MENTIRA Y OPORTUNISMO. El rifirrafe entre el presidente Gustavo Petro y el exministro Alejandro Gaviria no tiene tregua. Prueba de ello es la controversia que surgió en torno a la tragedia de la residente de cirugía de la Universidad Javeriana que se suicidó esta semana, al parecer blanco de una sobrecarga de trabajo y otras anomalías, lo que está bajo investigación. Frente a lo que dijo el Jefe de Estado alrededor de este caso de impacto nacional, Gaviria denunció que el Ejecutivo habla de “acuerdo nacional” y de la búsqueda de consensos, pero Petro “continúa en lo mismo, en la mentira y el oportunismo”. Para sustentar su tesis, Gaviria trajo a colación el siguiente mensaje de Petro ayer: “… Hay un divorcio (…) hace décadas entre ministerio de Educación y ministerio de Salud. Prueba de ello es el desastre al que llevaron al Fomag entregando la salud de los maestros a una aseguradora y el actual que se refleja en la universidad Javeriana”.
MANIPULACIÓN BURDA. Para Gaviria, que fue ministro de Salud en el gobierno Santos y de Educación en el primer año de la administración Petro, tras lo cual fue relevado y desde entonces mantiene en constante controversia con el hoy Presidente, la afirmación de este último está plagada de mentiras. “Primero, la salud de los maestros no es manejada por una aseguradora, la maneja una fiduciaria estatal, la Fiduprevisora. Segundo, la reforma propuesta por el presidente nada cambia al respecto, incluso le da más funciones a la Fiduprevisora. Y tercero, ¿qué tiene que ver este diseño institucional con el lamentable suicidio de una estudiante en la Javeriana? Nada. El presidente intenta aquí una manipulación burda, sin sentido”.
GROTESCO OPORTUNISMO. Gaviria también trajo a colación otro aparte del pronunciamiento presidencial: “El ministerio de Educación (…) debe generar un sólido aprendizaje en medicina general y atención primaria…”. Frente a ello el exministro replicó que “pareciera que no ha entendido (Petro) las funciones del ministerio, la centralidad de la autonomía universitaria o el hecho obvio de que son las instituciones educativas (no el gobierno) las que deciden el énfasis de los programas académicos. En lugar de solidarizarse con la familia (de la estudiante), llamar a la reflexión sobre la educación y ayudar a una toma de conciencia colectiva sobre la importancia de salud mental, el presidente recurre al más grotesco oportunismo”.
GRANDILOCUENCIA PARADÓJICA. Pero no terminó ahí el rifirrafe entre Gaviria y el Jefe de Estado. El primero citó otro aparte de lo afirmado por el segundo en cuanto al caso de la residente de la Javeriana: “La muerte por suicidio y la opresión a una residente solo muestra el impacto neoliberal de un sistema que ya no reconoce el derecho del ser humano”. El exministro replicó que “este tipo de grandilocuencia es paradójica, desprecia en última instancia a las personas. Instrumentaliza el lamentable suicidio de una joven estudiante. No hay ni siquiera un esbozo de solidaridad y acompañamiento en el dolor. La ideología está como siempre por encima de la gente”.