No se puede hablar de una dosis mínima de estupefacientes: Téllez | El Nuevo Siglo
Lunes, 11 de Marzo de 2013

Por estos días en que la Ministra de Justicia planteó la necesidad de establecer la dosis mínima para las drogas sintéticas, también está la postura de quienes consideran que desde el punto de vista científico y médico, no se puede utilizar este término.

Así lo señaló el profesor Jairo Alfonso Téllez, director del grupo de investigación en Sustancias Psicoactivas y coordinador de la Maestría en Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional. 

EL NUEVO SIGLO: ¿El reconocimiento de que la adicción a estupefacientes es un asunto de salud pública servirá para frenar el consumo en el país?

JAIRO ALFONSO TÉLLEZ: Hay dos características de consumo: uno, que la población colombiana realmente más impactada son los jóvenes, especialmente en edades entre 10 y 18 años. Y por qué digo esto, es importante porque están en todo el periodo de aprendizaje, académico fundamentalmente. Y lo segundo, porque hay una serie de sustancias que en estos momentos no están ni reglamentadas y se conoce poco de su acción. Me estoy refiriendo con esto a unas sustancias que se denominan inhalables, que principalmente son sustancias de tipo industrial, solventes industriales. Estos solventes tienen una característica toxicológica, y es que son capaces de diluir las grasas.

Las neuronas del ser humano tienen mucha grasa, y entonces con un consumo continuado, los estudios han mostrado que un consumo adictivo de más de dos años va a producir lesiones irreversibles a nivel cognitivo cerebral en estos jóvenes.

Por esta razón pienso que lo que se ha reglamentado es un paso adelante, pero hoy tenemos que ver cuáles son los impactos de tipo irreversible que van a tener las personas por el consumo de estas sustancias. 

ENS: ¿Entonces se queda corto el planteamiento de la Ministra de Justicia, que hay que reglamentar la dosis mínima de sustancias sintéticas?

JAT: En eso tengo la siguiente posición, nosotros no podemos hablar de dosis, es un imposible desde la ética médica como un imposible científico por la siguiente razón: cuando se pretende reglamentar la dosis mínima, siempre y en estos casos recordamos que la Corte Constitucional la reglamentó sobre la base de unos conceptos puramente filosóficos y jurídicos, al decir que la dosis mínima se reglamentaba sobre la base del libre desarrollo de la personalidad. Pero mire el inconveniente ético, uno como médico, no le puede sugerir a una persona que consuma una sustancia o no le puede formular una sustancia que ha sido evidenciado que le produce un daño.

Si nosotros estamos hablando de drogas, quiere decir que fue evidenciado científicamente que causan daño, por lo tanto, nosotros estaríamos en contra de permitir que una persona consuma una sustancia, independiente de las cantidades, que ha sido probado que produce un daño.

El segundo inconveniente que tiene es un imposible científico, cuando me refiero a la palabra dosis, estoy haciendo una equivalencia entre una cantidad de sustancia y un cuerpo que la recibe, que tiene un determinado peso. Aquí hablamos de una cantidad única de sustancia, entonces dice puede consumir 20 gramos de cocaína o de marihuana; entonces nosotros decimos, ¿20 gramos será igual para una persona que pese 20 o 30 kilos que para una que pese 80 kilos? No, eso no es cierto, digamos científicamente, tanto que la palabra dosis está siendo muy mal utilizada.

Si es que se quiere dar liberad a que haya un porte de una droga, no utilicen la parte médica para eso porque es un imposible ético, pues digan simplemente que se autoriza el porte de tanta cantidad de sustancia por cualquier persona.

ENS: ¿Sus expectativas frente al estatuto antidrogas que anunció el Gobierno?

JAT: En el estatuto antidroga hay varias cosas que son buenas, primero darle un estatus de salud pública como ya se lo dio la Ley al problema de la droga, es decir, al individuo no se le puede tratar por el solo hecho de consumir como un delincuente. Esto es una enfermedad, pero no solamente la enfermedad de la adicción sino que además puede impactarle sobre sus sistemas orgánicos.

El segundo avance que me parece importante es que se obliga prácticamente a las EPS o las entidades de salud a brindarles un tratamiento específico a las personas tanto para su rehabilitación como en su atención en la sobredosis.

 

Monitoreo

El catedrático también destacó del proyecto de estatuto antidrogas, que se incluyó “la parte científica del monitoreo y la posibilidad de que nosotros podamos detectar la droga en el organismo humano en aquellos consumidores crónicos”.