Resistencia civil puede llevar a actos ilegales: Mockus | El Nuevo Siglo
Martes, 17 de Mayo de 2016

Quien haga resistencia civil puede caer en actuaciones ilegales y debe responder por ellas, dijo el exalcalde de Bogotá Antanas Mockus, quien además, manifestó que este tipo de herramientas la utilizan los sectores contestarios. Para Mockus es válida esa herramienta que puede tener consecuencias tanto políticas como jurídicas. Recordó que el exmandatario también tuvo la vía del dialogo como una salida.  

 

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué significado tiene el tema de la resistencia civil?

ANTANAS MOCKUS:Es un mecanismo utilizado por grupos de ciudadanos que han intentado otros caminos y no han logrado resultados como son el debate racional, la polémica pública, las elecciones, entonces es un recurso, cuando ya se han agotado otros y consiste básicamente en no colaborar, en no cooperar. Digamos que no es sabotaje en el sentido de hacer daño a infraestructura, o cosas de este tipo, es por ejemplo no participar en los debates, si puede desbaratar el quórum, la idea básica es no colaborar. Hay que hacerlo, asumiendo todas las consecuencias políticas, que depende de cómo la gente entiende y también las consecuencias jurídicas, en algunos casos una acción de resistencia civil resulta ilegal, en ese caso el que hace la acción debe responder jurídicamente por ello. Por ejemplo quitarle el agua al Congreso, seguramente habría un pero jurídico fuerte, o quitarle el agua a todo el centro de Bogotá, eso sería cuestionable desde el punto de vista jurídico.

 

ENS: ¿En qué medida se puede volver peligrosa?

AM:Una forma de resistencia civil es decir me quedó callado, no vuelvo a hablar, ahí la persona está ejerciendo su libertad, tiene un derecho, no está haciendo más daño. Alguien puede tener resultados políticos a través de la resistencia civil sin incurrir a la violación de la ley. Si uno hace huelga de hambre, es una técnica de resistencia civil, y está el manejo detallado de lo que deben hacer los médicos y cuándo deben salvar la vida, son cuestiones definidas, pero la idea básica es el de no cooperar, pacíficamente, abstenerse de actuar, de apoyar, de votar en blanco, de no votar, eso está en el repertorio democrático. Lo que es claro que quien hace resistencia civil y comete una ilegalidad responde por esa ilegalidad y también si se equivoca la gente termina no haciéndole caso, también paga el precio político, es un recurso democrático y un derecho.

 

ENS: Varios sectores políticos planean diversas formas de resistencia. ¿Cómo ve eso?

AM:Creo que a veces se agotan las expresiones políticas, como estilo coalición, oposición, y están recurriendo al vocabulario de resistencia civil, es un poco inusual, son los sectores contestarios  los que acuden a resistencia civil. Pero Gandhi utilizaba la resistencia civil, frente a determinaciones del gobierno de la India. Lo clave es asumir las consecuencias, en otro sentido, es una herramienta para situaciones difíciles. Puede suceder que la oposición uribista salve el proceso de paz, o puede que esto se alindere a los colombianos con una mayoría clara en favor de la paz.  

 

ENS: ¿Cómo la resistencia civil del expresidente Uribe?

AM:Me parece interesante, vueltas de la vida, el expresidente Uribe quiso hacer un referendo, pero no le salió como estaba previsto y aquí es un camino mucho más grueso y lo que esta discusión es qué tipo de sacrificio o de concesiones sirven para poder lograr un acuerdo, lo otro sería tenerlos arrinconados completamente contra la pared, eso no sería una paz negociada, sino un paz puesta por la fuerza. Entonces está claro para el Presidente Santos y para el expresidente Uribe que la negociación implica concesiones. Posiblemente la reducción de las penas, la aceptación de la responsabilidad de los jefes, eso está en la justicia transicional. La sociedad también se expresa a través de sus voceros, por el momento no veo un movimiento clásico de resistencia civil.    

 

ENS: ¿Y cómo ve el hecho de que la guerrilla de las Farc invite al expresidente Uribe a dialogar?

AM:Todo esto puede ser visto como estrategias en la negociación y en la confrontación, lo que es curioso es que el expresidente Uribe había iniciado negociaciones paralelo a las conversaciones que el Presidente Santos adelantó, entonces el tema de la salida negociada estaba también en el repertorio de posibles soluciones del expresidente Uribe, que él no hubiera hecho muchas concesiones, ya esa carta se jugó. El acuerdo pasa por una serie de instancias que ayudan a insertarla en el orden jurídico normal, ahí el respeto a la Corte Constitucional es clave. Lo que siento es que las Farc se arriesgan a que el proceso dependa de la Corte Constitucional y del Congreso, también instancias internacionales que son claves. Los negociadores han ido identificando los puntos problemas y toda esta parte final es dispendiosa. Que alguna gente crea que hay muchas concesiones está bien que lo digan, y que la guerrilla de las Farc invite al expresidente Uribe a dialogar, me parece muy valiente.