Senado: 15 curules cambiaron de partido titular | El Nuevo Siglo
EL CONGRESO tiene un mapa político nuevo, pero, a la hora de la verdad, solo 15 curules cambiaron de partido titular.
Alex Londoño - El Nuevo Siglo
Jueves, 17 de Marzo de 2022
Redacción Política

Entender el nuevo mapa político del Congreso que se eligió el pasado domingo y se posesionará el próximo 20 de julio requiere despejar una serie de incógnitas, que van más allá de la operación matemática de sumar las curules de cada partido y movimiento y en cuál bloque (gobiernista, independiente y oposición) podrían situarse una vez se defina la sucesión en la Casa de Nariño.

Una de esas incógnitas se refiere, precisamente, a determinar cómo se movió el ajedrez de los escaños, sobre todo en el Senado, en donde es más claro el cambio del mapa político. En otras palabras: qué partidos ganaron las curules y cuáles las perdieron, partiendo de la base de que el número de las que había en juego era el mismo (100 por circunscripción nacional), ya que tanto las dos de las circunscripciones indígenas y las cinco de Comunes (partido de los ex-Farc al que se le asignan automáticamente esos asientos) no generaron mayor competencia. Como se sabe, la curul restante para completar el cupo 108 le corresponde al candidato presidencial perdedor en segunda vuelta.

Lo que muestra el último boletín de la Registraduría sobre el preconteo de los votos (un reporte preliminar que podría cambiar una vez terminen los escrutinios) es que la coalición del Pacto Histórico y el partido Conservador lograron cada uno 16 escaños en el Senado. Le sigue el partido Liberal con 15, y después viene la coalición Centro Esperanza con 14, las mismas que el Centro Democrático.  

En quinto lugar, se ubica Cambio Radical con 11 curules, después está La U con 10 y por último la coalición de los partidos cristianos (MIRA y Colombia Justa y Libres), que conquistó cuatro.

La comparación básica, obviamente, se debe hacer con el mapa político del saliente Congreso, configurado en los comicios de 2018: Centro Democrático, 19 escaños; Cambio Radical, 16; Conservadores, 14; La U, 14; liberales, 14; Alianza Verde, nueve; Polo Democrático, cinco; MIRA, tres; Colombia Justa y Libres, tres; y coalición Decentes, tres.  

Visto esos dos escenarios, la conclusión primaria es que el Centro Democrático perdió cinco escaños, Cambio igual número, La U retrocedió tres curules y la unión de partidos de origen religioso, dos.

Es decir, al final de cuentas, solo 15 de 100 sillas cambiaron de partido, no más. Obviamente, la irrupción del Pacto Histórico sugiere un revolcón de fondo en el mapa político partidista, pero analizadas en frío las cifras es claro que hubo un avance de la izquierda y la centroizquierda, pero no un remezón profundo.

Bancadas reales

Para auscultar el mapa político real, hay que diferenciar entre lo que se eligió en 2018 al Senado y cómo llegó cada partido a los comicios de este 13 de marzo.

El Centro Democrático, por ejemplo, se presentó con las bajas sensibles del expresidente Álvaro Uribe (875 mil votos en 2018), en tanto otros nombres clave no buscaron la reelección, como Ernesto Macías, María del Rosario Guerra, José Obdulio Gaviria o Carlos Felipe Mejía, entre otros.

Al final, la lista logró este domingo 1,9 millones de votos, perdiendo solo 600 mil votos con respecto a 2018, cuando contaban con el exmandatario y esos otros nombres de trayectoria. Sí, la colectividad perdió cinco curules y ese es un retroceso innegable, pero no registró la descolgada que se preveía al perder a su máximo gancho electoral, el mismo que los llevó a ser la bancada mayoritaria en 2014 y 2018.

A su turno, La U se presentó con tres bajas clave: Roy Barreras y Armando Benedetti (que se pasaron al petrismo) y Eduardo Pulgar (capturado en 2020). En ese orden de ideas, si bien en 2018 ganó 14 escaños, llegó al domingo con 11, de los cuales retuvo 10.

Cambio Radical también venía disminuido. Perdió a senadores como Rodrigo Lara y Germán Varón, ninguno de los cuales buscó reelegirse. El primero se pasó al Nuevo Liberalismo y luego, junto al segundo, terminaron apoyando al precandidato presidencial Alejandro Gaviria. Igualmente, la senadora Emma Claudia Castellanos no buscó la reelección y lanzó a su hija al Senado pero en la lista liberal (saliendo allí elegida el domingo). De otro lado, había perdido, por ser capturado en 2021, al senador Richard Aguilar. Es decir, que llegó el domingo con 12 escaños reales en sus toldas, de los cuales retuvo 11.


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¿Quiénes ganaron las 15 sillas?

Como se dijo, los conservadores sumaron dos escaños y los liberales uno. Aquí están las primeras tres.

Sin embargo, un análisis más a fondo evidencia que el conservatismo tuvo un desempeño superlativo, si se tiene en cuenta que no partía de las 14 curules ganadas en 2018 como plante.

¿Por qué? Primero, porque desde el comienzo la curul de Aída Merlano estaba perdida por cuenta del proceso penal por compra de votos. Si bien Soledad Tamayo estuvo algún tiempo en el escaño, al final imperó la silla vacía. A ello hay que sumar el sensible fallecimiento del senador Eduardo Enríquez Maya, de Nariño. Claro, hubo senadores que no buscaron la reelección, como Juan Diego Gómez o David Barguil (precandidato presidencial), pero se proyectaron reemplazos. Sin embargo, los casos de Merlano y Enríquez Maya sí fueron votaciones perdidas. Así las cosas, los conservadores ganaron dos curules frente a 2018 (pasando de 14 a 16) pero, en realidad, llegaron el domingo con 12 escaños.

En cuanto a los liberales, también se puede hacer un cálculo diferencial más allá del simple matemático de pasar de 14 a 15 curules en Senado. En realidad, las toldas rojas llegaron a las urnas con tres bajas sensibles -y no reemplazadas- como las de los senadores Luis Fernando Velasco y Guillermo García Realpe, que se pasaron al petrismo, y la de Horacio José Serpa, que renunció a buscar reelegirse. Por lo mismo, sumar 15 escaños es un avance muy superior al esperado.

Si entre conservadores y liberales ganaron tres de esas 15 curules que cambiaron de titular el domingo, ¿en dónde quedaron las otras 12?

Obviamente las miradas recaen de entrada en el Pacto Histórico y sus 16 escaños en el Senado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si bien esta coalición era nueva el domingo pasado, no arrancó de cero. De un lado, el Polo ingresó a ese bloque desde el año pasado, sumando así cuatro senadores de base, con la única excepción de Jorge Enrique Robledo, que no solo fundó partido aparte (Dignidad), sino que se presentó como precandidato presidencial en la coalición de Centro Esperanza.

Al final de cuentas, el domingo se reeligieron Alexánder López, Iván Cepeda y Wilson Arias, todos del Polo en la lista del Pacto.

A ello se suma que el Pacto también había incluido a dos de los tres senadores de Decentes: Gustavo Bolívar y Aída Avella (el tercero era Jonatan Tamayo, que se había pasado al uribismo e incluso se ‘quemó’ el domingo en la lista del Centro Democrático). Los dos primeros, sin embargo, fueron reelegidos.

A lo anterior hay que sumar que el Pacto también llevó en su lista al senador ex-La U Roy Barreras (reelegido), en tanto que Pedro Flórez llega por primera vez al Senado pero se sabe que es la cuota del senador ex-La U Armando Benedetti, hoy también en las toldas petristas.

Visto todo lo anterior, se puede concluir que el Pacto, en realidad, llegaba con ocho senadores a bordo (cuatro del Polo, dos de Decentes y dos ex-La U). En ese orden de ideas, solo ganó ocho curules nuevas el pasado domingo, de las 16 que conquistó.

Las últimas cuatro

Todo lo anterior implica que entre conservadores, liberales y el Pacto se encuentran 11 de las 15 curules que cambiaron de partido el domingo pasado.

¿Y las otras cuatro? Esos puestos los ganó la coalición de la Centro Esperanza, que llegó el domingo pasado a las urnas con la base de las nueve curules que logró la Alianza Verde en 2014, a lo que se suma el escaño que hoy ocupa el senador y ex precandidato presidencial Jorge Enrique Robledo. Es decir, que este bloque venía con 10 escaños de base y sumó cuatro nuevos, lo que le permitió llegar a 14.

Como se ve, si bien hubo un cambio en el mapa político en los comicios parlamentarios, a la hora de la verdad la izquierda y la centroizquierda avanzaron 12 escaños en el Senado, de los 15 que perdieron La U, uribistas, Cambio y los cristianos. Los restantes tres los sumaron conservadores y liberales.