1. ¿Qué tan alto es hoy el riesgo de un apagón o de un corte en el suministro de gas en Colombia?
2. ¿Esta es una circunstancia estructural que viene desde gobiernos anteriores o está incidida, provocada o agravada por las políticas y decisiones de la Administración Petro?
3. ¿Qué se debe hacer a corto, mediano y largo plazos para recuperar la confiabilidad del sistema energético?
Gobierno ha sido ambivalente: González
1. “Lo que está pasando es que el mercado de gas está tan apretado, que ahora que tenemos que hacer el mantenimiento de la planta de importación de gas vamos a ser incapaces de atender toda la demanda”.
“O sea, nos va a tocar que se queden unos consumidores sin gas mientras termina el mantenimiento de la planta”.
2. “Hay un poco de ambas cosas. Para ser justos, las reservas vienen cayendo por lo menos desde el año 2010, y no hemos sido capaces de reponer esas reservas de gas. De 2010 a hoy ha caído más o menos 55%, y eso no se lo inventó este gobierno”.
“Sin embargo, este Gobierno ha sido muy ambivalente en su señal frente al gas. Por un lado, dice que no quiere invertir en los fósiles, dice que no quiere fracking, dice que quiere la transición energética. Pero, por el otro lado, es consciente que necesitamos que llegue a los hogares, de que necesitamos aumentar nuestra producción de gas. Entonces esas señales de sí, pero no, no han ayudado a que los proyectos salgan adelante”.
3. “Necesitamos que los proyectos que nos pueden dar gas se hagan y lleguen lo más rápido posible. Esos proyectos son fundamentalmente los costa afuera, en el mar Caribe. Pero no solo es tener el gas, sino es tener todas las reglas para comprarlo y venderlo, que le den la mayor flexibilidad posible”.
“Entonces necesitamos hacer dos cosas: uno, que todas las moléculas que puedan llegar al mercado lleguen y dos, que las reglas para vender y comprar sean lo más fáciles posibles. Diría una tercera y es que vamos a tener que ampliar y cuidar nuestra capacidad de importación”.
Oferta de energía es estrecha: Acosta
1. “Tanto el ministro Camacho como el presidente de la ANH, Orlando Velandia, contra el informe del Gestor del Mercado venían sosteniendo que no había escasez de gas, sino acaparamiento. Sin embargo, ha trascendido que al cierre de las negociaciones estas terminaron sin la firma de nuevos contratos para el suministro en firme, hecho que le deja al país un déficit del 12% para 2025 y del 30% para 2030”.
“Además, el Gestor del Mercado de gas precisó que no se registraron contratos a largo plazo. Por su parte, la ANH acaba de informar que la producción de gas natural entre enero y agosto de este año fue de 981 MMPC, para una reducción de 7,7% con relación al mismo periodo del año anterior”.
2. “Confluyen varias circunstancias adversas que tornan más inminente la posibilidad de un racionamiento. Como lo ha advertido reiteradamente el contralor General, las empresas distribuidoras están en calzas prietas por la deuda de los consumidores por la opción tarifaria que supera los $4 billones, a la que se vino a sumar la deuda de la Nación por la no cancelación de $2 billones, aproximadamente, por concepto del subsidio a los estratos 1, 2 y 3”.
“Y para rematar, según lo ha advertido XM, el bajo nivel de los embalses, récord en los últimos 40 años, hace temer por un racionamiento si la recuperación de los mismos no alcanza a llegar por lo menos al 65% para comienzos de diciembre”.
“Por ello, a pesar de que el ministro Camacho sigue negando el riesgo de un apagón y dice que tiene todo controlado, participó de la decisión de la CREG de pasar el estado del sistema eléctrico de vigilancia a riesgo, y de contera activó el llamado Estatuto para situaciones de riesgo de desabastecimiento, lo cual obliga a despachar las térmicas para suplir la energía que están dejando de generar las hidroeléctricas”.
“Pero el exigido parque térmico para operar requiere del gas natural como combustible y está escaso”.
3. “Hoy lo que más atenta contra la firmeza y la confiabilidad del SIN es la estrechez de la oferta de energía, afectada por el atraso en la ejecución de los proyectos tanto de generación como de transmisión”.
“En consecuencia, la primera prioridad es desatascar los proyectos, empezando por los parques eólicos en La Guajira que están llamados a aportar 2.400 MW de energía eólica, la cual, además, de robustecer la capacidad instalada de generación le daría mayor resiliencia frente al fenómeno del Niño, ya que vendría a servir de respaldo a las hídricas ante situaciones de hidrología crítica”.
Riesgo está presente: Arce
1. “Creo que el riesgo de desabastecimiento en cualquiera de los energéticos siempre está presente, parte de la responsabilidad del ministerio es evitar que esos riesgos se materialicen. Entonces, lo que quiero decir es que riesgos siempre hay, lo que pasa es que siempre hay acciones que hay que tomar con suficiente antelación para evitar que esos riesgos se materialicen”.
“Se juntan varias cosas: la primera es que tuvimos un Niño largo, estamos teniendo un invierno no muy estable, sobre todo que las lluvias no han sido capaces de recuperar los promedios históricos de los embalses, lo cual quiere decir que si entramos en el siguiente verano con los embalses por debajo del promedio, como muestran las estadísticas de Acolgén y de XM, de pronto nos vamos a ver con un sistema más estresado, con menos capacidad de reacción y con una serie de problemas estructurales sin resolver, como por ejemplo la no entrada de los proyectos de generación de La Guajira por los conocidos problemas de la línea de conexión y por los propios problemas de comunidades que han tenido todo esos desarrollos eólicos y solares”.
2. “Hay problemas viejos, el de oferta de energía viene desde que Hidroituango no llegó. Habíamos planeado que íbamos a tener una planta que iba a aportar el 16% de la energía disponible en el año 2018, estamos en el 2024 y eso todavía no ha ocurrido. Toda esa energía que se ha venido retrasando es una realidad, cada vez tenemos menos margen para atender la demanda dado que proyectos que debieron entrar en su capacidad hace 5, 6, 7 años no han entrado”.
“Lo mismo pasa con los proyectos de La Guajira, son proyectos que en la planeación ya deberían estar metiendo la energía al sistema, pero por los problemas que hemos tenido no han entrado”.
“Entonces para mí hay responsabilidad de todo el mundo, de problemas que seguimos sin resolver, que no se han resuelto en las administraciones pasadas, pero que tampoco se están resolviendo en esta”.
3. “Hay que mantener los niveles de inversión que se necesitan para poder poner toda la energía a disposición de los usuarios, si nosotros no somos capaces de garantizar la señal regulatoria con la cual hemos construido la infraestructura que ha permitido que no nos apaguemos en los últimos 30 años, si no somos capaces de conservar ese activo que hemos construido, pues va a ser muy difícil garantizar que los millones de dólares que se necesitan hacia el futuro para atender la demanda estén disponibles”.