En materia agroclimática, el país sigue estando en alto riesgo de fragilidad para enfrentar eventos como el Fenómeno de La Niña o El Niño, por lo que se necesita un cambio técnico de fondo que ayude al país a tomar las mejores decisiones.

Bajo esta premisa, el investigador Ph.D. de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), Juan Carlos Martínez Medrano, explicó a EL NUEVO SIGLO cómo se hace frente a esta problemática implementando el proyecto de Modelos de Adaptación y Prevención Agroclimática (MAPA) del que también es asesor.

Martínez sostuvo que el presupuesto asignado para adelantar el proyecto es de 30 mil millones de pesos y tendrá una duración de tres años para cumplir con la transferencia de tecnologías y fortalecimiento de la capacidad local.

EL NUEVO SIGLO: ¿Colombia es muy vulnerable ante amenazas climáticas?

JUAN CARLOS MARTÍNEZ: Hemos aprendido que en un país como Colombia debe tomarse muy en serio el prepararse no solo para el cambio climático sino para administrar mejor la variabilidad climática.

La situación nos está haciendo mucho más vulnerables en una agricultura como la colombiana, desde el punto de vista técnico está atrasada. Necesitamos un cambio técnico.

ENS: ¿Entonces no está preparada?

JCM: Afortunadamente a diferencia de otros sectores, el agropecuario se lo está tomando en serio desde hace años y hace proyectos. Hoy todavía somos bastante vulnerables y nos queda mucha tarea por hacer, por ejemplo, construir un sistema de información agrometeorológica integral que aporte a los productores datos de calidad y en tiempos adecuados para que tomen mejores decisiones.

No se puede decir que no hemos hecho nada o que estamos quietos, se han tomado las acciones para avanzar pero falta trabajar más intensamente, convocar al resto de la sociedad para que nos apoye.

ENS: ¿Cómo nació MAPA?

JCM: Nace después del Fenómeno de La Niña, en 2010 se ve la vulnerabilidad del sector agropecuario y el Fondo de Adaptación propone un proyecto de reactivación económica en las áreas damnificadas.

La Corporación plantea un proyecto que busca aterrizar el enfoque que promueve la FAO que se llama Agricultura Climáticamente Inteligente y la intención es mostrar una manera de entender la práctica para disminuir riesgos agroclimáticos.

ENS: ¿Ahí llega el proyecto?

JCM: En ese contexto Corpoica plantea un proyecto que lleve a entender mejor este enfoque en Colombia, que no lo hagamos en un centro de investigación sino en los territorios tratando de generar capacidad local. Eso se complementará con los sistemas de asistencia técnica agropecuaria.

Con ello la intención es estructurar el crecimiento en red de asistencia técnica agropecuaria que trabaje bajo un esquema de comunidades prácticas, discutiendo estos temas de gestión del riesgo agroclimático.

Proceder

ENS: ¿Qué mapa se puede identificar?

JCM: El proyecto le ayuda al Fondo a hacer una jerarquización de municipios para llegar a ello y el Fondo de Adaptación junto con las gobernaciones decidió qué cultivos y qué municipios se focalizaban. Luego el proyecto llega cuando haya una caracterización climática de cada departamento.

Se trabajó de la mano con el Ideam que nos dio las bases de datos de las estaciones meteorológicas en los 18 departamentos, el proyecto lo que ha hecho es hacerle un control de calidad a esa información, se hace todo un análisis para interpretar las variables meteorológicas que más impactan a la agricultura y cómo se comportan.

ENS: ¿Cuándo se hace la caracterización?

JCM: Luego se hace una caracterización de vulnerabilidad agroclimática en los municipios y los sistemas de cultivo definidos, después de identificar el escenario climático más extremo en esos cultivos se busca cuál es la opción tecnológica que ayuda a generar capacidad de adaptación.

Por ejemplo, si en un cultivo cuando hay extremo climático lo que más golpearía es la sequía, pues mirar qué opciones tecnológicas se tienen para responder a esa sequía.

Ahíse completan los 3 años y el alcance serán 54 sistemas de cultivo en 18 departamentos.

ENS: ¿En 2016 abarcan todo el territorio nacional?

JCM: El proyecto nace por el Fondo de Adaptación y trabaja en las zonas afectadas en su momento por el fenómeno de La Niña y deja por fuera la Altillanura, la Amazonia, entre otros.

La red de investigación de Corpoica trabaja en algunas de estas regiones.

ENS: ¿Cómo se articula esto con las herramientas móviles de Minagricultura?

JCM: Se entrega una herramienta tecnológica de un sistema experto que permite que un asistente técnico, en tiempo real, consulte la vulnerabilidad y la información cartográfica para enfrentar esos riesgos. Tendrá algunos ejemplos de un sistema de alerta agroclimática.

Es verdad que el Ministerio intenta desarrollar este tipo de herramientas, lo que pasa es que esta no es solamente cuestión de dinero y grandes desarrolladores sino de que  todos la construyamos para que funcione. Pero tampoco hemos desarrollado una cartografía de suelos que nos permita ser más precisos desde el punto de vista técnico.