Perspectiva. Presente ‘articulito’ que marcó la historia política del país | El Nuevo Siglo
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Domingo, 23 de Julio de 2023
Redacción Política

Falta poco para cumplirse 20 años del ‘articulito’, como coloquialmente se conoció en su momento la reforma constitucional que instauró la reelección presidencial inmediata, que dos años después permitió un segundo mandato de Álvaro Uribe. Más allá de las voces a favor y en contra que generó, este hecho marcó huella en la historia, pues dividió el país.

A finales del 2004, el entonces jefe de Estado, Álvaro Uribe Vélez, promulgó la reforma constitucional que abrió la puerta a la reelección presidencial inmediata, que también permitió luego a Juan Manuel Santos desempeñar un segundo mandato entre 2014 y 2018.

Sin embargo Santos, luego de estar instalado por segunda vez en el solio de Bolívar, promovió la reforma de Equilibrio de Poderes del 2015, que prohibió la reelección presidencial. 

Acerca del ‘articulito’, como sobre la mayoría de los hechos históricos, hay varias anécdotas. Una de ellas es que su origen fue en un momento en que nadie hablaba de reelección, a pesar de la alta popularidad de que gozaba el presidente Uribe, especialmente por los resultados que entregó su política de Seguridad Democrática contra las guerrillas y otros fenómenos delincuenciales.

Otra anécdota es que la idea de reformar la Constitución para que Uribe continuara en el poder un tiempo más, alargando su periodo o por su reelección, surgió fuera de las fronteras patrias. La entonces embajadora en España, Noemí Sanín, lanzó la idea.

“El presidente lo está haciendo muy bien (y) por eso quiero hacerles una pregunta a los colombianos: si el Gobierno va bien y si llevamos un año y medio, pero eventualmente necesitamos más tiempo de los cuatro años, ¿por qué no planteamos la posibilidad de hacer una reforma que permita la ampliación del periodo?”

Cómo se materializó

Tras estar el empresario antioqueño Fabio Echeverri Correa al frente de la ANDI durante 18 años hablándole duro y de frente al país sobre economía y el desarrollo, no se imaginó que iba a volver a la política. Alguna vez contó que Álvaro Uribe le hizo una encerrona y lo convenció para que fuera gerente de su campaña para las elecciones del 2002.

La campaña fue un éxito, Uribe con una candidatura independiente ganó en primera vuelta con más de 5 millones de sufragios, el 54 % de la votación, comprometiéndose a combatir sin tregua a la guerrilla de las Farc, derrotando a Horacio Serpa, el candidato del partido Liberal, quien era el favorito y punteaba en las encuestas.

El primer gobierno de Uribe mostró buenos resultados: la política de Seguridad Democrática logró replegar a las guerrillas, también la mayoría de grupos de autodefensa se desarticularon y sus integrantes se sometieron a la justicia producto de la Ley de Justicia y Paz. La economía mejoró y se redujo el desempleo.

En ese contexto Echeverri Correa, quien a pesar de que no quiso hacer parte del gobierno se convirtió en asesor de Uribe y era uno de los pocos que le hablaban al oído, lanzó la propuesta al país de reformar la Constitución para instaurar la reelección presidencial inmediata. “Solo hay que cambiar un articulito”, dijo el empresario.   

Esa frase la dijo Echeverri en una entrevista que le dio a Yamid Amat en 2004.



Amat cuenta en su libro Cuidado con lo que dice, que "cuando entrevisté a Fabio Echeverri Correa, dijo que había que reelegir al presidente Álvaro Uribe. Y yo le dije 'pero está prohibido en la Constitución'. Y él me respondió: ‘eso no es sino cambiar un articulito’”.

Echeverri falleció en 2017 en Bogotá, dejando el recuerdo de ser uno de los pocos en el país que han marcado huella en el empresariado y la política.

El proyecto de ley

En 2004 el proyecto fue radicado en el Congreso con la autoría de los senadores Piedad Zuccardi, José Renán Trujillo, Luis Alfredo Ramos, Claudia Blum, Hernán Andrade, Luis Guillermo Veléz, Luis Eduardo Vives, Óscar Iván Zuluaga, Germán Hernández y Mauricio Pimiento.

A pesar de que era vista con buenos ojos por la mayoría de fuerzas políticas que dominaban el Congreso en esa época, la iniciativa tampoco la tuvo fácil. Por ejemplo, en el tercer debate en la Comisión Primera de Cámara fue aprobado con un ajustado resultado de 18 votos a 16. Sin embargo, en séptimo debate en esta misma comisión fue aprobado con 15 votos de diferencia a favor.

En diciembre del 2004, poco antes de que finalizara el primer periodo de esa legislatura, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en octavo y último debate por 112 votos a favor y 34 en contra el proyecto de reforma constitucional que le dio vía libre a la reelección presidencial inmediata. 

En tanto que el pleno de la corporación archivó una ponencia que pedía archivar este proyecto, por 105 votos contra 33.

En dicho debate se negó la proposición para que los gobernadores y el alcalde de Bogotá del momento pudieran aspirar a la Presidencia de la República sin renunciar a sus cargos, artículo que había sido eliminado en el séptimo debate en la Comisión Séptima de la Cámara.

La insistencia en esta proposición fue del representante del Polo Democrático Independiente (PDI), Hugo Ernesto Zarrate, lo que a claras luces buscaba habilitar la posibilidad en ese sentido del entonces alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, quien también hacía parte de esa colectividad.

El argumento de Zarrate era que esta reforma rompía la pluralidad en detrimento de los gobiernos territoriales, si solo se dejaba la posibilidad al jefe de Estado de reelegirse.

También la plenaria de la Cámara aprobó un parágrafo transitorio que estableció que el presidente solo podría ser elegido para un nuevo período.

Posteriormente el presidente Uribe promulgó este Acto Legislativo, el  02 del 27 diciembre de 2004, que dejó abierta la puerta a su reelección, que unos meses antes comenzó con la anecdótica expresión de Echeverri de “solo hay que cambiar un articulito”.