UN GRUPO DE 46 CONGRESISTAS RADICÓ NUEVAMENTE UN PROYECTO DE LEY
La aspersión aérea de cultivos ilícitos con glifosato sigue siendo uno de los temas prioritarios en la agenda nacional tanto del Ejecutivo como del Legislativo y forma parte de la agenda bilateral con Estados Unidos.
De hecho, el presidente Iván Duque volvió a abordar el tema el pasado lunes al instalar el III Seminario Internacional de Análisis y Prevención del Terrorismo Urbano en donde se refirió nuevamente a la lucha contra las drogas.
“El narcotráfico y la extracción ilegal de minerales son el combustible con el cual operan los grupos terroristas, y por lo tanto hay que enfrentar ese fenómeno de maneras integrales. Frente al narcotráfico, tenemos que seguir reduciendo el área sembrada de cultivos ilícitos, y tenemos que hacerlo combinando todas las herramientas: erradicación manual, donde nuestro país llegó a la más alta cifra el año pasado; haciendo desarrollo alternativo y sustitución, pero también apelando a los mecanismos de precisión que se requieran en las zonas complejas de nuestro territorio”, dijo el mandatario.
Incluso, el tema de la lucha contra las drogas fue una de las tareas que el encomendó el mandatario al nuevo embajador de Colombia en Washington, Juan Carlos Pinzón, quien además, ha dicho que la aspersión aérea “es una herramientas más en la lucha contra el narcotráfico, aunque no es la única ni es mágica”.
Por su parte, ayer el embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip Goldberg, en declaraciones de prensa defendió el uso del herbicida para la lucha contra las drogas.
“La Unión Europea emitió recientemente un informe que dice que el glifosato es un químico seguro, seguimos vendiendo en Estados Unidos productos que tienen glifosato a nuestros agricultores para usar como herbicidas. En Colombia, 99% del glifosato usado es para la agricultura, los cafeteros y otros agricultores. Es un producto que el Gobierno de Estados Unidos ha dicho y sigue diciendo que es una sustancia segura muy eficaz”, dijo el diplomático a RCN Radio.
Sin embargo, el tema también será objeto de análisis en el Congreso de la República pues un grupo de 46 congresistas de diferentes bancadas parlamentarias radicó un nuevo proyecto de ley que busca prohibir el uso del glifosato en Colombia.
Tras el hundimiento del proyecto de ley en la Comisión Quinta del Senado en la legislatura pasada, el senador del Partido Verde Antonio Sanguino radicó la iniciativa con el apoyo de 45 congresistas más.
La iniciativa busca priorizar la estrategia de erradicación y sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito y enfocaría los esfuerzos en los proyectos agrícolas, pecuarios, pesqueros, entre otros.
Sanguino explicó que a pesar de que la iniciativa se ha venido trabajando desde 2018, este proyecto llega en un nuevo contexto del país y con la unión de esfuerzos de congresistas de casi todos los partidos políticos en el Congreso y sectores ambientales que han impulsado iniciativas como Escazú y prohibición del fracking.
Según dice el congresista, este proyecto además de ponerle freno a las intenciones del Gobierno de retornar a la aspersión con el glifosato para la lucha contra las drogas, prioriza y pone en el centro a los campesinos, considerados el eslabón más débil de la cadena. “Este es un proyecto que se articula con lo dispuesto por el Acuerdo de Paz en su punto 4 y busca alternativas fuera de la aspersión, para acabar con los cultivos de uso ilícito, como la erradicación manual y verdaderos proyectos de inversión para los campesinos, que sufren todos los flagelos como la violencia, el abandono y la intoxicación de sus campos con este herbicida”, señaló.
Sanguino agregó que antes de redactarse el proyecto de ley se surtieron varias audiencias públicas para explicar sus alcances y demostrar las implicaciones nocivas que tiene el químico para la salud, el ambiente y las fuentes hídricas. “El uso del glifosato es una política equivocada, costosa e ineficiente que afecta la salud humana y los ecosistemas del país. Los autores de este proyecto seguiremos insistiendo en un cambio en la política antidrogas y en una actuación ambientalmente responsable del Estado,” afirmó.
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Alcances del proyecto
Esta propuesta legislativa, según sus autores, busca prohibir el uso del glifosato o cualquiera de sus derivados en la implementación de la Política Nacional de Drogas y priorizar y preservar el derecho a la vida, la salud y un ambiente sano de todos en todos los territorios del país.
Además, se pide prohibir el uso del glifosato o cualquiera de sus derivados en la implementación de la política antidrogas, en particular la erradicación de cultivos ilícitos por vía de aspersión aérea.
A cambio, la iniciativa propone priorizar la estrategia de erradicación y sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito y garantizar proyectos productivos agrícolas, pecuarios, acuícolas, pesqueros o forestales para los campesinos cultivadores.
Los autores del proyecto sostiene que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud, concluyó en un estudio de 2015 que el glifosato es “probablemente cancerígeno” por varias razones: contamina fuentes hídricas, destruye cultivos lícitos y genera enfermedades dermatológicas y respiratorias.
Además, señalan que el porcentaje de resiembra donde se asperja con glifosato es de 40%, mientras que con sustitución voluntaria es del 6 %.
También argumentan que entre 2005 y 2014 cada hectárea fumigada con glifosato costó $72 millones, es decir que el Estado gastó $79,9 billones.
Por el contrario, pos autores del proyecto proponen fortalecer la sustitución de cultivos ilícitos de manera voluntaria, pues dicen que los costos de invertir en sustitución y erradicación voluntaria son menores que invertir en glifosato. “Aproximadamente se invertiría 40 millones por familia, un total de $2,9 billones”, señalan.
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El texto del proyecto
El siguiente es el texto del proyecto de ley “Por el cual se prohíbe el uso del Glifosato y sus derivados en la implementación de la Política Nacional de Drogas y se dictan otras disposiciones”:
Artículo 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto preservar el derecho a la vida, la salud y a un medio ambiente sano de todos los habitantes del territorio nacional frente a los riesgos que representa la exposición al glifosato y sus diferentes derivados en la implementación de la Política Nacional de Drogas -componente de lucha contra las drogas ilícitas-.
Artículo 2°. Prohibición. En atención a los principios de prevención y/o precaución, se prohíbe el uso del glifosato o cualquiera de sus derivados en la implementación de la Política Nacional de Drogas -componente de lucha contra las drogas ilícitas.
Artículo 3°. La Política Nacional de Drogas -componente de lucha contra las drogas ilícitas priorizará el cumplimiento de lo dispuesto en el Punto 4 del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera y las estrategias de erradicación y sustitución voluntarias de cultivos de uso ilícito, que contarán con medidas de acceso a tierras y activos productivos con el objetivo de garantizar el desarrollo territorial del país.
Parágrafo. La Agencia de Renovación del Territorio (ART) mediante articulación institucional con la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) garantizarán que las estrategias de erradicación y sustitución voluntarias, incorpore proyectos productivos agrícolas, pecuarios, acuícolas, pesqueros o forestales o de reconversión de los usos del suelo con el fin de atender el acceso integral a tierras para las mujeres rurales.
Artículo 4°. Vigencia y derogatorias. La presente ley rige a partir de la fecha de su promulgación y deroga todas las normas que le sean contrarias.