“MUCHAS GRACIAS”. Con esas palabras reaccionó un dirigente que ha sido muy cercano a la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, cuando se le preguntó sobre la afirmación del presidente Petro, en el marco del consejo de ministros televisado del pasado lunes, en torno a que la exmandataria distrital lo había traicionado como en siete ocasiones. “Claudia no traiciona a nadie…Lo que pasa es que la izquierda radical tiene por costumbre ‘satanizar’ a todo aquel que no está de acuerdo con sus ideas radicales... Sin embargo, lo único bueno de esta afirmación del presidente Petro, por la que hay que darle “muchas gracias”, es que echa por tierra la narrativa política que están tratando de impulsar tanto desde la izquierda radical como desde la derecha en torno a que Claudia sería la ficha escondida del petrismo y del santismo para los comicios del 2026… Tras lo afirmado por Petro al país ya le queda muy claro que no hay ninguna posibilidad de una alianza entre Petro y Claudia López, ya que representan proyectos políticos, de gestión y concepto de la cosa pública muy diferentes”, precisó la fuente consultada.

LA LABORAL, UN TERMÓMETRO. En los corrillos parlamentarios se asegura que el debate en la Comisión Séptima del Senado al proyecto de reforma laboral marcará la suerte de la iniciativa de salud, que debe ser abordada acto seguido. “... El proyecto reforma laboral no tiene tantos peros como el de salud, lo que pasa es que más allá del contenido mismo de la iniciativa y de las modificaciones que plantea en cuanto al mercado del trabajo, una reforma de ese alcance no es viable en una coyuntura tan difícil para las empresas y menos con una economía que está entre las de más bajo crecimiento a nivel latinoamericano”, sostuvo una fuente parlamentaria ayer en la mañana. Una hora después ocho senadores de esa célula congresional suscribieron la ponencia negativa para la reforma laboral.

LA ÚLTIMA CARTA. Luego de lo ocurrido en el cónclave de la Alianza Verde el pasado lunes, en donde quedó en evidencia que hay un bloque fuerte que se opone a la propuesta de escisión que elevaron seis parlamentarios de esa colectividad ante el Consejo Nacional Electoral, en el Pacto Histórico hubo quienes se frotaban las manos por cuenta de esa circunstancia política ¿La razón? Que si los verdes, en la reunión del próximo lunes, no dan vía libre a la división del partido, de inmediato la única alternativa que tendrían estos congresistas (Angélica Lozano, Catherine Juvinao, Katherine Miranda, Carolina Giraldo, Cristián Avendaño y Alejandro García) sería volcarse a apoyar el proyecto de acto legislativo que permitiría el transfuguismo partidista en los comicios del próximo año. Esta reforma constitucional, como se sabe, ya superó sus primeros cuatro debates y está pendiente de empezar a ser discutida en su segunda ronda, a partir de la próxima semana.

LA ESTRATEGIA PETRISTA. Para algunos analistas políticos resulta evidente que durante los tres consejos de ministros televisados en las últimas cinco semanas el jefe de Estado tiene la intención de transmitirle a la opinión pública y a sus bases políticas que una parte de las fallas de gestión y del incumplimiento de los compromisos electorales se debe a la ineficiencia del propio gobierno y por eso le toca estar regañando y reclamando de manera constante al gabinete y demás altos funcionarios que no cumplen las indicaciones presidenciales ni se apegan a las prioridades fijadas por él.

LA U LOCUTA (I). A raíz de los análisis que se están haciendo frente a cómo sería el trámite del proyecto de reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado y qué postura tomaría la congresista Norma Hurtado, del Partido de La U, un parlamentario de esa colectividad advirtió que se estaba malinterpretando en la prensa que algunos congresistas de esa facción estén apoyando a la Casa de Nariño y tengan representación en el gabinete, específicamente a través de la cartera de las TIC.

LA U LOCUTA (II). “... No entiendo por qué la prensa sí le cree a los conservadores y a los liberales cuando sus directivas afirman que pese a que algunos de sus parlamentarios apoyan al Gobierno el grueso del partido continúa en la franja de la independencia y están contra la reforma de salud… Pero a La U no le dan el beneficio de la duda y, por el contrario, nos quieren matricular con la reforma, pese a que hemos dicho que ese proyecto, tal y como viene de Cámara, lo votaremos en contra en la séptima y la plenaria de Senado”, señaló un congresista de esa colectividad.