste a la Ley 1523 y al Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, no solamente por los resultados de lo que está sucediendo hoy con el fenómeno de El Niño, sino del histórico en el manejo de situaciones de desastre con la complejidad de la relación entre los gobiernos municipales y el Gobierno nacional”.
Explicó que si bien la ley establece que la responsabilidad “tanto en los temas de riesgo como la misma Ley de Bomberos es de los alcaldes, éstos no asumen la responsabilidad, sino que la trasladan siempre al Gobierno nacional”.
Dijo que hay causas justificables, en el caso de los municipios de sexta categoría, pues los alcaldes no tienen las capacidades económicas, técnicas y administrativas para asumir esta responsabilidad, “pero hay otros que tienen mejores condiciones y solamente cumplen con lo que les establece la ley de tener una oficina y un comité, pero no de implementar lo que la ley les establece para prevenir que estos riesgos se desarrollen y tener los recursos, los mecanismos de preparativos como el fenómeno de El Niño o el de La Niña”.
Agregó Pava que hay unas responsabilidades que dice la ley, pero que no las cumplen ni las pueden cumplir los organismos locales, “y entonces termina en unas relaciones que, a mi juicio, generan una situación muy complicada en la Ungrd, que es un tema de clientelismo entre el nivel municipal y el nacional, el tema de recursos, y eso se presta para unos temas de corrupción muy delicados”.
Al referirse a los cambios que requeriría el sistema para que funcione mejor, Pava dijo que “de todas maneras, la responsabilidad del tema de riesgos y del control de los incendios podría tener la capacidad el municipio. Y en ese sentido hay que darles los instrumentos en términos de recursos y capacidades para que cumplan con su función”.
En segundo lugar, comentó que “la Unidad Nacional tiene una responsabilidad muy grande en los temas de la gestión de riesgo, que incluye prevención y respuesta, pero nunca asume la prevención realmente, siempre termina quedándose en la respuesta”.
Señaló también el experto que “la Unidad debe tener la capacidad para coordinar, por un lado, las acciones de respuesta de manera nacional, pero, por otro lado, crear una institucionalidad muy fuerte para los temas de adaptación y gestión de riesgo”.
Explicó Pava que “había una institucionalidad que era el Fondo de Adaptación, estuve al frente de la gerencia del Fondo de Adaptación por los meses que estuve en el gobierno y había propuesto que esta entidad se reestructurara para que asuma realmente las labores de adaptación y prevención de riesgos del nivel nacional. Y que la Unidad sea la entidad de coordinación del nivel nacional para la respuesta, pero la operación debe estar en el nivel municipal”.
Los bomberos
El capitán Rafael Arango Vásquez, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio de Sevilla, Valle, dijo que “la solución no es crear cuerpos de bomberos oficiales, que también tienen cualquier cantidad de problemas, simplemente que es más fácil garantizar el recurso a un bombero oficial que a un bombero voluntario”.
Arango puso de relieve que “mientras no exista una política pública para fortalecer los bomberos en Colombia, un documento Conpes que podamos trabajar y garantizar el servicio a toda la ciudadanía, pues vamos a seguir en la misma, en la mendicidad”.
Añadió que “los bomberos no somos nacionales sino territoriales, responsabilidad de cada alcalde, pero cuando el cuento de los bomberos es tan costoso, cuando se quema una manguera o una protección personal, estamos quemando son dólares, pero cómo los reponemos, esa es la pregunta”.
Advirtió el capitán Arango que “los bomberos de Colombia no estamos en capacidad financiera y operativa para atender los incendios en este país. Pueden traer todos los Bambi Bucket que quieran, esa es una ayuda tecnológica, pero decir que apaga el incendio es el que está en tierra”.
Añadió que está casi acabado el voluntariado de los bomberos, “el director que estaba ahí hizo el esfuerzo con pocos recursos para recuperar el voluntariado, pero están acabando con el voluntariado, porque si no dan lo mínimo que es lo de protección personal…”.
Por ello propuso Arango: “¿Por qué no dan un subsidio a los bomberos de Colombia como se lo dan a las madres cabeza de familia? Téngannos en cuenta, nosotros estamos sumando. El que en Colombia es bombero y que tiene placa y carné de bombero, es porque está capacitado”.
Agregó que “somos 20 mil hombres, ¿cuánto vale incorporar 20 mil hombres a la nómina de unas alcaldías? No van a poder, porque la ley de ajuste fiscal no lo va a permitir”.
Finalmente dijo que tienen expectativa de lo que pueda resultar de una reunión hoy de delegados y coordinadores en representación de los bomberos a nivel nacional con el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en donde van exponer toda la problemática por la que atraviesa el voluntariado.