PARO DE PACIENTES. Dentro de las muchas reacciones que se han escuchado por estos días respecto al agravamiento de la crisis en el sistema de salud, hay algunas que llaman la atención. Por ejemplo, un vocero de una asociación de personas que padecen determinada patología le dijo a un periodista de este Diario que la única solución que estaban viendo para poder recuperar los niveles de atención y acceso a medicamentos que se tenían un año y medio atrás es la de realizar un “paro de pacientes”. Cuando se le preguntó en qué consistiría esta protesta, dijo que la idea era tomarse pacíficamente las instalaciones del Ministerio de Salud y no desocuparlas hasta que se les respondieran de manera positiva y efectiva sus peticiones.
HARAKIRI AL PROYECTO. Un senador que acaba de llegar al país después de sus vacaciones en el extranjero fue consultado por un periodista de EL NUEVO SIGLO en torno a cómo ve el panorama para la reforma laboral que se está tramitando en el Congreso. Tras pedir la reserva de su nombre porque dijo estuvo un “par de semanas desconectado del día a día” de las noticias, señaló que esa iniciativa difícilmente pasará en esta legislatura, ya que el Gobierno con el aumento salarial y el reajuste del subsidio de transporte para este año “mató” la viabilidad del proyecto. Señaló que, si se suma el impacto del incremento en el sueldo básico con lo que implicaría lo que se está proponiendo la reforma, los costos de producción y nómina de las empresas se podrían estar incrementando en no menos de un 35%, haciendo prácticamente imposible cualquier posibilidad de margen de rentabilidad. Precisó que hasta algunos dirigentes sindicales consideran que la política laboral del gobierno Petro se está saliendo de madre y lejos de beneficiar los intereses de los trabajadores y estabilidad laboral, los está terminando por perjudicar.
¿CULPA DE PETRO? En medio del alud de críticas al presidente Petro por la delicada situación en el Catatumbo, en donde combates entre el Eln y las disidencias de las Farc dejan más de 80 muertos y cerca de 20.000 desplazados, varios parlamentarios del Pacto Histórico replican que la inseguridad y el desorden público en esa región de norte de Santander viene desde hace varias décadas y no es culpa de la actual administración lo que ahora ocurre. Incluso trajeron a colación los tiempos en que esa zona era una de las más afectadas por masacres y narcotráfico, obligando a enviar brigadas móviles y declarar las ya desaparecidas “zonas especiales de orden público”.
CUARTA CRISIS. El nuevo recambio del gabinete, que ya suma las renuncias del canciller Luis Gilberto Murillo, y los titulares de las carteras de TIC, Mauricio Lizcano, y de Transporte, María Constanza García, constituye la cuarta crisis ministerial en este gobierno, lo que implica ya un récord en materia de número de personas que han pasado por los despachos en una misma administración presidencial. Lo más grave es que algunos analistas sostienen que hacia finales del año vendría un cuarto remezón.