Una alta fuente petrista le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que hay mucha extrañeza entre algunos de los salientes altos funcionarios del Distrito que se han estrellado con muchas evasivas cuando han tratado de preguntar quiénes harán parte del nuevo plan político del saliente mandatario de los bogotanos, de cara a lo que todos aseguran sería una candidatura presidencial para 2018. Incluso, la fuente consultada indicó que el “secretismo” es tal que se especula que ya se han realizado algunas reuniones del sanedrín petrista a las que sólo han sido invitadas muy pocas personas, todas las cuales se han comprometido a mantener la máxima reserva sobre lo que se está planeando para el corto y mediano plazos respecto a la estrategia política del alcalde saliente. Vea pues.
Mockus, protagonista
Y hablando de Bogotá, se escuchan versiones en torno a que el entrante mandatario Enrique Peñalosa tiene la firme decisión de darle al ex alcalde Antanas Mockus, sin duda una de sus principales alianzas en la recta final de la pasada campaña electoral, un papel protagónico en la reformulación del nuevo programa de cultura ciudadana. La idea, según una alta fuente cercana a la entrante administración, es evidenciar que el respaldo de Mockus a Peñalosa no fue una simple jugada electoral y política, sino que tuvo tras de sí una identificación programática sobre la necesidad de cambiar los comportamientos de los capitalinos y enrumbarlos hacia la civilidad, tolerancia y convivencia.
Juego de carteras
El sólo rumor que circulara esta semana en torno a que en el alto gobierno se estaba pensando en ofrecerle un ministerio a la excandidata a la Alcaldía y presidenta del Polo, Clara López, prendió las alarmas en las toldas de La U y los liberales, varios de cuyos parlamentarios no dudaron en lanzar varias hipótesis no sólo frente a cuál podría ser esa cartera, sino a qué partido se la quitarían. Como se sabe, las tensiones al interior de la coalición de Unidad Nacional por el tema del reajuste ministerial van en aumento, sobre todo después de que altas fuentes palaciegas indicaran que el presidente Santos aplicaría los relevos en su gabinete en el primer trimestre de 2016 y que, por lo menos, habría caras nuevas en cuatro despachos.
Aporte voluntario
En los círculos empresariales más altos del país se dice que el gobierno Santos ya habría dado puntadas a varios de los principales ‘cacaos’ sobre el aporte económico que se estaría esperando del sector privado para financiar el Fondo para el Posconflicto. Según esas versiones, el Ejecutivo considera ‘agresivo’ obligar, por la vía de los impuestos u otro tipo de contribuciones económicas extraordinarias, a los dueños de los más altos capitales del país a que ayuden a financiar el posconflicto y el costo mismo de las reformas derivadas de un acuerdo de paz. En ese orden de ideas, se buscaría alguna fórmula para que las personas y consorcios más ricos de Colombia aporten sumas significativas a ese Fondo del Posconflicto, pero de manera voluntaria y como muestra de que el sector privado también le apuesta todo a dejar atrás la guerra.