Peros a la CIDH

La actual polémica por la solicitud que hiciera el Gobierno nacional la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que cancele la audiencia sobre la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), programada para el jueves en el marco de su periodo de sesiones en Jamaica, no es la primera que Bogotá tiene con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Según la Cancillería colombiana, la JEP -que pidió dicha audiencia- hace parte del Estado colombiano y no está facultada para acudir de manera independiente a las instancias internacionales, y menos aún sin el correspondiente permiso de la Casa de Nariño y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Lo cierto es que las funciones de la CIDH tienen preocupado al Gobierno colombiano, que incluso ha pedido reformar el rol jurisdiccional de esa instancia.

Peros de 5 países (I)

Por ejemplo, el pasado 24 de abril la Cancillería local confirmó que 13 días antes los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Paraguay enviaron a la CIDH una Declaración sobre el estado actual del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. De un lado esas naciones reafirmaron su “inequívoco” compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos y valoraron el papel cumplido por la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Sin embargo, para esas cinco naciones “el Sistema Interamericano tiene, como cualquier empresa humana, fallas y en particular en los últimos años los países firmantes hemos registrado serios problemas”. Dicho ello, los cinco gobiernos enumeran los correctivos que plantean tanto para la Comisión como la Corte, medidas que indicaron “…sin duda redundará en un incremento en los niveles de protección de los derechos humanos, no solo en nuestros países sino en todos los Estados miembros de la OEA”.

Peros de 5 países (II)

Los cinco países propusieron reformas “muy concretas”, como la adopción de medidas urgentes para reducir el atraso en el trámite de peticiones ante la CIDH y mejorar la economía procesal en los casos ante la Corte. También sugirieron una estricta aplicación de principios fundamentales del Sistema, como son el principio de subsidiariedad o el margen de apreciación de los Estados en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales.

Peros de 5 países (III)

Tras advertir que en los cinco países imperaba el Estado de Derecho y las garantías a los derechos humanos, los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Paraguay –todos de centro derecha–, hicieron un llamado a la CIDH  a que “…se respete el legítimo espacio de autonomía de cada Estado y, en especial, a que los órganos del Sistema tomen en consideración las realidades políticas, económicas y sociales de los Estados, en especial al momento de decretar medidas de reparación, las cuales deben guardar una debida proporcionalidad y respetar los ordenamientos constitucionales y las exigencias propias del Estado de Derecho”.

Réplica de AI

Coincidencialmente, ayer Amnistía Internacional envió una carta abierta a los presidentes de esas cinco naciones respondiendo a sus planteamientos de reforma al Sistema Interamericano de Protección a Derechos Humanos. La ONG afirmó que el sistema es un patrimonio a salvaguardar y lamentó “profundamente que los gobiernos de dichos países quieran condicionar el actuar del mecanismo regional interamericano a intereses propios, poniendo en riesgo los derechos de las víctimas de violaciones de derechos humanos”. Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de la influyente ONG, dijo que “el Sistema Interamericano es cada vez más necesario para resistir los ataques que sufren las personas que buscan garantizar sus derechos, y para coadyuvar que las sociedades de nuestra región sigan avanzando con los objetivos de justicia, verdad y reparación para las víctimas de violaciones de derechos humanos en las Américas”.