Desde que estaba en campaña, Enrique Peñalosa anunció que derogará el Decreto 562 que permite mayores alturas a los nuevos edificios, porque es una medida que afecta el desarrollo urbanístico de la capital.
Ayer el secretario distrital de Planeación, Gerardo Ardila, advirtió que derogar la medida generaría inestabilidad jurídica.
“Estoy sorprendido por el desconocimiento que tiene el doctor Peñalosa del Decreto 562, cuando menciona que éste liberó las alturas en Bogotá, lo cual no es cierto. El 562 lo que hizo fue todo lo contrario. Reglamentó el Decreto 190 de 2004, que es el actual POT de la ciudad y que fue el que liberó las alturas sin ningún tipo de contraprestación para Bogotá”, explicó el funcionario.
Hasta el momento no existía norma para los procesos de renovación urbana. Con el Decreto 562 lo que se propone fundamentalmente es que la capital tenga una contraprestación en espacio público, en vías, y que la ciudad reciba un aporte proveniente de los que se benefician de las posibilidades de crecimiento y de edificación nueva.
“El Decreto 562 es tan favorable que a comienzos de octubre en solo 11 proyectos se había recaudado por cargas urbanísticas cerca de 64.000 millones de pesos, lo que implica contar con recursos para comprar aproximadamente 27 hectáreas en los sectores más deprimidos de la ciudad con el fin de generar espacio público en esas zonas que no lo tienen”, dijo Ardila.
El decreto a la fecha ha generado 665 solicitudes de licencias para obra nueva o ampliación, lo que equivale aproximadamente a 1.400.000 metros cuadrados de construcción y en alturas un 87 por ciento (entre 1 y 6 pisos), 6,67 por ciento (7 y 12 pisos) y 6,33 por ciento (más de 12 pisos).
“Derogar el Decreto 562 abre la posibilidad de localizar más personas en el borde suroccidental de la ciudad, y eso no sería un error técnico sino una acción inmoral, porque estamos seguros que allí esas personas van a estar en riesgo, y tal riesgo no es controlable. En tanto, contamos con áreas centrales con muy bajas densidades y que debería ser densificadas”, comentó.
“Tenemos una visión de ciudad distinta. Nosotros no creemos que en este momento sea conveniente la expansión de la ciudad sobre los bordes”, reiteró.