Prevén renuncias de concejales de Bogotá para lanzarse al Congreso y Presidencia | El Nuevo Siglo
El concejal Juan Daniel Oviedo ya anunció el año pasado que aspirará a la Presidencia en 2026.
Jueves, 2 de Enero de 2025

“CUANDO EL RÍO SUENA…”. En los corrillos políticos de la capital del país se especula que ya hay por lo menos tres nombres de los actuales 45 concejales de Bogotá que están contemplando la posibilidad de renunciar en próximos meses con el fin de postularse al Congreso, especialmente a la Cámara de Representantes, de cara a los comicios de marzo de 2026. Hay una dimisión cantada: la del cabildante Juan Daniel Oviedo, exdirector del DANE y excandidato a la alcaldía capitalina, que anunció el año pasado su intención de ser aspirante a la Casa de Nariño por un movimiento independiente y de centro.

QUEMADERO POLÍTICO. La posesión, el próximo 10 de enero, del jefe del régimen dictatorial Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, pese al comprobado fraude electoral en que incurrió la tiranía en las elecciones de julio del año pasado, se convirtió en un “quemadero” político para el gobierno Petro. De hecho, se especula que el canciller Luis Gilberto Murillo, quien ha insistido en que lo mejor sería que ningún representante oficial de Colombia estuviera presente en Caracas ese día, podría presentar su renuncia antes del 10 de enero para evitar salir más salpicado de este grave episodio, sobre todo ahora que se reconfirmó que el embajador de nuestro país ante la vecina nación, Milton Rengifo, ya fue designado para asistir a la controvertida ceremonia.

PRONÓSTICO RESERVADO. En medio de la grave crisis fiscal que afecta al Gobierno Nacional Central y que ha obligado a un apretón presupuestal drástico en muchos ministerios, agencias, institutos y departamentos administrativos, hay algunas entidades que, literalmente, podrían entrar en una etapa crítica por falta de recursos. De hecho, ya en algunas instituciones se están organizando protestas, marchas y denuncias públicas por el alto nivel de afectación de las metas y la funcionalidad de las entidades.

SUELDOS ATRASADOS. El 2024 cerró con las alertas de algunos senadores y representantes a la Cámara en torno a que había demora en el pago de sus salarios de diciembre. Incluso no faltó el congresista que advirtiera que el Gobierno estaba instruyendo al Ministerio de Hacienda para que retrasara el giro de recursos al Parlamento como una especie de ‘venganza’ por el hundimiento de los proyectos de Presupuesto General de la Nación para 2025 y de la ley de financiamiento. Lo cierto es que hay creciente inquietud en torno a lo que pasará este año con ese tema.

APRETÓN A LA VISTA. La preocupación es tal que desde ya algunos congresistas han señalado que las direcciones administrativas tanto del Senado como de la Cámara deberían alistar un plan de austeridad presupuestal. Para ello sería necesario no solo proyectar un escenario de recorte de gastos no esenciales, sino que se pediría a los congresistas que asuman algunos costos que hoy son sufragados por el presupuesto oficial. Incluso habría restricción de viajes de las comisiones a sesionar en distintas zonas del país. Todo esto en medio de anuncios sobre la presentación de nuevos proyectos para rebajar los salarios de los congresistas, iniciativa que se ha hundido de manera reiterada en el Parlamento en la última década.