A la izquierda no le irá bien
Alejo Vargas Velásquez, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional, observa a un mes de los comicios que "la violencia está arreciando en los territorios, y mucho más con esta decisión ya formal del Estado Mayor Central de romper los acercamientos con el Gobierno. Creo que vamos a tener unas elecciones en un contexto de mucha violencia".
Ya en el plano político el experto aprecia que se llega a las elecciones "con muchas controversias, porque pareciera que nuevos grupos de participación política, nuevos partidos, nuevos movimientos, quisieran que les aceptaran lo que ellos plantean, y como que no tienen la suficiente información de lo que son las reglas del juego y las normas electorales. Por lo tanto a muchos de sus candidatos los han estado sacando y eso les genera molestia y dicen que los están persiguiendo".
El profesor Vargas considera que todo eso puede llevar a crear un clima "complejo desde el punto de vista electoral y de justificación para los que eventualmente pierdan”.
En cuanto a quiénes ganarían las elecciones, el politólogo advirtió que es muy difícil agrupar "en un solo paquete, porque evidentemente eso que llaman las fuerzas tradicionales son muchas fuerzas distintas: liberales, conservadores, Cambio Radical, la U y otra serie de partidos, y todas esas fuerzas, unas más que otras, tienen probablemente posibilidades de triunfo en determinadas alcaldías y gobernaciones".
Otra suerte prevé para la izquierda, pues dijo que "en general en las elecciones regionales nunca le ha ido tan bien, y no creo que eso vaya a cambiar mucho. Y eso tiene una razón, y es que ellos históricamente siempre estuvieron más pensando en las elecciones nacionales, entonces trataron de proyectar algunos candidatos. Pero a nivel regional y local no cuentan con los candidatos que puedan tener ese mismo impacto".
Complementó que "tengo la impresión que a eso que llamaríamos la izquierda, que es un conglomerado muy diverso, en general no le va a ir tan bien, independientemente de que puedan ganar en algunas partes. Pero sobre todo en capitales, en grandes ciudades, muy difícil, y lo mismo en departamentos".
Algunos consideran que la caída en la imagen del presidente podría pasarles factura a los candidatos del petrismo, de la izquierda e incluso los alternativos.
En esto el profesor Vargas apuntó que si bien las elecciones regionales "no tendrían por qué tener como referente el Gobierno nacional, sin embargo terminan teniéndolo, y obviamente a esas fuerzas o candidatos que se consideran que son los candidatos del Gobierno, probablemente eso los va a afectar negativamente en muchas partes”.
Otro tema que muchos se preguntan es cómo va a ser la relación a partir del primero de enero próximo, entre el Gobierno nacional y los nuevos gobernadores y alcaldes que están en una orilla política distinta.
"Creo que en eso no es que haya unos grandes cambios, porque hoy día igualmente tenemos un grupo mayoritario de gobernadores y alcaldes que no están en la orilla del Gobierno, pero ahí creo que lo que se da es una relación institucional".
No obstante, consideró el académico Vargas, "el gran desafío, y eso sí lo vamos a ver a partir de ahí, es cómo va a ser la formulación de sus planes de desarrollo departamental y municipal, y cómo van a intentar o no articularlos con el Plan de Desarrollo Nacional del Gobierno. Ahí es donde puede haber mayores tensiones".
Petrismo sería derrotado
La visión del exconcejal y analista político Juan Carlos Flórez a pocas semanas de las elecciones es que hay "una tendencia muy clara en las grandes ciudades que evidencia una muy fuerte derrota de las fuerzas que llevaron a Petro a la presidencia. Eso se ve en la costa Caribe, en Antioquia, en los Santanderes, en el Valle del Cauca sorprendentemente en Cali, que fue uno de los escenarios principales de marchas de apoyo a Petro en campaña".
En el caso de Bogotá, Flórez considera que son muchos los elementos que auguran una derrota de las fuerzas petristas y "no en balde el presidente se ha visto obligado a organizar a última hora una serie de reuniones en Bogotá y haciendo anuncios de una visita a China para hablar del metro, porque creo que siente que se está hundiendo cada vez más la posibilidad de que el candidato Bolívar pase a la segunda vuelta, y si pasase, todos los escenarios señalan que sería ampliamente derrotado".
Dijo que hay sitios como Barranquilla, en donde se espera un amplio triunfo de Álex Char y el resultado no depende de lo que esté sucediendo con el Gobierno nacional, porque "allí está el clan Char, que tiene un poder omnímodo". Lo mismo en Antioquia y los Santanderes, en donde Petro no se vio favorecido con el voto en las presidenciales.
Pero en el caso de Bogotá y Cali, en donde fue triunfador en las presidenciales del 2022, una explicación de que el petrismo y sectores afines no se vean con posibilidades en las elecciones regionales de octubre serían los problemas que ha tenido el Gobierno y la caída del mandatario en las encuestas, consideró el analista.
Finalmente, Flórez previó, sobre la relación que se daría entre la Casa de Nariño y los nuevos mandatarios que no son de su sector político, que "los nuevos gobernadores necesitan recursos del Gobierno nacional, necesitan que lo que quedó en el Plan de Desarrollo se convierta en realidad. Inicialmente van a tender puentes, pero lo que sí creo es que a partir del año entrante empezarán a gestarse distintas fuerzas, distintas vocerías relacionadas con la sucesión del presidente, salvo que Petro empezara a producir resultados que hasta el momento no ha logrado".
No hay imparcialidad
La analista de la política Nury Gómez dijo que en "este último mes es donde al menos el 50 % de la ciudadanía se va a interesar en las elecciones; los dos meses anteriores fue un tema de posicionamiento de imagen, de reconocimiento de candidatos y presentar algunas propuestas".
Agregó que el ciudadano está encontrando "que en general en el país hay un desgaste de las formas de hacer estas campañas, que están siendo no solamente agresivas, sino que son adversativas, es decir, no importa la cantidad y las mejores propuestas, sino quién es tu enemigo".
Gómez previó, sobre quiénes serán los ganadores de las elecciones, que "va a depender mucho de la gente no por quién va a votar, sino contra quién va a votar. Tenemos los casos de las grandes ciudades, donde prácticamente los gobiernos locales que han sido evaluados con una baja favorabilidad van a generar una votación en contra. Estamos hablando de Cali, de Medellín, de Bucaramanga". Agregó que "hay ciudades como Barranquilla que tienen unos resultados sobresalientes, y la gente no es que vaya a premiarlos, sino que van a mantener una estructura".
Consideró que "aquellos gobiernos que en 2019 subieron, algunos alternativos, de izquierda, de cambio del statu quo que habían tenido las diferentes ciudades, van a ser juzgados muy duramente por la población, más por los resultados actuales, y en proyección a lo que se está viendo del Gobierno nacional".
Finalmente, la politóloga se refirió a la relación que en su opinión se daría entre la administración Petro y los nuevos gobiernos regionales y locales que son de los partidos tradicionales.
"El reto más importante de estos gobernantes es la armonización entre la postura y el estilo del gobierno local versus el estilo del Gobierno nacional, y es muy claro que tenemos un Gobierno central con unas características de poca neutralidad, totalmente parcializado de privilegiar, de destinar recursos a gobernantes amigos que vienen de la misma línea y que en un listado de prioridad serán los primeros. Y que aquellos gobernantes que sean de la orilla completamente opuesta la tendrán muy difícil para obtener recursos del Gobierno nacional".
Ganaría el establecimiento
Libardo Orejuela, docente investigador y experto en actualidad política, dijo sobre el panorama a poco tiempo de las elecciones que "lo veo muy confuso, porque siento que el país volvió al predominio de la clientela, es decir, aquí lo importante no es quién propone, qué programas oferta, qué diseño de sociedad sugiere, qué modelo de Estado plantea. Parece que lo importante es cómo se financian las campañas".
Consideró que en estos comicios "el resultado va a favorecer al viejo establecimiento, además porque los electores están deslindando la elección presidencial de hace un año de las elecciones en departamentos y en las alcaldías".
Agregó que mientras el voto de opinión cuenta mucho en una elección presidencial, "en estas elecciones poco va a contar, incluyendo las grandes ciudades del país, donde uno supone que el voto está menos amarrado que en poblaciones pequeñas".
Difícil panorama
El politólogo Juan Pablo Milanese aseguró que es difícil comprender el panorama electoral, a pocos meses de los próximos comicios para escoger a los nuevos gobernadores, alcaldes, diputados y concejales.
“Es muy difícil hacer un panorama desde esa perspectiva. Hay algunos lugares donde pareciera que los grupos están claramente definidos, como es el caso de Barranquilla y muy probablemente Medellín. Todavía hay un grado de incertidumbre en Bogotá y Cali, por mencionar los municipios más grandes”, puntualizó.
Sobre hacia dónde se posicionará el péndulo político el 29 de octubre, el experto manifestó que tiene poco sentido hablar de tendencias políticas, desde el punto de vista ideológico, en unas elecciones locales.
“Por supuesto que los candidatos tienen sus propias posiciones políticas ideológicas, pero me parece que eso tiene un poco que ver con la dinámica de la política a nivel nacional, la cual responde a coaliciones que son completamente diferentes, y donde las cartas, de alguna manera, se juntan y se vuelven a repartir de una forma distinta”, manifestó.
Milanese no cree que la impopularidad manifestada por el gobierno del presidente Gustavo Petro en muchas de las encuestas afecte sobremanera las candidaturas regionales, sobre todo las del Pacto Histórico, en las próximas elecciones.
“Me parece que las elecciones locales nunca son un plebiscito de lo que sucede con los gobiernos nacionales. No lo fue con las administraciones anteriores, por lo que en este caso no sucederá”, señaló.
Insistió en que en buena medida se “barajarán las cartas” en torno a la conformación de nuevas coaliciones.
Por lo tanto, aseguró que el escenario electoral es incierto y que no habrá a gran escala un castigo para el Gobierno por su cuestionada gestión.
Destacó que el comportamiento del elector en la jornada regional próxima será el mismo que durante los comicios de este tipo desarrollados durante gobiernos anteriores.
“Hace cuatro años, por ejemplo, el Centro Democrático no ganó en demasiados distritos, pero justamente me parece que las dinámicas de las coaliciones eran otras completamente distintas. Es muy probable que se vuelva a repetir un escenario similar en esta elección de finales de octubre”, manifestó.
El experto en temas políticos fue consultado sobre el comportamiento de los nuevos gobernadores y alcaldes que estarán en orillas distintas a las del Ejecutivo Nacional a partir del año próximo.
Ante ello, respondió que “en buena medida, los que están ahora también están en orillas distintas”, por lo que considera que “desde ese punto de vista no creo que haya una variación significativa” en esta oportunidad, cuando sean electas autoridades que disienten del petrismo.
“Me parece que hay un punto importante a tener en cuenta. Y es que se abre, a principios del año que viene, una nueva etapa en cuanto a formación de coaliciones”, manifestó.
Aprovechó para mencionar que no ha visto materializada hasta ahora la coalición unitaria que tanto ha buscado el Gobierno, en principio para defender sus reformas en el Congreso.
“En el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Gustavo Petro habló de una coalición de unidad y hasta ahora no se han visto demasiadas señales en esa dirección. En principio es razonable, ya que no tiene demasiado sentido empezar a armar una coalición con gente que en pocos meses no va a estar”, señaló.
También resaltó que lo que se apreciará a partir de enero del año siguiente es un cambio de distribución de los recursos de poder entre muchos de los actores políticos, con los nuevos alcaldes y gobernadores.
“Podría haber nuevas estrategias desde el punto de vista de negociaciones entre actores del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Posiblemente también vamos a poder ver las primeras pistas de la formación de nuevas posibles coaliciones. Pero primero hay que esperar a conocer cuáles serán los resultados y quiénes serán los personajes que estarán participando en este nuevo proceso”.
Preocupan las alertas
El director del Instituto de Ciencias Políticas (ICP), Carlos Chacón, informó que en términos de seguridad preocupan las alertas que ha emitido la Misión de Observación Electoral (MOE), especialmente en territorios donde se presentan mayores riesgos.
“Lo más importante es lograr que el Estado y la Fuerza Pública, autoridades y demás organismos de control, garanticen todas las condiciones de seguridad para que las personas puedan elegir libremente”, dijo.
Chacón fue consultado sobre la posibilidad de que la baja en popularidad del Gobierno pese sobre los candidatos del Pacto Histórico durante las próximas elecciones.
“Seguramente. La imagen del Gobierno nacional suele pesar en las elecciones regionales. En este caso, según los resultados de las principales encuestadoras, los candidatos que serían afines al Gobierno no estarían como favoritos en las principales ciudades y gobernaciones del país”, puntualizó el director del ICP.
Además, dijo que “es posible que la ciudadanía reaccione frente a lo que ha venido haciendo el Gobierno. Es que hay que decirlo: el proyecto político del Pacto Histórico no se consolidó en algunas regiones y eso hace que al final del día las personas voten por otros candidatos”.
Sobre el tema del voto castigo, dijo que es común que ocurra en el país. “Pero uno espera que el presidente de la República, sus ministros y en general toda la rama ejecutiva se pongan de acuerdo".
También espera que haya una relación de armonía y cooperación, sobre todo con los alcaldes y gobernadores de oposición que sean electos el 29 de octubre y que tomen posesión el año que viene.
“Esperamos que haya cooperación y armonía en esa relación, muy al margen de la posición política que tengan esos gobernadores y alcaldes. Es que el presidente tiene una responsabilidad más allá del tema ideológico”, destacó Chacón.
Por último, hizo una advertencia: “Esperamos que no se utilice el presupuesto de la nación en los proyectos y programas para presionar a los gobernadores, alcaldes y parlamentarios para que voten por las reformas del presidente Petro. Si eso ocurre, habría mucha inestabilidad política, además que se agudizarían los problemas de gobernabilidad en el país”.