Cuesta entender que pese a las críticas fundadas al proyecto de reforma laboral que cursa en el Congreso, persisten voces gobiernistas y de otros sectores que defiendan esa iniciativa.

Gremios, centros de estudios económicos, observatorios laborales y otras instancias advierten que viabilizar ese proyecto constituiría un golpe muy fuerte a la supervivencia de las empresas en Colombia y daría lugar a un deterioro sustancial tanto en la cantidad como en la calidad del empleo.

Uno de los expertos que más alertas ha lanzado es el abogado laboralista Charles Chapman López. Una opinión con mucha experticia, pues fue magistrado auxiliar de la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, gobernador del Colegio de Abogados del Trabajo, representante por Colombia en varias conferencias de la OIT y asesor gremial en temas laborales.

Según Chapman, la progresiva reducción de la jornada laboral implica un incremento del costo de la hora trabajada en más de un 14% y, adicionalmente, en los últimos tres años aumentó el salario mínimo en más de nueve puntos por encima de la inflación. En ese orden de ideas, considera que la reforma laboral que incrementa los costos para las empresas ya se dio y ello explica la mortalidad de estas unidades productivas.

Sobre el particular, recalcó que hoy Colombia tiene peores datos que durante la pandemia: más de medio millón de empresas canceladas “en este desgobierno entre 2023 y 2024”. Indicó que el 99% de las unidades productivas cerradas son microempresas. Por eso afirmó que “el Gobierno que impulsaría la economía popular, la está exterminando”.

Finalmente, Chapman sostuvo que cuando se cruza el número de empresas nuevas con el de las canceladas “se determina que en este Gobierno no crece el tejido empresarial, se marchita”. Puntualizó que más de mil colombianos se van diariamente del país para no regresar, debido a la falta de oportunidades.