La fuerza del conservatismo en Europa se continúa consolidando, sobre todo tras las últimas elecciones del bloque comunitario. Prueba de ello, por ejemplo, fue la reelección ayer, por mayoría absoluta, de la líder conservadora de Malta, Roberta Metsola, como presidenta del Parlamento Europeo para un nuevo mandato de dos años y medio. Los 562 votos que logró la hicieron indestronable, sobre todo ante la izquierda, cuya candidata, la española Irene Montero, del PSOE, apenas si tuvo 61 respaldos. Una derrota política en toda la línea. Abogada de 45 años, Metsola es presidenta del Parlamento Europeo desde 2022, cuando era primera vicepresidenta y asumió el máximo cargo ante el fallecimiento del entonces titular, el italiano David Sassoli. "No debemos tener miedo de enfrentar autócratas. No debemos tener miedo de sostener nuestras promesas, de defender a Europa, y no tener miedo de construir una unión que funcione para todos nosotros", dijo Metsola.