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Martes, 4 de Junio de 2019
Redacción Política

Cierre movido

 

A partir de hoy quedarán 16 días para que termine la primera legislatura parlamentaria del gobierno Duque. Todo hace indicar que el cierre del periodo congresional será muy movido, no solo porque hay varios proyectos de ley y acto legislativo que están a punto de hundirse, y una dilación de apenas un día marcará su entierro definitivo, sino porque habrá otros temas que, sin duda, distraerán la labor legislativa. Por ejemplo, es claro que esta semana debe definirse si el recién liberado exguerrillero desmovilizado alias ‘Jesús Santrich’ podrá posesionarse de su curul en la Cámara de Representantes. Desde ya se sabe que habrá fuertes debates políticos y jurídicos al respecto, los que podrían atravesarse en la agenda de las comisiones y las plenarias que, como se dijo, están a contrarreloj para salvar algunos proyectos como el de las TIC, regalías, reforma a Ley de Garantías y desligar el delito político del secuestro y el narcotráfico, entre otros.

 

¿Peros gremiales?

 

En algunos círculos económicos se viene rumorando que el Gobierno, o al menos algunos ministros, estarían interesados en que se renueven las cúpulas y presidencias de varios gremios. Se dice que hay “muchos santistas” como presidentes y directores de gremios y que por ello es que muchas de sus evaluaciones y opiniones sobre la marcha de la economía y la política sectorial tienden a ser muy negativas. Sin embargo, un periodista de EL NUEVO SIGLO consultó al respecto con una alta fuente gubernamental que calificó esa versión como “meros chismes de la oposición”. Por el contrario, aseguró que lo que se vio en las últimas dos semanas fue un completo y cerrado respaldo del empresariado y la cúpula gremial al Gobierno. Lo cierto es que, salvo contadas excepciones, la mayoría de los dirigentes gremiales han sido ratificados en los últimos meses.

 

Militares venezolanos

 

La oposición venezolana se las ingenia todos los días para poner en evidencia los excesos criminales e inhumanos de la dictadura de Nicolás Maduro. Por ejemplo, un exmilitar que hasta el año pasado hizo parte de la Fuerza Pública confesó la semana pasada que el inconformismo en las filas con la crisis política, económica, social e institucional es cada día más alto, pero que muchos uniformados no se atreven a expresar sus opiniones adversas al chavismo de forma abierta, ya que si lo hacen podrían perder la ‘ventaja’ que se les da a los militares y demás integrantes de los cuerpos castrenses y de seguridad el poder acceder preferentemente a mercados y ayudas humanitarias donadas desde el exterior. El mismo exmilitar admitió que a raíz de la poca disponibilidad de alimentos, los entrenamientos físicos de las tropas se han restringido al mínimo, en tanto que mucho equipo militar se encuentra varado hace meses sin posibilidad de arreglo pronto.

 

Las metas de Trump

 

Y hablando de Venezuela, en los círculos políticos de Washington se afirma que el presidente Donald Trump se habría puesto ya una fecha límite para que Maduro sea sacado del poder y se inicie un proceso de regreso a la democracia. Para varios analistas, el titular de la Casa Blanca, que ya está en campaña para su reelección en los comicios de noviembre del próximo año, se fijó en Suramérica tres objetivos claros que serán determinantes para impulsar, entre el electorado de origen latino y el estadounidense promedio, la posibilidad de acceder a un segundo mandato: las presiones a México para que frene el ingreso ilegal de inmigrantes y drogas por la frontera sur. Un apretón más fuerte al régimen cubano, para lo cual ya ha dado muchos pasos en esa dirección. Y la salida de la dictadura chavista de Venezuela.