Un exmagistrado del Consejo Nacional Electoral indicó que la versión que circula en torno de que el expresidente Uribe confeccionaría una lista al Senado con no más de treinta nombres, entre los que figurarían varios exministros y dirigentes regionales como exalcaldes, exgobernadores o exconcejales, no tiene mayor piso puesto que la norma sostiene que las listas a toda corporación de elección popular deben estar compuestas por tantos candidatos como curules a proveer. En ese orden de ideas la lista uribista, ya sea por voto preferente o no, debería tener al menos 102 nombres. Frente a la posibilidad de que se le quite al nombre del partido la palabra PURO y dejar sólo Centro Democrático, se sabe que no es una decisión tomada y que el expresidente será el que tome la definición final.

Calma petrista

En los pasillos de la Alcaldía de Bogotá se escuchan versiones acerca de que el mandatario Gustavo Petro no ha tenido necesidad de preguntarle a la Casa de Nariño si hay allí algún tipo de apoyo a la iniciativa de revocatoria que está impulsando un parlamentario de La U y que ha recibido poco eco en esa colectividad. Según se dice, Petro le habría preguntado personalmente al Presidente sobre ese tema en la última reunión que sostuvieron en diciembre y la respuesta del Jefe de Estado fue que el Gobierno respetaba y respaldaba el dictamen de las urnas y, por lo tanto, no estaba de acuerdo con revocatoria alguna.

Puente diplomático

En altos círculos de la diplomacia colombiana se rumora que el gobierno Santos estaría colaborando con el de Venezuela en la restauración de un canal diplomático entre Caracas y Washington. La prensa internacional indicó la semana pasada que el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro habría iniciado esos contactos, versión que no fue desmentida del todo por el Palacio de Miraflores. Ya en el pasado la administración Obama había pedido a Bogotá que, aprovechando el restablecimiento de las relaciones con Chávez, el gobierno Santos fuera un puente de facilitación para bajar las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. Ahora que Chávez esta muy enfermo y es prácticamente imposible que regrese al poder, Washington sabe que el momento de buscar algún acercamiento con la sucesión chavista es ahora.

¿Reversazo laboral?

La baja del desempleo a una tasa menor a dos dígitos podría conllevar una nueva reforma laboral. Por lo menos así lo consideran las centrales obreras, según las cuales durante la reforma que aprobó el Congreso en el gobierno Uribe quedó claro que el desmonte parcial del pago de horas extras, dominicales y otras prebendas a los trabajadores era una medida temporal mientras el desempleo (que entonces estaba alrededor del 20 por ciento) bajara a un dígito. Como se sabe desde el año pasado, la administración Santos logró poner la tasa de desocupación por debajo del 10 por ciento y el último reporte del DANE lo fijó en 9,2 por ciento. Sin embargo, de allí a que se acepte volver a restablecer las prebendas laborales que quitó la reforma de Uribe hay mucho trecho.