Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Domingo, 30 de Abril de 2017
Redacción Política

Un exmagistrado de la Corte Constitucional indicó que “flaco favor” le hizo el exmandatario Álvaro Uribe a la institución del fuero presidencial cuando esta semana afirmó, en la plenaria del Senado en el marco del debate sobre el escándalo Odebrecht, que “si hay alguna prueba que me comprometa con sobornos, pueden disponer de mi dignidad como expresidente de la República”. De acuerdo con el jurista, el fuero presidencial no es una institución optativa, sino que tiene un carácter permanente e integral al que no se puede renunciar, salvo por considerarse que determinado delito cometido por un Jefe de Estado durante su mandato no tuvo relación directa ni  ocasión con sus funciones, algo que la jurisprudencia colombiana hace muy difícil de establecer.

Las cifras sobre Mocoa y Manizales

Como es natural, los congresistas de cualquier región cuando ocurre una tragedia que afecta a sus coterráneos buscan por todos los medios dirigir  cuanta partida presupuestal sea posible desde el Gobierno nacional central para atender a los damnificados y reparar los daños producidos por fenómenos naturales o de otra índole. Es apenas normal que cada cual quiera dimensionar lo más posible lo que ocurrió en su región para allanar más apoyos y recursos. Y esto es precisamente lo que viene ocurriendo con algunos senadores y representantes en torno al nivel de prioridad que deben tener los procesos de reconstrucción de Mocoa y Manizales, ambas ciudades afectadas por tragedias invernales, aunque con distinto saldo mortal. Mientras que algunos parlamentarios caldenses sostienen que se requieren más de 200 mil millones de pesos para reparar viviendas y la atención a los afectados por los aludes, otros del sur del país advierten que la reconstrucción de una parte de la capital del Putumayo podría estar por encima del medio billón de pesos.

Puja por el guiño de Santos

Muchas reacciones hubo a las declaraciones del senador Roy Barreras, quien esta semana lanzó su precandidatura presidencial. Dijo, por ejemplo, que no creía que el presidente Santos llegara a hacer algún tipo de guiño para señalar o favorecer a determinado candidato a su sucesión en la Casa de Nariño. Mientras que algunos parlamentarios consideraron que la previsión del senador vallecaucano era demasiado “ingenua”, porque es claro que Santos buscará asegurar que el uribismo no se tome el poder, para otros parecería claro que el Jefe de Estado no quiere meterse en este asunto todavía, a sabiendas de que hacerlo debilitaría aún más su ya fisurada coalición parlamentaria, cuando todavía restan más de 15 meses de trabajo en el Congreso.

‘No hay oficina pa’tanta gente?

A propósito de la aprobación esta semana del proyecto de ley que crea diez curules para las Farc en el Congreso a partir de julio de 2018, saquen o no los votos necesarios para conquistarlas, un veterano funcionario del Capitolio advertía que no se estaba teniendo en cuenta que “no hay oficina pa’tanta gente”. Agregó que si a estas diez curules se le suman otras 16 que están planteadas para crear en zonas muy afectadas por el conflicto armado, sería necesario construir un nuevo edificio anexo para esas treintena de despachos. Y eso sin contar con que la Misión Electoral Especial está planteando crear otras siete curules en la Cámara.