Los comicios de este año dibujaron un mapa hasta ahora inédito, con la entronización de la izquierda y de alternativos en la presidencia y en el Congreso. El nuevo reto de estos sectores es posicionarse regionalmente en las elecciones del 2023 en gobernaciones, alcaldías, concejos y asambleas. ¿Podrán lograrlo? ¿O la derecha y algunos partidos tradicionales se harán sentir con los electorados que históricamente han mantenido en las regiones?

En las elecciones de 2019, los sectores alternativos dieron un campanazo al quedarse con las alcaldías de varias de las principales capitales: Bogotá, Cali y Medellín, entre otras. Sin embargo, el actual momento de sus alcaldes no es el mejor, imbuidos en distintas crisis, al tiempo que la favorabilidad de su imagen no es la más alta, según recientes encuestas. 

Algunos consideran que esto podría pasar factura a los sectores alternativos y de izquierda en las próximas elecciones. 

Jugaría chequera del Estado

El analista Rodrigo Pombo Cajiao previó que en las elecciones regionales del 2023 se profundizará la alianza del Pacto Histórico. 

“La izquierda va a desplazar en las próximas elecciones a la derecha, básicamente lo digo por la representatividad que se ha logrado en función y en torno al Pacto Histórico en el Congreso, que a mi modo de ver se podrá reflejar en las elecciones regionales, y por cuenta de un aumento en el Presupuesto (General de la Nación), que pasó de $391 billones a $405 billones, más una reforma tributaria, más un aumento en los commodities principales”, dijo. 

Pombo consideró que, precisamente, por esto es poco probable que situaciones como una economía que no levante cabeza o la imagen desfavorable de algunos  actuales gobiernos alternativos o de izquierda le pasen factura a este sector en las elecciones que vienen.

“La plata en las locales es mucho más vistosa que en las nacionales, y la plata va a hacer lo que siempre sabe hacer en la política regional: comprar votos, movilizar votos, generar actos de corrupción, hacer trasteo de votos. Creo que todo discernimiento ciudadano en función a la buena o mala gestión tanto del Gobierno nacional como de gobiernos locales, Claudia López, Quintero (Daniel), va a estar absolutamente desplazado por el tema de la plata”, dijo. 

Agregó Pombo que, “claro, hay posibilidad de que se una la derecha o la centroderecha, y tienen personas nuevas, pero eso es la excepción. Creo que a excepción de Barranquilla, que puede seguir en manos de la centro-derecha, la izquierda y la extrema izquierda, independientemente de la participación en el partido político que corresponda, incluso los partidos tradicionales, va a ser la gran vencedora, por una razón muy sencilla: es económica. Tienen el poder político, tienen el poder económico, y con esas dos cosas tienen el viento de cola favorable”.

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Efecto Petro

Por su parte, el analista político Héctor Riveros consideró “creo que las elecciones van a girar alrededor de Petro, y creo que va a ser la vez que más determinante para el resultado final en las grandes ciudades sea la relación del candidato con el Presidente, para elegir un petrista o para elegir un antipetrista”. 

Agregó Riveros que eso no ha pasado muchas veces en el país. “En las elecciones pasadas daba lo mismo si uno era amigo de Duque o no”. Señaló que esto sí ocurrió cuando estaba Álvaro Uribe en la jefatura de Estado, “era muy relevante si usted era uribista o antiuribista”.

Conceptuó que el punto no es si a los alcaldes de izquierda o alternativos les va bien en su gestión o tienen aceptación por parte de la comunidad, “sino si a Petro le está yendo bien o mal para el momento de la elección”. 

Sostuvo que la gente no necesariamente asocia a Daniel Quintero, a Claudia López o a Jorge Iván Ospina con Petro, “aunque hayan votado por Petro, por la izquierda”. 

Interpretó Riveros que aún si estos alcaldes pueden ser impopulares, “la gente estaría dispuesta a votar por un petrista, si es que a Petro le está yendo bien para entonces”. 

El analista piensa que para la época de los comicios del próximo año al Presidente le puede estar yendo bien porque “la base política de Petro es muy sólida y muy fuerte. No solo la opinión de la gente que le parezca bien, sino las organizaciones políticas y sociales que apoyan el proyecto de Petro, creo que son muy sólidas y van a estar muy jugadas en las elecciones del 2023 para elegir alcaldes cercanos al Presidente”. 

No obstante, advirtió Riveros que el sector político que hoy es mayoritario en el Congreso, no lo es en las ciudades grandes, “pero sí tienen la mayor base para arrancar la competencia. Me explico: no se da por descontado que ganen porque no son la mayoría, pero sí son una base muy sólida que les da una ventaja respecto de otros que, o no tienen base y juegan a que son pura opinión, o tienen la base del Centro Democrático o de los partidos tradicionales, que hoy son mucho menos sólidas que las petristas”.

El factor económico

El politólogo Pedro Medellín cree que en octubre próximo “se van a dar unos cambios grandes en el mapa político, pero todo depende de si hay o no hay recesión económica. Si la economía se bloquea, si hay recesión, el resultado en un año va a ser muy duro para Petro y su gente, y en particular la definitiva va a ser quiénes son los alcaldes de Medellín, Cali, Bogotá y Barranquilla. La discusión política está ahí concentrada”. 

No obstante, Medellín piensa que si el Gobierno nacional logra que la economía vaya creciendo, “aunque sea a un nivel mínimo” y el empleo no caiga, “pueden ganar alguna alcaldía” clave.

De todas formas estima que para la izquierda y los alternativos en las próximas elecciones “veo con mucha dificultad lo de Bogotá, lo de Medellín y Cali”.

Consideró también Medellín que en las elecciones regionales “van a terminar con bloques las candidaturas en torno a los barones políticos, Alex Char en Barranquilla, Dilian Francisca (Toro) en Valle y Federico Gutiérrez en Medellín”.

Gobierno jugaría fuerte

El director académico en el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP), Carlos Augusto Chacón, señaló que “el Gobierno nacional necesita hacerse con el poder territorial. Todo lo que está haciendo en gran medida obedece también a lograr concentrar poder para capturar el poder territorial en las elecciones de octubre”. 

Sin embargo, hizo hincapié en que “muchos de los actuales gobernadores y alcaldes en su mayoría son de distintas coaliciones donde se encuentran de centro, derecha e izquierda. Incluso en las mismas gobernaciones, gobernadores que llegaron con avales de partidos en teoría de distintas tendencias ideológicas”. 

Dijo que ello demuestra que en muchas regiones las campañaecs no son solo una representación ideológica sino un acuerdo político entre fuerzas, y “lo que se va a ver el próximo año es precisamente eso: cómo esas fuerzas políticas, a pesar de estar en la coalición de gobierno, van a ser para enfrentarse al Gobierno, que va a querer tener sus propios candidatos”.