El próximo domingo el presidente Iván Duque cumplirá dos meses en el poder. Como es apenas obvio, desde algunos sectores políticos se insiste en proyectar algunos balances en torno a lo que ha sido el arranque de su Gobierno. Por ejemplo, entre los temas que más se reiteran está lo llamativo que resulta que la Casa de Nariño ya designara a los embajadores en Estados Unidos, la OEA, la ONU y Londres, sin duda cuatro de las delegaciones diplomáticas más importantes, pero no haya podido hacer lo propio con el titular ante España. Se dice que se les ofreció el cargo a varios empresarios de primer nivel pero ninguno aceptó, en tanto que otros dirigentes políticos habrían también declinado.

Volvió el “retrovisor”

Otro de los hechos destacables cuando se está a punto de cumplir dos meses de la gestión de Duque, es que poco a poco, la promesa de no acudir a la “política del retrovisor” se ha ido difuminando, ya que muchos ministros y altos funcionarios, e incluso el propio Jefe de Estado han lanzado duras críticas a la herencia que recibieron de la administración Santos. Por ejemplo, la semana pasada Duque, en su intervención ante la plenaria de la Asamblea General de la ONU, no dudó en advertir que había recibido un proceso de paz “frágil” en varios flancos, lo que significó un duro señalamiento a su antecesor y en un escenario en donde Santos fue ovacionado varios años seguidos por la bandera de la paz.

¿Qué hará Zuluaga?

Otro de los temas que aún no se han definido es cuál será el papel que jugará en el gobierno uribista el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, quien es sin duda el dirigente del Centro Democrático que ha sonado para más cargos en la nueva administración sin que hasta el momento se sepa si entrará al Ejecutivo o quedará, como se dice en las toldas de esa colectividad, como la cabeza del grupo que reforzará la administración Duque cuando esta haya completado sus primeros dos años y se haga necesario apretar clavijas en distintos ministerios y políticas. Como se sabe, en el Centro Democrático no son pocas los voces que han manifestado, la mayoría en privado y muy pocas en público, que están inconformes con los nombramientos en el gobierno Duque y la poca participación dada a los dirigentes de ese partido.

¿Carta tapada en Bogotá?

Sin embargo, hablando sobre la suerte del excandidato presidencial de 2014, una alta fuente uribista hizo esta pregunta la semana pasada a un periodista de EL NUEVO SIGLO: ¿Y si Zuluaga termina siendo la carta uribista para la Alcaldía de Bogotá? Según la fuente, el exministro y excandidato tiene “todas las condiciones” para aspirar con alto chance al Palacio Liévano. “… Tiene trayectoria y prestigio a nivel nacional y, claro, bogotano… Ha manejado temas gruesos y no le quedaría grande la capital del país… Tendría el respaldo de mucho uribismo y sectores de otros partidos que no quieren que la ciudad vuelva a quedar en manos de la izquierda… Y, lo más importante, Duque y Uribe lo respaldarían”, precisó.

Silencio santista

Y, por último, a punto de completarse los primeros dos meses del presidente Duque en el poder, es claro que tanto el expresidente Santos como sus ministros y altos funcionarios (al menos los que terminaron el período) han cumplido la promesa de “dejar gobernar” a su sucesor, y no han salido a replicar la andanada de críticas y reparos a lo que fue la gestión y herencia de la anterior administración. Como se ha indicado en esta Sección, el propio Santos le pidió ese favor a su saliente equipo de gobierno.