De acuerdo con el Ideam, en 2019 la reducción de la deforestación fue de 19,2%, mientras que en 2018 fue de 10%, confirmando la tendencia de reducción de este flagelo en el país.
Así lo anunció ayer, a través de un comunicado, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), precisando que con este resultado se evitó la deforestación de 38.264 hectáreas de bosques en este periodo, superando la meta propuesta.
“A pesar de estos resultados, no podemos bajar la guardia frente a uno de los problemas más lamentables que tenemos en el país. El reto sigue siendo muy grande. Vamos por buen camino, y esperamos seguir contando con la participación de todos los colombianos, en la lucha contra la deforestación”, expresó la ministra encargada de Ambiente, María Claudia García, durante una conferencia de prensa virtual.
La región amazónica evidenció la mayor disminución de deforestación en el país. Comparado con 2018, la Amazonía pasó de representar el 70% al 62% para 2019. Esto significó que cerca de 40.000 hectáreas de bosque no fueran arrasadas en esta zona estratégica.
Mientras que Caquetá fue el departamento con mayor reducción de la deforestación, seguido por Meta, Guaviare y Antioquia. El norte de Chocó y el Sur del Bolívar no mostraron reducción para este período.
De otro lado, se destaca también la disminución de la deforestación en los Parques Nacionales Naturales que en el año 2019 se redujo al 7% del total nacional, comparada con la cifra del 2018 que fue del 12%.
Los Parques Nacionales Naturales que mostraron la mayor reducción en índices de deforestación fueron Serranía de Chiribiquete, Tinigua y Sierra de la Macarena.
Al respecto, García comentó que “esto refleja la eficacia de la estrategia integral de lucha contra la deforestación que viene liderando el Gobierno nacional, especialmente, desde las acciones que se vienen ejecutando a emprendimientos bajo esquemas de uso sostenible de la biodiversidad, la bioeconomía y la economía forestal, los incentivos a la conservación y pagos por servicios ambientales y, no menos importante, del Consejo Nacional de Lucha contra la Deforestación (Conaldef), que promueve políticas de legalidad y que sí dan resultados”.
“La reducción de la deforestación viene acompañada por la ejecución en territorio de más de $82.000 millones. Más de 3.000 familias campesinas están preservando bajo acuerdos de conservación más de 97.000 hectáreas de bosque natural, además, están implementando proyectos agroambientales y forestales. Otras 17.000 familias indígenas tienen más de 14 millones de hectáreas en acuerdos de conservación”, destacó García.
Todo lo anterior, gracias también a la cooperación internacional de los gobiernos de Noruega, Reino Unido y Alemania en el programa Visión Amazonía, así como otros socios estratégicos como la Unión Europea y GEF - Paisajes Sostenibles, entre otros.
“Colombia tiene uno de los sistemas de monitoreo a la deforestación más completos y robustos, generando información confiable, científicamente corroborada y con metodologías certificadas internacionalmente. Esta reducción del 19,2% de la deforestación durante el año 2019 nos motiva a seguir avanzando para detener esta problemática. Vale la pena anotar que el Ideam es la entidad oficial que reporta estos datos en el territorio nacional”, señaló Yolanda González, directora del Ideam.
“Hemos logrado controlar una tendencia ascendiente de deforestación”, declaró García.
“Los resultados son prometedores, pero no es un mensaje de triunfalismo”, señaló la Ministra.
Edersson Cabrera, coordinador del sistema de bosques del Ideam, destacó una “importante desaceleración” de la deforestación en la región Amazónica, que en 2018 había concentrado el 70% de los bosques perdidos.
Por su parte, la región Pacífica registró “un nivel importante de deforestación”, según Cabrera. La región perdió 14.120 hectáreas de bosque en 2019, casi el doble que en 2018.
García atribuyó esta variación a “un incremento en la extracción ilegal de minerales” en la zona.
En el resto del país, los principales factores de deforestación son la ampliación de la frontera agrícola, la tala ilegal de árboles, la ganadería y los narcocultivos, que según la ONU alcanzaron las 154.000 hectáreas en 2019.