Off the record | El Nuevo Siglo
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Viernes, 17 de Mayo de 2019
Redacción Política

¿Réplica a oposición?

 

La oposición estaba ayer alborotada analizando cómo podría ejercer el derecho a réplica al pronunciamiento del presidente Iván Duque la noche del miércoles pasado, cuando sentó la postura del Gobierno frente a la decisión de la JEP de otorgarle al excabecilla desmovilizado alias ‘Jesús Santrich’ la garantía de no extradición así como frente a la renuncia del fiscal general Néstor Humberto Martínez. Para varios parlamentarios del Polo, la Alianza Verde, el partido Farc y otras bancadas de izquierda, hubo una alocución presidencial, así esta no hubiera utilizado la radio y la televisión en vivo y en directo. En ese orden de ideas, ayer al mediodía preparaban un documento para exigirle a las autoridades electorales y otras instituciones que, en aras del Estatuto de la Oposición, dispusieran de la fijación de hora y fecha para poder ejercer el derecho a réplica, ya que el pronunciamiento tuvo alto contenido político.

 

Esperaban más…

 

Una alta fuente del Centro Democrático le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que la reacción del presidente Duque al fallo de la JEP sobre ‘Santrich’ dejó “iniciados” a varios sectores del uribismo que esperaban una reacción mucho más enérgica de la Casa de Nariño. Sin embargo, trascendió que durante las largas horas que en la tarde el miércoles el Presidente estuvo reunido con varios ministros, asesores e incluso la Vicepresidenta, se contemplaron múltiples opciones para hacer frente a la crisis institucional creada por esa decisión y luego la dimisión del Fiscal General. Sin embargo, al final de cuentas se determinó que no era viable acudir a medidas extraordinarias y que lo mejor era reiterar los criterios ya conocidos del Ejecutivo sobre el caso ‘Santrich’, lamentar la dimisión de Martínez Neira y viabilizar un acuerdo político para ajustar la JEP, que al final fue el contenido del pronunciamiento presidencial.

 

Renuncia anunciada

 

La inminencia de la renuncia de la ministra de Justicia, Gloria María Borrero, era un secreto a voces desde hace varias semanas en la Casa de Nariño. No solo por las difíciles relaciones entre ella y las distintas bancadas parlamentarias, sino porque en el Congreso se consideraba que a la saliente titular del cargo le faltó decisión para impulsar a fondo la votación de las objeciones presidenciales a la JEP. Incluso, fue conocido el inconformismo generalizado de la bancada de Cambio Radical cuando la citó para que defendiera los reparos del Jefe de Estado al proyecto de ley estatutaria de la JEP pero no asistió al encuentro, como sí lo hicieron el fiscal Martínez, la presidenta de la Corte Constitucional y hasta la cabeza visible de la justicia transicional, magistrada Patricia Linares. De allí que poco sorprendió que a los pocos minutos de conocerse la renuncia de Borrero ya el propio Duque anunció a Margarita Cabello como su reemplazo.

 

Agenda en vilo

 

En los pasillos parlamentarios había inquietud ayer por cuenta de lo que va a pasar con una serie de proyectos de ley y acto legislativo que están pendientes de trámite en el Senado y la Cámara, tanto a nivel de comisiones como de plenarias. Varias de esas iniciativas tenían a la cabeza tanto a la exministra Borrero como el exfiscal Martínez. Si bien es cierto que a la primera ya le anunciaron el reemplazo y el del segundo se posesionó, como encargado, el mismo miércoles en la tarde, es claro que no están al tanto de las particularidades de los proyectos en el Congreso que tienen que ver con sus entidades. Lo lógico sería que se pusieran al corriente de las iniciativas, pero el problema es que faltan menos de cinco semanas para que acabe la legislatura.