UN total de 63.970 inmigrantes llegaron a España de forma irregular en 2024, lo que supone un incremento del 12,5 por ciento más que el año anterior, cuando arribaron 56.852 personas.
El mayor número de éstos lo hizo por las islas Canarias, que registró 46.843, casi siete mil más que el año inmediatamente anterior imponiendo record y se destaca que desde octubre aumentaron las llegadas a esta zona.
Las islas Canarias son la principal puerta de entrada de migrantes a España, y muchos perecen en el intento de alcanzar en barcas este archipiélago que se encuentra a unos 100 km de las costas del noroeste de África en el punto más cercano.
Así, y según datos de la oenegé Caminando Fronteras, 2024 fue el año en que murieron más personas en la ruta canaria, unas 10.400. Así, es un 58% superior al registrado por la ONG el año pasado, con 6.618.
Un total de 46.843 migrantes entraron irregularmente en España a través de las islas Canarias en 2024, superando el récord de 2023, debido al fuerte aumento de las llegadas desde octubre, según los datos anuales publicados por el Ministerio del Interior.
Pese a su peligro, por culpa de las fuertes corrientes y las barcazas frágiles con que los migrantes se echan al mar, con apenas agua y víveres, la ruta canaria ha ganado popularidad en los últimos años por el incremento de la vigilancia y la presión de las autoridades en las otras vías que llevan a Europa.
Así, mientras las cifras de Canarias baten récords, las llegadas a la Unión Europea por la ruta de los Balcanes occidentales cayeron un 80% en los once primeros meses de 2024, y un 60% las llegadas por el Mediterráneo central, según datos de la agencia fronteriza europea Frontex.
En las Canarias, "la situación es complicada", admitió el ministro español de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, en la radio Cadena Ser.
Desbordadas por la magnitud de las llegadas en los últimos meses, las autoridades canarias han dado la voz de alarma, declarando que no pueden seguir atendiendo a menores no acompañados en sus instalaciones de acogida.
Pero el Gobierno de izquierdas y la oposición conservadora son incapaces de ponerse de acuerdo sobre el reparto de los menores por todo el territorio nacional para aliviar la situación en Canarias.
"Nuestra tierra ha tenido que afrontar una vez más el drama de la inmigración y lo hemos vuelto a hacer en solitario, porque no se han querido atender las múltiples llamadas de auxilio de nuestro archipiélago", lamentó el presidente regional canario, Fernando Clavijo, en su mensaje de Año Nuevo.
España es una excepción en lo que respecta a las cuestiones migratorias dentro de la Unión Europea, porque el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, defiende una aproximación positiva hacia la inmigración legal en una Europa cada vez más envejecida.
A mediados de noviembre, el Ejecutivo aprobó una reforma destinada a facilitar la regularización de decenas de miles de migrantes.
Con esta reforma, que incluye una reducción del tiempo necesario para obtener el permiso de residencia y una ampliación de la duración del visado de demandante de empleo de tres meses a un año, podrían regularizarse hasta 300.000 migrantes al año durante los próximos tres años.
El debate sobre la inmigración ocupa ahora un lugar central en la vida política española por la irrupción de partidos que exigen mano dura frente a este fenómeno, como Vox o Alianza Catalana.
El tema también fue tratado en el tradicional mensaje navideño del rey Felipe VI, que lo describió como "una realidad cotidiana" que, "sin la gestión adecuada", puede derivar "en tensiones que erosionen la cohesión social"./Resumen agencias AFP y Europa Press