Hay un limbo en el país con la clasificación del cigarrillo electrónico que se busca corregir, como lo pretenden tres proyectos en el Congreso para que sea cobijado por la ley que previene el consumo de tabaco. 

Sin embargo, los comercializadores señalan que estos aditamentos no queman tabaco.

También en la reforma tributaria se ha propuesto gravar con un impuesto del 150 % los cigarros electrónicos.

Francisco Ordóñez, presidente de Asovape (Asociación Colombiana de Vapeadores), explica la situación que se presenta con este producto.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué sostienen ustedes que gravar los cigarrillos electrónicos incrementaría el contrabando y no reduciría consumo en menores de edad?

FRANCISCO ORDÓÑEZ: Es que la propuesta que hizo la representante Carolina Giraldo de poner un impuesto del 150 % a los cigarrillos electrónicos, como se conocen comúnmente, eso conllevaría a varios escenarios que no lograrían cumplir el propósito que ellos mencionan cuando hablan de este impuesto. En primer lugar, eso acabaría con los negocios que están legalmente constituidos –hay que aclarar que el 80 % del mercado de estas tiendas de vapeo, de cigarrillos electrónicos, son de pequeños y medianos empresarios–.

Entonces un impuesto del 150 % acabaría con esos negocios inmediatamente y por lo tanto estos productos pasarían a un comercio informal y de contrabando, en donde no se va a hacer un control del tipo de productos que se están distribuyendo.

Uno de los propósitos de esta proposición de la representante Giraldo es evitar que los niños accedan a este tipo de productos, y pues en las manos de los contrabandistas y del mercado informal ahí sí va a haber muchos menos controles para que estos productos no lleguen a manos de los niños. 

Gran parte del problema con el acceso de algunos dispositivos de estos a los niños, tiene precisamente que ver con ese comercio informal y de productos de contrabando; y si hay contrabando no se va a recaudar realmente lo que se pretende.

ENS: ¿En este momento los cigarrillos electrónicos pagan algún impuesto? 

FO: Los negocios legalmente establecidos están pagando el IVA del 19 % para todos los productos de consumo y, obviamente, todos los importadores, los distribuidores, los comerciantes, hacen pago de los impuestos correspondientes a cualquier producto de consumo. 

No tiene una carga impositiva como la que lleva, por ejemplo, el tabaco, porque esos productos no están contemplados dentro de la Ley 1335, que es la ley de control de tabaco. 

Precisamente hay tres proyectos de ley en las comisiones séptimas que pretenden involucrar esos dispositivos dentro de la Ley 1335, pero no se han discutido. Por eso hay una especie de limbo frente a la clasificación de los productos.

No los vemos como productos de tabaco porque no contienen tabaco, contienen nicotina, que no está presente en la hoja del tabaco, como lo establece la Ley 1335.  

Y hay evidencia científica que respalda este tipo de dispositivos para reducción de riesgos y daños del tabaquismo. 

Pongo un ejemplo: en Inglaterra es política pública el uso de estos dispositivos como estrategia para ayudar a la cesación tabáquica. Hace unos días, el Ministerio de Salud de Inglaterra sacó un informe ratificando los beneficios de este tipo de productos frente al consumo de tabaco.

Digamos que esto ya es un producto que está siendo avalado como una estrategia de reducción de riesgos y daños, y es algo que realmente en este contexto en nuestro país no se está teniendo en cuenta. O sea, aquí la discusión solamente se ha volcado a manejar cierto tipo de evidencia, y mucha de esa evidencia científica ha sido rebatida y se desconoce la otra cara de la moneda, que es la evidencia de la reducción de riesgos y daños y se aplica ya en el contexto real como lo está haciendo Inglaterra, Nueva Zelanda, como se ha implementado en algunos aspectos en Canadá.

ENS: ¿Qué tanto ha crecido el mercado de los cigarrillos electrónicos en Colombia?

FO: Ha crecido sustancialmente, aunque hubo dos momentos en los cuales, sobre todo el último, que fue la pandemia, que hicieron que muchos negocios de venta de cigarrillos electrónicos desaparecieran. Ahorita está volviendo medianamente a crecer ese mercado. Muy seguramente va a seguir creciendo en la medida en que la necesidad del consumidor así lo requiera.