Reformas al Congreso que pasaron de agache en esta legislatura | El Nuevo Siglo
UNA de las iniciativas de reforma es reducir el tamaño del Congreso, lo que no ha sido acogido hasta ahora. /Alex Londoño - El Nuevo Siglo
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Jueves, 1 de Junio de 2023
Redacción Política

A PUNTO de finalizar la primera legislatura pasa raspando el propósito que se ha fijado de tiempo atrás el Congreso de reformarse así mismo, y que también lo exige buena parte de la ciudadanía. Es posible que se apruebe el acto legislativo que reduce el receso en el segundo período, debate que queda para seguir en julio próximo.

El resto de iniciativas quedaron en veremos, ya sea porque no les dieron debate, y terminaron hundiéndose, o porque ningún parlamentario se animó a presentar iniciativas en este sentido.

Con esa suerte corrieron las iniciativas como la reducción del tamaño del Congreso, limitar el número de períodos, disminuir el número de integrantes de las UTL (Unidades de Trabajo Legislativo).

A continuación, lo que ha sucedido con los proyectos de reforma del Congreso:

  1. Receso legislativo

Esta semana fue aprobado en séptimo debate en la Comisión Primera de la Cámara el proyecto de reforma constitucional que presentó el Partido Cambio Radical para reducir el receso legislativo en el segundo período. Como consecuencia, las sesiones comenzarían el 16 de febrero, no el 16 de marzo, como hoy ocurre.

Queda tiempo en lo que resta de esta legislatura (hasta el 20 de junio) para que la plenaria de Cámara vote el proyecto en su octavo debate y posiblemente sea aprobado, teniendo en cuenta que hay consenso en las distintas bancadas sobre esta reforma.

  1. Salario de los congresistas

En tanto que en la plenaria del Senado está pendiente de dar segundo debate al proyecto de ley por medio de la cual se modifica el régimen salarial de los congresistas.

La iniciativa, del senador Jonathan Ferney Pulido, fue aprobada en abril pasado en primer debate en la Comisión Primera del Senado con 16 votos a favor y 5 en contra.

En la actualidad, los congresistas devengan más de $ 38 millones mensuales. Mientras que este proyecto plantea fijar un techo de 25 salarios mínimos. Aunque, la reducción del sueldo de los congresistas se ha hundido en 18 oportunidades como reforma constitucional.

Sin embargo, en esta oportunidad el senador Pulido presentó la iniciativa como una ley orgánica que agrega un parágrafo al artículo 8 de la Ley 4 de 1992.

La plenaria del Senado podría votar el proyecto en lo que resta de esta legislatura, de lo contrario sigue en tránsito para su abordaje desde el próximo 20 de julio.

  1. Límite de períodos

En la reforma política que presentó el actual Gobierno se incluyó limitar a tres los períodos consecutivos en el Congreso y las demás corporaciones públicas. En Senado aprobaron esta disposición, no obstante, la Cámara lo eliminó en los dos debates finales de la primera vuelta el año pasado.

Por lo tanto, de nada hubiese servido mantener en la reforma política el límite de tres períodos en el Congreso, ya que como se mencionó el Gobierno retiró el proyecto a principios de este año por la falta de consenso en las distintas bancadas.

  1. Integrantes de UTL

La bancada del Centro Democrático presentó en 2021 una iniciativa para disminuir el presupuesto destinado para las Unidades de Trabajo Legislativo (UTL), integradas por asesores, periodista y una secretaria, las cuales fueron creadas desde hace tiempo para apoyar el trabajo de los parlamentarios.

Con esta iniciativa se pretendía reducir los costos del Congreso, estableciendo un tope de 30 salarios mínimos legales mensuales vigentes por cada unidad de apoyo, el cual en la actualidad está en 50 salarios mínimos.

El ahorro por este lado sería significativo porque hay 288 parlamentarios actualmente en el Congreso, cada uno con una UTL para colaborarle en su trabajo.

Sin embargo, el proyecto no tuvo mayor trámite y tampoco fue recogido en este Congreso.

  1. Número de curules

En este Congreso no se han radicado iniciativas de reforma para reducir el número de curules, en este momento 288 escaños entre Senado y Cámara, contando los 16 escaños en representación de las víctimas, dos reservados a la oposición y 10 del Partido Comunes por el Acuerdo de Paz.



En el anterior Congreso el Centro Democrático radicó una reforma para reducir el Senado a 64 miembros elegidos en circunscripción nacional. Mientras que en Cámara la iniciativa planteaba que, a partir de las elecciones del 2026, el número de curules a proveer se reduzca en un 20 % en todas las circunscripciones territoriales ordinarias.

  1. Senado regional

Tampoco se volvió a presentar en el Congreso iniciativas para volver al Senado regional, que existía antes de la Constitución del 91, o al menos garantizar a cada departamento tener un senador.

Más de 10 departamentos, usualmente, se quedan sin representación en el Senado con la actual circunscripción nacional.

  1. Bajar edad para ser congresista

En varias oportunidades se ha propuesto, ‘sin éxito’, reducir la edad para ser senador y representante a la Cámara con el objetivo de abrirle campo en la Corporación a los jóvenes y nuevos liderazgos de este sector de la población.

Vale señalar que este Congreso le dio vía en la reforma política, no sin antes una fuerte polémica, a reducir de más de 30 años a más de 25 años la edad para ser senador. Sin embargo, se hundió el artículo que pretendía que desde más de 18 años de edad se pudiera aspirar a la Cámara.

Pero ello, como se dijo, quedó en el papel porque la reforma política fue retirada antes de la segunda vuelta este año por la falta de consenso entre los partidos sobre sus temas más sustanciosos, como eliminar la lista cerrada.

  1. Asistencia de los congresistas

En los últimos años se ha insistido con proyectos de ley para controlar de mejor forma la asistencia de los congresistas a las comisiones y las plenarias.

Si bien existe un control, hoy día, en esa materia, pues la Constitución y la Ley Quinta establece que los congresistas perderán su investidura por la inasistencia, en un mismo período de sesiones, a seis reuniones plenarias en las que se voten proyectos de acto legislativo, de ley o mociones de censura.

Cabe recordar que esta sanción no se aplica cuando la inasistencia es por fuerza mayor.

Aunque, es conocido que hay parlamentarios que registran su asistencia, pero luego se ausentan y no participan en las votaciones.

El año pasado se presentó un proyecto que establecía la obligatoriedad de registro biométrico al inicio, desarrollo y final de todas las sesiones plenarias. La propuesta no ha sido retomada en este Congreso.