FUE ANUNCIADO por el presidente Petro que Daniel Rojas será el nuevo ministro de Educación en reemplazo de Aurora Vergara, el octavo cambio en el gabinete que comenzó en mayo pasado en la Cancillería por la renuncia de Álvaro Leyva. Sin embargo, la designación generó críticas por algunas manifestaciones suyas que han resultado polémicas y porque su perfil no correspondería al cargo.

Rojas Medellín es economista y anteriormente se desempeñó como director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). En su hoja de vida se indica que posee amplia experiencia en formulación de proyectos, investigación, implementación y evaluación de políticas públicas poblacionales y seguimiento de políticas macroeconómicas.

También en febrero pasado, Rojas fue designado como director encargado del Departamento Nacional de Planeación (DNP), tras la renuncia de Jorge González.

En la SAE, Rojas se destacó por su labor en la disposición de bienes confiscados, canalizándolos hacia iniciativas de reforma agraria y reparación de víctimas del conflicto. Sin embargo, su gestión no ha estado exenta de críticas, especialmente por posturas consideradas extremas dentro del espectro político, incluyendo afinidades con el Stalinismo, lo que ha generado controversia en varios sectores.

Antes de su actual cargo como director de la SAE, Rojas ocupó roles estratégicos en el gobierno de Petro, incluyendo asesorías en políticas públicas y gestión territorial en la Secretaría Distrital de Integración Social de la Alcaldía de Bogotá. También ha sido asesor en el Senado de la República en temas macroeconómicos, lo que le ha proporcionado una amplia experiencia en formulación y evaluación de políticas públicas.

Aurora Vergara, quien deja el Ministerio de Educación, enfrentó críticas por la baja ejecución en su cartera y por su manejo en temas cruciales como la Ley Estatutaria de Educación y la elección del rector de la Universidad Nacional. Ambos casos fueron escenarios de conflictos significativos, como el paro de Fecode y las disputas en el Consejo Superior Universitario.

Reacciones

El ex precandidato presidencial y académico Sergio Fajardo dijo “qué falta de respeto. El que debería ser el ministerio más importante estará a la cabeza de alguien sin ninguna experiencia en el sector. La educación tiene que ser la prioridad de la sociedad y del Gobierno, no hay espacio para la improvisación”.

En tanto que la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, dijo en la red X que “educado el ministro de Educación. Un reflejo de una clase política que encuentra en el insulto el argumento que no tendrán con ideas”.

La parlamentaria realizó el comentario a propósito de la siguiente manifestación que Rojas hizo en X en marzo pasado: “No se necesita ser bueno en matemáticas para entender bien la economía. El cambio precisamente, significa sacar la economía de ese marco cognitivo”.

Mientras que el senador Miguel Uribe Turbay, también del Centro Democrático, dijo que “le prometieron a las profesionales con doctorado oportunidades en el gobierno de Gustavo Petro, para terminar nombrando activistas sin ninguna experiencia ni idoneidad. Pasó en el DNP hace unos meses y ahora pasa en el MinEducación”.

Igualmente, el académico y científico Moisés Wasserman, quien fue rector de la Universidad Nacional, dijo “ostentación de ignorancia”, al referirse a la afirmación de Rojas de que “no se necesita ser bueno en matemáticas para entender bien la economía”.

Agregó Wasserman que “¿recuerdan la canción de los profetas Les Luthiers en la que el comandante general nombraba al cabo primero Anastasio López ministro de Educación y Cultura y poeta oficial de Feudalia? No sé por qué me vino a la mente hace un rato”.

Rojas será el tercer ministro de Educación en este mandato, pues además de Aurora Vergara el primero fue Alejandro Gaviria, quien salió el 27 de febrero de 2023 en el primer remezón ministerial, aparentemente por sus críticas a la reforma de salud que entonces presentó el Gobierno.

Mientras que a Vergara le habrían pasado ‘factura’ por el hundimiento de la iniciativa de ley estatutaria de educación y el choque que tuvo con Fecode, el sindicato de los maestros al servicio del Estado, porque validó un acuerdo del oficialismo con la oposición y los independientes para hacer una enmienda al texto, que permitió la aprobación de este proyecto en la Comisión Primera del Senado.

Por ello Fecode se fue a paro porque, dijo, algunos de los ajustes al proyecto afectaba a los maestros, como fue incluir las pruebas estandarizadas dentro de la evaluación docente. La ministra Vergara y la bancada del oficialismo, en un intento por apagar este fuego se echaron para atrás en dicha enmienda. Ello rompió la concertación con la oposición e independientes, provocando el hundimiento de la reforma.

Los cambios

Los cambios que se han producido en este tercer remezón ministerial de lo que va del Gobierno son en Relaciones Exteriores, renunció Álvaro Leyva, quien estaba suspendido por la Procuraduría en una investigación por las irregularidades que se habrían presentado cuando declaró desierta la licitación para la hechura de pasaportes. Fue sucedido por Luis Murillo, quien era el embajador en Estados Unidos.

En la cartera de Comercio el cambio también se dio por la renuncia de Germán Umaña, quien le dio paso a Luis Reyes, hasta entonces director de la DIAN.

Mientras que en los últimos días se produjo la salida de Luis Velasco en la cartera del Interior para darle paso a Juan Cristo. Néstor Osuna dejó el despacho de Justicia ante la llegada de Ángela Buitrago. Jhénifer Mojica fue reemplazada por Martha Carvajalino en Agricultura. William Camargo fue cambiado en Transporte, a donde arribó María García. A lo que se suma la llegada de Rojas por Vergara en Educación.

De igual manera, se da por sentada la salida de Catalina Velasco en Vivienda, a quien se conoció el presidente le pidió la renuncia. Sería reemplazada por Helga Rivas, quien estuvo encargada al frente del Fondo de Adaptación y también directora encargada de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.