En el nuevo Congreso fue creada la Comisión Accidental de Seguimiento, Vigilancia y Control al Sistema Penitenciario y Carcelario, debido a la crisis que se presenta desde hace años. 

El presidente de esta comisión, el senador Gustavo Adolfo Moreno, dijo que se requiere una reforma a fondo al sistema carcelario y penitenciario.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo surgió la iniciativa de crear esta Comisión? 

GUSTAVO ADOLFO MORENO HURTADO: Desde que llegamos al Senado, 10 senadores y senadoras de diferentes partidos vimos una problemática en las cárceles, una crisis carcelaria y penitenciaria, en la política criminal, por lo que decidimos crear una comisión accidental en el Senado para revisar esta situación. 

Hemos recorrido los centros penitenciarios y carcelarios. Estuvimos en La Picota, donde evidenciamos la crisis por la que 10 días después el director del Inpec y el ministro de Justicia cambiaron al director de ese centro. 

Hoy vemos que hay una corrupción inmensa al interior del sistema carcelario y penitenciario, vemos que no se está llevando a cabo el principal rol para el que se crea una cárcel, que es la resocialización. 

Hay corrupción en todo el sistema, donde hacen fiestas, con cantantes vallenatos, al interior de las cárceles. Por ende, en esta Comisión sentimos que no éramos capaces solos desde el Senado de la República. 

Decidimos sacar adelante una mesa interinstitucional, que instalamos el 17 de octubre en la cárcel El Buen Pastor en Bogotá, donde estuvimos la Procuraduría General, la Defensoría del Pueblo, el Inpec, el Ministerio de Justicia. Estuvo la Corte Suprema, el Consejo de Estado, el Consejo Superior de la Judicatura, para entre todos ver cómo podemos sacar adelante una reforma estructural y de fondo ante la crisis carcelaria.

ENS: ¿Qué compromisos se hicieron al instalar esta mesa? 

GAMH: Primero a hacer una reforma de fondo al sistema carcelario y penitenciario, a revisar la política criminal. Hoy necesitamos implantar una justicia restaurativa donde no todos los delitos se conviertan en cárcel porque hoy tenemos un hacinamiento del 300% en los centros carcelarios, en algunos hay un 500%.

En cómo se puede revisar la descongestión de las cárceles, pero también en cómo se puede llevar a cabo la resocialización en todos los centros carcelarios y penitenciarios. 

Radicamos con la Comisión Accidental una proposición en la plenaria del Senado para adelantar un debate de control político al Ministerio de Justicia, a todas las entidades que tienen que ver con el sistema carcelario. El sistema carcelario está podrido y necesita una reforma estructural y de fondo. 

A partir del estado de cosas inconstitucional, que es la sentencia 153 de 1998, en donde la Corte Constitucional dictó una crisis carcelaria y penitenciaria, necesitamos revisar eso; ya van 24 años. 

Hemos pedido al Presidente de la República y al Gobierno nacional que es el momento de poner el ojo en esta crisis carcelaria y penitenciaria.

ENS: En las oportunidades que han tenido los integrantes de la comisión de visitar las cárceles, ¿cuál es el principal reclamo de los internos? 

GAMH: Primero, que arreglen resocialización, hay una corrupción al interior de los centros carcelarios. Una persona privada de la libertad necesita estudiar, quiere seguir adelante desde una cárcel, y le cobran para salir a estudiar a una sala de computación.

Hay personas que quieren trabajar al interior de los centros carcelarios, donde hay talleres de ebanistería, de madera, pero por todo se cobra en un centro carcelario de este país. 

Esta semana, como senador de la República estaré radicando un proyecto de ley que se llama Cárceles Productivas, para que todos los centros carcelarios y penitenciarios se vuelvan productivos, se vuelvan industrias penitenciarias, como existen en otras partes del mundo. 

Hay un ejemplo muy claro en la colonia agrícola de Acacías, Meta, donde esta comisión accidental del Senado estuvo de visita. Allá producen ganado, tienen huevos, tienen gallinas, tienen lombricultura, tienen porcicultura, y estas personas se están resocializando, aparte están trabajando. 

Hoy el 80% de los delitos de extorsión en este país se lleva al interior de un centro carcelario. Las personas tienen celulares en los centros carcelarios; hace una visita la Personería, la Procuraduría, retienen los celulares y a los cinco minutos las personas privadas de la libertad ya tienen otra vez celulares. 

Es un tema que hay que reformar, que necesita una reestructuración, empezando por el Inpec y por la Uspec (Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios), que no tenemos claro cuál es su función.