La llegada del fenómeno de La Niña a Colombia, prevista inicialmente para el segundo semestre de 2024, se ha pospuesto debido a cambios globales en los patrones climáticos, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). La proyección ahora indica que el fenómeno podría comenzar entre septiembre y noviembre, con una probabilidad del 66%.
El fenómeno de La Niña, que se caracteriza por un enfriamiento anómalo de las aguas del Océano Pacífico y que habitualmente trae consigo un incremento en las precipitaciones y una disminución de las temperaturas, experimenta un retraso inusual en su llegada a Colombia.
El coronel Jorge Giovani Jiménez, subdirector de Meteorología del Ideam, explicó que, a pesar de que La Niña estaba prevista para iniciar en el tercer trimestre del año, las condiciones no se han desarrollado como se esperaba, y el fenómeno podría comenzar entre septiembre y noviembre, también destacó que "los modelos climáticos actuales muestran que La Niña será el fenómeno predominante durante el último trimestre de 2024 y los primeros meses de 2025, pero podría ser más débil de lo habitual".
El retraso en el inicio de La Niña se ha atribuido a un enfriamiento más lento de lo esperado de las temperaturas de la superficie del océano, necesario para el desarrollo de este fenómeno, como lo detalló la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). La doctora Andrea Devis-Morales, profesora del programa de Ciencias del Sistema Tierra de la Universidad del Rosario, explicó que "cada año está siendo el más caliente, no solo en la atmósfera, sino también en el océano", lo que ha llevado a cambios en las proyecciones climáticas.
El impacto de este retraso en La Niña es significativo para Colombia, ya que se espera que traiga lluvias excesivas a las regiones Caribe, Andina y Pacífica, afectando 21 de los 32 departamentos del país. Según el Ideam, este fenómeno podría alterar la temporada seca tradicional, que normalmente ocurre entre diciembre y febrero. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) ha advertido que las regiones más vulnerables podrían enfrentar un aumento en las precipitaciones, lo que podría causar inundaciones y movimientos en masa.
Además, el Ideam ha señalado que este fenómeno podría afectar tanto la temporada de ciclones tropicales como la segunda temporada de lluvias. "Estamos en condiciones neutrales del fenómeno ENOS, pero eso no significa que estemos exentos de otros fenómenos climáticos", advirtió el coronel Jiménez. La magnitud y duración de La Niña seguirán desafiando los recursos y la planificación del país, destacando la necesidad de que Colombia se adapte a las nuevas variaciones climáticas.
El retraso y las alteraciones en La Niña subrayan la importancia de mantener una vigilancia constante y una adecuada planificación para enfrentar los desafíos climáticos en el país. La población debe estar atenta a las recomendaciones de las autoridades para mitigar los posibles impactos de esta inusual alteración en los patrones climáticos.