Off the record | El Nuevo Siglo
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Sábado, 15 de Octubre de 2022
Redacción Política

Dos líneas

Cada vez es más evidente que hay dos líneas de comportamiento político en el Centro Democrático. En la primera, que por el momento es la mayoritaria, están ubicados los dirigentes típicamente uribistas que siguen de manera disciplinada las indicaciones del ex presidente y jefe natural de esa colectividad, Álvaro Uribe. Mientras que en la segunda, que está creciendo poco a poco, está posicionándose cada vez más fuerte un ala más radical que considera que la centralización del partido ha sido el mayor error político de la última década y responsable de la debacle electoral de este año en las parlamentarias y presidenciales. Se sabe que algunos dirigentes de esta segunda corriente van a proponer en el próximo congreso de la colectividad tres reformas muy puntuales.

Descentralizarse

La primera va dirigida a que se repiense el posicionamiento político del partido, dejando atrás la decisión del expresidente y muchos de sus copartidarios de buscar el centro del espectro, bajo la tesis de que allí está la mayoría de la votación. Para los que están tirando línea en el ala más radical, si algo está demostrando la evolución política europea este año es que a la mayoría de los partidos de derecha y centroderecha que se han mantenido fieles en esa línea, pese a los reveses en las urnas, les está llegando una etapa de reverdecimiento, motivada en que una gran parte de la población se decepcionó de los regímenes liberales, de centro y de izquierda, y tan pronto como ello ha ocurrido saben hacia dónde debería mirar. Esto es hacia los partidos de derecha y centroderecha que no se ablandaron en las arenas de la oposición ni creyeron que la solución era buscar situarse en el centro.

¿Cambio de nombre?

En segundo lugar, según conoció EL NUEVO SIGLO, se plantearía un cambio en el nombre del partido. La idea principal es quitarle la palabra “centro” a la colectividad. Esto porque se piensa que los dirigentes como tampoco las bases uribistas se consideran de centro, más aún después de que otras colectividades de centroizquierda como la Alianza Verde y partidos más tradicionales como liberales o La U sí se centralizaron de verdad, cambiando incluso sus estatutos para ese fin. Por el contrario, se analiza que el conservatismo, por lo menos antes de convertirse en partido de gobierno petrista, siempre se mostró como un partido de centroderecha, con ideas de centroderecha, lo que le terminó sirviendo en las elecciones parlamentarias para incrementar sus curules en Senado y Cámara.

Base programática

Una tercera reforma que plantearía un sector del ala más radical del Centro Democrático va en la dirección de comprometerse con una plataforma de cambios muy puntual y definida, que sería la bandera política y electoral de todos los dirigentes que se lancen a nombre de ese partido. Sería un compromiso programático que debe ser firmado por todo aquel que quiera el aval, prometiendo que si llega a un cargo de elección popular impulsará de forma probada y concreta el cumplimiento de esa agenda básica, so pena de no recibir un respaldo para la próxima elección.

Paro, por ahora, no

Ante los rumores que empezaron a circular días atrás sobre la posibilidad de un paro de maestros del sector público, un periodista de este Diario habló con un dirigente de Fecode, quien desmintió a esas versiones y señaló que tal como avanzan las conversaciones con el ministro de Educación Alejandro Gaviria, el segundo semestre de 2022 podría pasar a la historia como el único período en que no se ha dado una parálisis del magisterio. Sin embargo, dejó en claro que las conversaciones con el Ejecutivo hasta ahora están en una etapa preliminar y habrá que esperar cómo evolucionan en el mes y medio que queda calendario académico este año.