Todo con pruebas

La cantidad de hipótesis alrededor de quién o quiénes estarían espiando las comunicaciones de los magistrados de la Corte Constitucional es tal, que la Fiscalía decidió no arriesgarse a hacer un solo señalamiento al respecto hasta tanto tener todas las pruebas a la mano para poder realizar las imputaciones del caso. Mientras se adelantan esas pesquisas, EL NUEVO SIGLO conoció que los magistrados de otras altas cortes también tendrían inquietudes respecto a la seguridad de sus respectivas comunicaciones y pedirían -o ya lo hicieron- que las autoridades hagan una revisión preventiva al respecto. De igual manera, se conoció que el abogado defensor de una de las personas que han sido señaladas de, presuntamente, estar detrás de la “organización criminal” que estaría espiando a la Corte Constitucional, está recopilando material mediático para interponer una posible denuncia por injuria y calumnia, incluso contra personal de la Fiscalía. También pediría rectificaciones a algunos medios de comunicación.

JEP en “retiros”

La Jurisdicción Especial de Paz está de retiros espirituales esta semana con el fin de organizar el trabajo internamente. Por ello varias audiencias se reprogramaron. En un oficio publicado por la JEP, se dice “que durante los días comprendidos entre el 5 y el 8 mayo del presente año, se llevará acabo, en Anapoima, Cundinamarca, el Tercer Encuentro Misional de la Jurisdicción Especial para la Paz”. Según el documento, el evento misional es de la mayor importancia para la consolidación de las políticas y procesos que deben desarrollarse al interior de la jurisdicción especial. La totalidad de las y los magistrados de Salas y Secciones de la Jurisdicción asisten “y se encontrarán en uso de comisión de servicios para el efecto”. De esta forma, se hizo necesaria la suspensión de los términos judiciales durante los días 6, 7 y 8 de mayo (es decir lunes, martes y miércoles).

“Síndrome de Estocolmo” (I)

El senador del Centro Democrático, John Harold Suárez, publicó una dura columna de opinión titulada “Síndrome de Estocolmo en el Congreso”. De acuerdo con el parlamentario, “20 años después, y cuando pensábamos que en Colombia se había aprendido la lección, el síndrome surge pero no en cabeza de (Pablo) Escobar Gaviria sino de las Farc, logrando esta vez un efecto de anestesia en un sector del Congreso; y es que el trámite a las objeciones presentadas a la JEP, por parte del presidente Duque, así lo demuestra. Solo basta ver la contundencia y vehemencia con la que varios congresistas defienden en su integralidad y sin reparo alguno lo acordado en La Habana a espaldas del pueblo y la JEP, un tribunal que desde su concepción se diseñó para permitir la impunidad, la ilegalidad y cuyo cimiento no es la reparación a las víctimas de delitos de lesa humanidad, sino una pseudo justicia diseñada a la medida y antojo de los victimarios”.

“Síndrome de Estocolmo” (II)

Pero no paró ahí el senador Suárez. Agregó que esto “no es de extrañar, si desde la creación de tal modelo de justicia, allá en La Habana, fueron personas extranjeras como el político español, de claro sesgos ideológicos de izquierda, Enrique Santiago del Partido Socialista de España, quien no vivió, ni conoció de cerca los hechos de violencia del país, quien junto a otros asesores de las Farc, impusieron al Estado las condiciones exclusivas para el sometimiento de las Farc, solo que aquí el sometido fue el Estado y no dicho grupo insurgente”. Puntualizó que “…aquí están tratando de introducir al pueblo colombiano en un síndrome de Estocolmo colectivo, y quieren hacer ver como un favor por parte de las Farc el que dejen de asesinar, secuestrar, violar, extorsionar y demás, permitiendo que la impunidad, la no reparación a las víctimas y el goce de prebendas jurídicas, políticas y económicas sean la moneda de pago a las Farc por tanto sufrimiento que infligieron al pueblo”.