Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Jueves, 7 de Julio de 2016

Este es uno de los proyectos de legislación más discutido en la última década, sin que por ello se haya podido avanzar hacia una ley que garantice los derechos de los partidos y movimientos que se declaran en contraposición del Gobierno y sus mayorías políticas y parlamentarias. Ahora se intentará al amparo de un eventual acuerdo de paz con las Farc. Sin embargo, según se lo dijo un veterano exmagistrado del Consejo Nacional Electoral a un periodista de EL NUEVO SIGLO, esa falencia se debe a que hay una mala concepción de lo implica este Estatuto.  “… El problema es que muchos partidos de oposición se confunden con las minorías políticas o étnicas o las escisiones partidistas… A ello se suma que unos y otros ven en el Estatuto la posibilidad de equilibrar las cargas de influencia y decisión política que no lograron en las urnas, lo que, de por sí, termina siendo una desviación del espíritu garantista de un Estatuto de estas características”, dijo el jurista en charla off the record.

 

Pulso por entes de control

Agregó la fuente consultada que otras de las “desviaciones” en las discusiones o de lo que debe contener el Estatuto se refiere a que los partidos en oposición, los independientes o los minoritarios creen que por el solo hecho de serlo tienen derecho o prelación a la hora de escoger a los jefes de los entes de control y vigilancia del Estado. “…Así simplemente se pasaría del concepto equivocado de la empatía política e ideológica de los titulares de los entes de control con los partidos, altas Cortes y gobiernos que los eligen o postulan, a la igualmente perjudicial posibilidad  de que los entes de control se conviertan en factores de oposición política al Gobierno o las mayorías del turno… Es por esa clase de desviaciones del concepto real de un Estatuto de la oposición  que en Colombia  no existe tal normativa”, puntualizó.

 

En la mira

En los pasillos del Palacio de Justicia se especula que el próximo lunes 11 de julio habrá humo blanco sobre el nuevo Fiscal General de la Nación y que luego de ese proceso eleccionario en la Corte Suprema de Justicia se vendrán dos grandes decisiones en materia judicial que afectarían a congresistas en ejercicio o ya retirados. La Sala Penal ya tiene adelantados los respectivos procesos y, al menos en uno de ellos, se da por descontado que habrá una segunda silla vacía en el Senado. Varios escándalos graves que involucran a parlamentarios y exparlamentarios retomarán su ritmo tras el llenado de vacantes en el alto tribunal y por ello se tendrá un segundo semestre bastante movido en materia de judicialización de congresistas.

¿Motos, a pagar?

La posibilidad de aplicar algún tipo de impuesto a los millones de motos de bajo cilindraje que hoy circulan en Colombia, es una de las propuestas que un sector de los camionero consideran que el Gobierno debería analizar como fórmula para recaudar recursos destinados al mantenimiento vial y, por esa vía, poder rebajar el costo de los peajes al transporte de carga. Como se sabe, el Gobierno ha sido muy cauto ante las propuestas de impuestos a los motociclistas o incluso el cobro de peajes a los mismos, con una tarifa obviamente reducida, por considerar que la mayor parte de los más de 4 millones de motocicletas que hoy circulan en el país  son utilizadas por trabajadores y familias de bajos recursos para labores de transporte individual, de allí que gravarlos por cualquier vía tendría un impacto alto en los bolsillos de muchas familias de clase media y baja.