Tras la gran cantidad de personas que asistieron la semana pasada al concierto “de la esperanza” en Bogota, que tuvo como artista central al francoespañol Manu Chao, tendrá su eco en el Concejo capitalino, en donde un cabildante piensa citar a varios altos cargos de la Administración para indagarles sobre la viabilidad de seguir organizando eventos multitudinarios en la Plaza de Bolívar, en vista de que cada vez que allí se convoca a la ciudadanía a presentaciones musicales gratuitas, el número de asistentes desborda ampliamente los cálculos de las autoridades y sobre los cuales se hacen los operativos logísticos, viales y de seguridad.
La Plaza no crece
“… El problema no es de la administración de Petro, como tampoco lo fue de la anterior ni incluso la de Lucho (Garzón)… Lo que pasa es que la población bogotana ha crecido y cada vez hay más participación en los eventos culturales, musicales, literarios y de otros ámbitos en la ciudad, sobre todo de aquellos de entrada gratuita… Pero la Plaza de Bolívar sigue siendo la misma hace varias décadas y es obvio que allí cabe una cantidad de personas determinada… Una cosa era citar un concierto hace 10 ó 15 años, y otra muy distinta hoy… Es necesario replantear esta clase de convocatorias a conciertos allí y entender que se requiere un lugar más amplio, así no tenga la carga simbólica que tiene la Plaza de Bolívar…”, precisó una fuente de la oficina del concejal.
Alerta invernal
La intensidad que está registrando la ola invernal en distintas zonas del país ya prendió las alarmas en el alto gobierno. Si bien el número de emergencias y de damnificados es menor, afortunadamente, respecto a lo que pasaba un año atrás, es claro que la temporada lluviosa entrará este mes en su etapa de mayor impacto, razón por la cual se urgió a todos los ministerios tener sus respectivos operativos de contingencia listos para reaccionar. Hasta el momento la Dirección de Gestión de Riesgo ha insistido en que las alertas deben mantenerse arriba, pese a que en algunas ciudades esta Semana Santa no estuvo, como se preveía, pasada por agua.
Vuelve y juega
Una vez más la exsenadora Piedad Córdoba será postulada este año como aspirante al Premio Nobel de Paz. Según trascendió la semana pasada, la iniciativa en esta ocasión vendría de un grupo de personalidades internacionales, la mayoría de activistas por causas de paz y los derechos humanos. Se buscará que sea reconocida la labor de la excongresista en la liberación de los secuestrados por la guerrilla en Colombia, sobre todo ahora que las Farc liberaron al último grupo de militares y policías plagiados.
Por ahora no
Y hablando de Córdoba y otros exparlamentarios que aspiran a recuperar su curul por vía de un fallo de la Corte Constitucional que pueda quitarle al Procurador General la capacidad de destituir a los senadores y representantes a la Cámara por graves infracciones al Código Disciplinario, por ahora no se ve “humo blanco” en el máximo tribunal. Es más, en los últimos días se indicó que la Corte no tiene afán en este asunto y que, incluso, se podría inclinar mayoritariamente a respaldar las decisiones del Ministerio Público en contra de los congresistas.