“SI FUERA POR ESO…”. Con esas palabras un reconocido estratega de campañas presidenciales le respondió a un periodista de EL NUEVO SIGLO respecto a cómo veía las tendencias que están marcando las últimas encuestas sobre preferencias para la contienda de la Casa de Nariño en 2026. “... Como divertimento es bueno analizar el resultado de esas encuestas, pero es un error mayúsculo derivar escenarios políticos reales sobre unas elecciones para las que falta más de año y medio... Si por eso fuera, habría que revisar lo que pasaba faltando ese mismo lapso para las elecciones a finales de 2016 y de 2020… Los que punteaban no llegaron a triunfar finalmente”, precisó la fuente consultada.
EL DILEMA DE COMUNES (I). Como se sabe, en junio de 2026 se terminan los dos periodos legislativos automáticos que el acuerdo de paz de 2016 le dio como gabela al partido derivado de la desmovilización de una parte de las Farc. Tanto en los comicios parlamentarios de 2018 como en los de 2022 la votación del hoy Partido Comunes, en el Senado y la Cámara, fue muy baja, insuficiente para alcanzar el umbral electoral mínimo para entrar en la repartición de las curules. Sin embargo, por efectos del acuerdo, lleva más de seis años con diez escaños en ambas cámaras legislativas.
EL DILEMA DE COMUNES (II). El problema es que para 2026 ese partido tendrá que competir de forma igualitaria con el resto de colectividades y movimientos significativos de ciudadanos, lo que implica un riesgo muy alto de que terminen desapareciendo del Congreso. Por lo mismo, dentro de los movimientos que se vienen haciendo para crear un partido petrista que reemplace a la coalición del Pacto Histórico y defienda las banderas gubernamentales en las elecciones parlamentarias y de la Casa de Nariño en 2026, se considera que Comunes termine integrándose a esa nueva colectividad para poder asegurar su supervivencia política ya sin la sombrilla ni los beneficios del acuerdo de paz de 2016.
EL DILEMA DE COMUNES (III). Sin embargo, no todos en ese partido derivado de la facción de las Farc que sí se desmovilizó consideran que esta es una buena hoja de ruta. Según conoció EL NUEVO SIGLO hay excabecillas desmovilizados y otros mandos de Comunes que opinan que la colectividad debe mantenerse independiente a toda costa, no solo como garantía del cumplimiento de acuerdo de paz de 2016, sino porque la idea es convencer al gobierno Petro de buscar algún tipo de alternativa que les permita seguir disfrutando de las 10 curules automáticas en Senado y Cámara. El principal argumento sería que el proceso de implementación del pacto de paz está muy retrasado y, por lo tanto, es viable ampliar los términos y mecanismos establecidos en el mismo.
LA ÚNICA VERDAD. Con esas palabras el dirigente de uno de los principales partidos de oposición se refirió a lo que está pasando en el proceso de paz con el Eln y la posibilidad de que se le herede al próximo Gobierno la mesa de negociación. “... Creo que es de las pocas verdades que ha dicho Petro en sus dos años largos de mandato… Si el Eln no aprovecha para hacer la paz con este gobierno de izquierda, que le ha dado tantas flexibilidades y licencias hasta para seguir delinquiendo, cualquiera que sea el próximo gobierno va a cerrar esa mesa o a cambiar de manera drástica las condiciones de las tratativas”, precisó.