Dada la beligerancia verbal que se está presentando en los distintos foros en donde se analiza lo relativo a la formalización legal de las uniones entre personas del mismo sexo, que incluso ha llegado al extremo de cruce de palabras de grueso calibre y hasta empellones entre partidarios y opositores, un grupo de senadores está pensando proponerle tanto al presidente de esa corporación, Roy Barreras, como al de la Cámara, Augusto Posada, que establezcan un rígido control a las barras durante los debates que se presenten en las comisiones y las plenarias, pues no se puede permitir que el recinto del Legislativo se convierta en escenario de grotescos de enfrentamientos.
Ojo a las barras (I)
Aunque incluso se llegó a pensar en la posibilidad de que los debates sobre el proyecto que ley que busca legislar las uniones gay, tal como lo ordenó la Corte Constitucional hace dos años -plazo vence en junio próximo- se llevaran a cabo sin la presencia de las barras, varios senadores consideran que esa directriz sería vista como antidemocrática por varios sectores del país. En cambio, lo que propondrían es que se establezca una especie de reglamento para los particulares asistentes a los debates y al primer asomo de desorden o irrespeto, de inmediato se daría la orden a la Policía de desalojar las barras y no se reanudaría la discusión hasta que ello se haya concretado.
Cuentas claras
Una prestigiosa ONG que lleva varios años trabajando en el país en el tema de los derechos humanos piensa elevar ante tribunales internacionales una petición para que las cifras que tanto el Gobierno como la guerrilla dan sobre la existencia o no de casos de secuestro a manos de grupos subversivos sean constatadas por un tercero imparcial. Considera la ONG que no se puede dejar en el aire un asunto de tanta trascendencia, puesto que mientras el Estado colombiano habla de centenares de plagiados todavía en manos de la subversión, las Farc, específicamente, dicen no tener uno solo.
A la ofensiva
Varios dirigentes del sector financiero se encuentran cansados de las acusaciones diarias que se lanzan desde distintos sectores a los bancos y corporaciones de crédito en torno a que habrían acordado de manera subrepticia e ilegal no bajar las tasas de interés. Según trascendió ayer, están tan molestos con esa acusación que se estaba pensando en pedirle a la presidente de la Asobancaria, María Mercedes Cuéllar, que acudiera a la Fiscalía para pedir una investigación de oficio al respecto y que se advirtiera a quien volviera a sugerir un acuerdo bajo la mesa sobre tasas de interés, que sería denunciado por calumnia.
Inconformismo
Un gobernador -que pidió la reserva de su nombre- dijo que tanto él como varios de sus colegas están considerando que es poco el eco que en el alto gobierno se hace de sus posturas y peticiones. Sostuvo que las cumbres periódicas de mandatarios seccionales poco han aportado a que en ministerios y entidades del orden nacional se dé respuesta eficaz a sus solicitudes más urgentes y, por lo tanto, debía reformularse el canal e instancia de interlocución con el Ejecutivo. Lo que todavía no está claro es cómo hacer esa modificación.