En los pasillos del Congreso se afirma que desde la Casa de Nariño hay inquietud respecto a las críticas hechas sobre el umbral para el llamado “plebiscito por la paz”. De acuerdo con un parlamentario consultado por EL NUEVO SIGLO, en el alto Gobierno crecen las voces que consideran que hay margen político y electoral para subir el umbral de ese reformado plebiscito, que hoy se encuentra en 13 por ciento del censo electoral vigente, lo que implicaría que para que el “Sí” o “No” ganen en las urnas deben tener por lo menos, cada uno, 4,4 millones de votos.  “…Tenemos información en torno a que el Gobierno podría pedir que se aumente el umbral y se deje, por lo menos, en un 20%, lo que nos acercaría en una votación mínima de 7 millones de votos… Hasta el momento no hay ningún pronunciamiento oficial, pero, como le digo, sí hay muchas versiones que indican que el umbral del 13 por ciento no será el finalmente aprobado” dijo el congresista.

Peros a Minsalud

En las comisiones Séptimas de Senado y Cámara cada vez son más las voces que sostienen que el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, se pudo haber equivocado al no presentar al Parlamento el proyecto de reforma estructural al sistema  que muchos actores del mismo estimaban necesaria puesto que la reforma estatutaria aprobada necesitaba un desarrollo normativo mucho más profundo que el que se podía conseguir vía un proyecto de ley ordinaria o, mucho menos, mediante decretos reglamentarios. El debate se prendió de nuevo a raíz no sólo de la obligada liquidación de Saludcoop y la insalvable crisis de Caprecom, sino porque las clínicas y hospitales continúan insistiendo en que los salvavidas financieros lanzados por el Gobierno en  los últimos dos años son insuficientes para garantizar la sostenibilidad de la red de atención, tanto pública como privada.

¿Y el tercer canal?

En los altos círculos de los medios televisivos  ya casi nadie habla de la posibilidad de un tercer canal nacional privado.  Ello se debe a que todo el accidentado proceso surtido en los últimos seis años para ese objetivo continúa sin dar un fruto alguno. Pero la principal razón sería que las realidades del mercado, tanto desde el punto de vista de la oferta y la demanda, la torta publicitaria así como del desarrollo tecnológico, han variado sustancialmente. Hoy el tercer canal, por sus costos de licencia, concesión y equipos, sería muy alto frente a inversiones menos onerosas hechas por los cableoperadores e incluso ante la fuerte irrupción de la televisión por internet, que está creciendo  sustancialmente en materia de suscriptores en nuestro país.

Sería retomado