El gobierno de Brasil busca revertir una decisión judicial que suspendió el registro de todos los productos que contengan glifosato, uno de los herbicidas más utilizados en las plantaciones de soja de la potencia agrícola.
Una juez federal de Brasilia ordenó la semana pasada suspender en un plazo de 30 días "el registro de todos los productos" que contengan glifosato, tiram y abamectina hasta que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) concluya su "reevaluación toxicológica" de dichas sustancias.
La decisión llega en momentos en que el gigante agroquímico Monsanto, adquirido recientemente por la alemana Bayer, enfrenta su primer juicio en Estados Unidos por el presunto vínculo entre el cáncer y sus productos a base de glifosato.
Esta controvertida sustancia es objeto de estudios científicos contradictorios sobre su carácter cancerígeno, pero está permitida en más de una centena de países, entre ellos Brasil.
En el gigante sudamericano, principal exportador y segundo productor mundial de soja, es ampliamente utilizado para el combate de plagas en el sistema de plantío directo.
El ministro de Agricultura, Blairo Maggi, anunció que el gobierno recurrirá la decisión para intentar revertirla antes de la próxima cosecha.
"Todo el sistema de plantío directo está basado en el glifosato" y suspender el registro de ese producto "sería un retroceso ambiental gigantesco", afirmó Maggi en declaraciones al diario Valor.
El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo bajo distintas marcas.
"Como todos los productos herbicidas, el glifosato es revisado rutinariamente por las autoridades reguladoras para garantizar que pueda ser utilizado de forma segura", afirmó en un comunicado enviado a la AFP la asesoría de Monsanto, una de las principales empresas que produce y comercializa productos a base de glifosato en Brasil.
Para Monsanto, no existe ningún vínculo entre el glifosato y el cáncer, por lo que no hay motivo alguno para advertir sobre el peligro de utilizar esta controvertida sustancia.
Bayer atribuyó por su lado la orden judicial a una voluntad de "acelerar la actualización (...) de las evaluaciones sanitarias" por parte de Anvisa. "Partimos del principio DE que el gobierno brasileño tomará todas las medidas necesarias para anular esa decisión", dijo el grupo alemán a la AFP.