Cómo identificar déficit de atención con hiperactividad en niños | El Nuevo Siglo
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Lunes, 15 de Julio de 2019
Tiene mayor prevalencia en los niños y aunque síntomas disminuyen a medida que se crece debe ser tratado para manejarlo en la adultez

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UNA combinación de problemas persistentes, como una dificultad para mantener la atención, hiperactividad y conductas impulsivas es el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), un padecimiento que es crónico que afecta a millones de niños, y que a menudo continúa en la adultez. 
Es posible que el niño con TDAH también lidie con una autoestima baja, relaciones problemáticas y un desempeño bajo en la escuela. A veces, los síntomas disminuyen a medida que el niño crece. Sin embargo, algunas personas nunca superan completamente los síntomas, pero pueden aprender cómo vivir con ellos y tener éxito durante su desarrollo.
Síntomas
Las características principales del trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) son la falta de atención y las conductas impulsivas e hiperactivas. Los síntomas comienzan antes de los 12 años y, en algunos niños, es posible que sean notorios desde los 3 años. Los síntomas del TDAH pueden ser leves, moderados o graves, y pueden continuar en la adultez.
El TDAH ocurre con mayor frecuencia en varones que en mujeres y las conductas pueden ser diferentes en niños y en niñas. Por ejemplo, los niños suelen ser más hiperactivos y las niñas tienden a ser distraídas en silencio.
 
Falta de atención
Un niño que manifiesta un patrón de falta de atención a menudo presenta las siguientes características:
 * No es capaz de prestar atención minuciosa a los detalles o comete errores por descuido en los trabajos escolares.
* Le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos.
* Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente.
* Tiene dificultades para seguir instrucciones y no logra terminar las tareas o los trabajos escolares.
* Tiene problemas para organizar tareas y actividades.
* Evita o le disgustan las actividades que requieren un esfuerzo mental de concentración, como la tarea escolar.
* Pierde los elementos necesarios para las tareas o las actividades, por ejemplo, juguetes, asignaciones escolares, lápices.
Un niño que manifiesta un patrón de síntomas de hiperactividad e impulsividad a menudo presenta las siguientes características:
 * Está inquieto o da golpecitos con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento.
* Le cuesta permanecer sentado en el aula o en otras situaciones.
* Está en constante movimiento.
* Va de un lado para otro en situaciones donde se le pide permanecer quieto.
* Tiene problemas para jugar o realizar actividades tranquilas.
* Habla demasiado.
* Tiene dificultades para esperar su turno, da respuestas apresuradas o interrumpe a quien le hace preguntas.
* Interrumpe conversaciones, juegos o actividades de otros, o se entromete en ellas.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo del trastorno por déficit de atención con hiperactividad pueden incluir:
* Parientes consanguíneos, como un padre o hermano, con TDAH u otro trastorno de salud mental.
* Exposición a toxinas ambientales: como plomo, que se encuentra principalmente en pinturas y cañerías en edificios antiguos.
* Consumo de drogas, alcohol o tabaquismo por parte de la madre durante el embarazo.
* Nacimiento prematuro.
Aunque muchos sospechan del azúcar como causante de la hiperactividad, no existen pruebas confiables al respecto. Muchos problemas en la infancia pueden causar dificultades para mantener la atención, pero eso no es lo mismo que el TDAH.
 Complicaciones
De no ser tratado, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad puede hacer difícil la vida de los niños. A menudo deben vencer muchas dificultades en clase, lo que puede dar como resultado el fracaso académico, provocando que otros niños y adultos los juzguen.
Tienden a tener más accidentes y lesiones que los niños que no padecen déficit de atención e hiperactividad. Tienden a tener una mala autoestima y son más propensos a tener problemas para interactuar con niños y adultos. Corren un riesgo mayor de consumir alcohol y drogas y de asumir otros comportamientos delictivos.
 
Si tu hijo presenta síntomas de TDAH consulta a tu médico y él te orientará sobre el mejor tratamiento para tratarlo. Además, para reducir los problemas o las complicaciones por este trastorno; trata de ser consecuente con tus decisiones y establece límites para el comportamiento de tu hijo, con consecuencias claras.
Arma una rutina diaria para tu hijo que incluyan cosas como horarios de acostarse, horarios para tareas, horarios de comida, actividades simples y televisión. También evita realizar otras tareas cuando estés hablando con tu hijo, mantén contacto visual cuando le des instrucciones y procura todos los días elogiarlo por algún logro o comportamiento.
Trabajar de la mano de profesores y especialistas es la mejor alternativa para identificar problemas de forma temprana, a fin de disminuir el impacto del trastorno en el aprendizaje y desarrollo social de tu hijo.