Bosques nublados tropicales y el cambio climático: el agua está en riesgo | El Nuevo Siglo
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Lunes, 22 de Mayo de 2023
Redacción Medio Ambiente

Se espera que hacia el 2100 la temperatura aumente hasta 6° en las zonas templadas y 3° en la región tropical. A pesar de que se espera un aumento más pequeño en la región tropical, las especies de esta región tienen rangos de tolerancia menor. ¿Y esto por qué es relevante?, porque en el trópico están más de la mitad de las especies del planeta. Es decir, en la región más vulnerable y menos tolerante a los cambios climáticos en el planeta, se encuentra la mayor parte de la biodiversidad.

Un artículo de la Universidad de Los Andes señala que esta biodiversidad se encuentra en los bosques tropicales principalmente, los cuales están altamente amenazados. Los bosques tropicales ocupan al rededor del 10% de la superficie terrestre. A pesar de que hay bosques tropicales en África y Asía, los bosques tropicales del Neotrópico corresponden a más del 50% de los bosques tropicales globales.

La historia geológica de estos ecosistemas americanos es diferente a la de los otros bosques tropicales. El aislamiento de Norteamérica y Suramérica, y su posterior unión hace aproximadamente trece millones de años con la formación del istmo de Panamá durante el Plioceno. Sumado al levantamiento de los Andes que generó la variedad de pisos térmicos en Suramérica, se tradujo en que la diversidad de estos ecosistemas y su biodiversidad que es notoriamente mayor que la de otros continentes.

Los Andes tropicales están considerados como el primer hotspot de biodiversidad del mundo, debido a su riqueza y altos niveles de endemismo. En el segundo lugar está Mesoamérica, que comprende desde México meridional hasta el norte de Colombia. Algo importante de mencionar, es que las zonas consideradas como hotspot son áreas donde la diversidad y el endemismo de fauna, pero también de flora, son altísimos. Las plantas son agentes esenciales en el ciclo hídrico y del carbono.

También son fundamentales para las dinámicas de los ecosistemas. La riqueza vegetal que compone estos bosques contribuye a la variedad de servicios ecosistémicos que prestan. Sin embargo, existe una diversidad de bosques tropicales, los bosques de tierras altas, que suelen tener unas tasas de pérdida superiores a los bosques de tierras bajas. Es probable que el 90% de los bosques nublados ya se hayan perdido. Los bosques nublados, bosques de niebla o bosque nubosos, se ubican en la Cordillera de los Andes en elevaciones entre 2000 y 3000 m.s.n.m., aunque en las regiones subtropicales, es posible encontrarlos en elevaciones más bajas.

El bosque nublado tropical se caracteriza por la presencia permanente de nubes y neblina. Además de una muy baja tasa de evapotranspiración, lo que define su alta biodiversidad y permite que actúe como un captador de agua. Se calcula que solo el 2.5% de los bosques tropicales son bosques nublados y estos están altamente amenazados. En Colombia, los bosques tropicales cubrían en el 2018 cerca de 58 633.631 hectáreas, según la WWF.



Para dar una idea, los bosques nublados representan el 5% de la superficie de las selvas amazónicas, sin embargo, albergan una cantidad similar de plantas. Ahora, respecto a las hepáticas y los musgos, los bosques nublados albergan al rededor del 80-90% de estas plantas en Colombia, mientras que la selva amazónica colombiana alberga el 10% de ellas. Las plantas epífitas (e.g. musgos, bromelias y orquídeas, etc.) necesitan una muy alta humedad relativa, por esto, estos bosques nublados presentan las condiciones ideales para su presencia y abundancia.

Se proyecta en la región tropical una pérdida de por lo menos el 30% de plantas epífitas en los ecosistemas tropicales. La pérdida de estas plantas se traduce en una disminución en la eficiencia de captura de agua en los ecosistemas tropicales, pues estas plantas tienen un efecto de esponja que en la época húmeda capturan agua, disminuyendo la probabilidad de erosión del suelo, mientras que en la época seca liberan agua, mitigando el impacto de la sequía para los organismos asociados a estas plantas.

Catalina Orejuela, gestora de Proyectos Académicos del Departamento de Ciencias Biológicas Universidad de Los Andes, señala que “cuando se habla del Cambio climático, generalmente se piensa en escenarios futuros y lejanos donde se proyecta que las temperaturas van a ser más altas y las inundaciones más frecuentes, sobre todo en las zonas templadas del planeta [1]. No se discute mucho sobre la diferencia de los impactos entre las zonas templadas y la zona tropical, ni de la alta vulnerabilidad de los ecosistemas tropicales”.

Añade que “aunque el cambio climático es considerado la principal amenaza de la permanencia de los ecosistemas, es una amenaza que está muy lejana de ser una preocupación cotidiana. Es un problema latente con varias causas y propulsores que, a los ojos de la población, no está en sus manos la solución sino en los científicos. De manera optimista, se espera que la ciencia desarrolle un antídoto contra el cambio climático y el calentamiento global y de algún modo, casi mágico, las amenazas sean derribadas”.

LOS BOSQUES nublados, bosques de niebla o bosque nubosos, se ubican en la Cordillera de los Andes en elevaciones entre 2000 y 3000 m.s.n.m., aunque en las regiones subtropicales, es posible encontrarlos en elevaciones más bajas.