Con cuarentena se aumentó insomnio, ¿Qué hacer? | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 15 de Abril de 2020
Redacción Web

No dormir bien por unos pocos días puede ser algo llevadero y transitorio. Pero cuando las dificultades para conciliar duran varias semanas se puede convertir en una situación que afecta el resto de actividades diarias. En esta temporada de aislamiento preventivo por el coronavirus, son muchas las personas que se enfrentan tanto al insomnio como a todas sus consecuencias en la vida diaria.

 Según el doctor Renny Jaimes Beltrán, especialista en medicina del sueño adscrito a Colsanitas, “existen diferentes tipos de insomnio, algunos son agudos y otros crónicos, que pueden ocurrir por diferentes razones. Lo importante es saber que esto es un problema que puede ser tratado para así tener una mejor calidad de vida”

A continuación, seis aspectos sobre el trastorno del sueño.

1. ¿Qué es el insomnio? El insomnio es un trastorno del sueño común que consiste en tener dificultades para conciliar el sueño o dormir por las horas necesarias para tener un buen descanso. Es común que las personas que lo padecen, al despertarse, sientan que no han descansado.

2. Tipos de insomnio: el estrés, las presiones laborales, el encierro, los conflictos familiares, los trastornos psicoafectivos o los malos hábitos de sueño, son los principales desencadenantes de los episodios de insomnio agudo, es decir, aquellos que duran desde unos días hasta cuatro semanas.

Por otro lado, el insomnio crónico es aquel que supera el mes de duración y puede prolongarse si no se trata oportunamente. Es usual que sea causado por enfermedades que afectan todo el organismo, como los estados de dolor crónico y problemas neurológicos. También puede ser un efecto secundario de la toma de medicamentos o consecuencia del abuso de sustancias psicoactivas.

3.  Alteraciones durante el día: el insomnio genera la sensación de que durante la noche no se descansó adecuadamente y eso repercute en el desarrollo de las labores cotidianas a lo largo del día. Con la cuarentena, los hábitos pueden llegar a tener alteraciones donde las personas modifican sus horas de descanso, dentro de ellos destinar el día para dormir y la noche para ver televisión, generando de esta manera alteraciones en el reloj biológico que se compone de moléculas específicas (proteínas) que interactúan en las células de todo el cuerpo. El reloj biológico se encuentra en casi todos los tejidos y los órganos del cuerpo, permitiendo así mantener el ritmo.

Sentirse somnoliento, cansado, irritable, ansioso, tener dificultad para concentrarse o tener bajo rendimiento laboral, son algunas de las sensaciones que se pueden experimentar a lo largo del día a causa del insomnio.

Además, como consecuencia del insomnio crónico, hay un alto riesgo de quedarse dormido mientras se ejecutan labores de día, teniendo así una alta probabilidad de accidentes. En el hogar, descuidar ollas con la estufa prendida puede poner en riesgo la vida propia y la de los demás, y en el trabajo perder la concentración hace que se ejecuten mal las labores.

4. ¿Cuáles son los síntomas del insomnio?

Los síntomas del insomnio incluyen:

·         Permanecer despierto por un largo tiempo antes de dormirse.

·         Dormir solo por períodos cortos.

·         Estar despierto durante gran parte de la noche.

·         Sentirse como si no hubiera dormido nada.

·         Despertarse demasiado temprano.

 

5.  ¿Cómo identificarlo y tratarlo? En muchos casos, las personas con insomnio no consultan porque creen que es un asunto normal o que se trata de un problema con el que se debe convivir. Incluso hay quienes tienen la creencia de que no tiene cura.

 Por lo anterior, cuando el insomnio afecta el desempeño y la capacidad para realizar las tareas diurnas, es necesaria una consulta médica para establecer su causa y el mejor tratamiento a seguir.

Cuando el insomnio está relacionado con malos hábitos, le recomendarán cambios en su estilo de vida que le ayudarán a conciliar el sueño y a mantenerte dormido. Estos van desde seguir horarios regulares para acostarse y levantarse, cuidar la alimentación antes de ir a la cama y modificar el ambiente donde se descansa, para así lograr un sueño reparador. Estos cambios, en su mayoría, ayudan a mejorar el insomnio agudo y muchas veces también el crónico.

En caso de que el insomnio se asocie con una enfermedad como la depresión o la ansiedad en tiempos de aislamiento u otras razones, se debe considerar tratar dicha enfermedad para poder aliviarlo. En estos casos se pueden usar medicamentos. Es importante recordar que la medicación para tratar el insomnio y sus enfermedades relacionadas sólo debe usarse bajo prescripción médica.

6. ¿Quiénes son más propensos de sufrir insomnio? Aunque no es exclusivo de ningún grupo poblacional, el insomnio es más frecuente en las mujeres, especialmente cuando están en la etapa de la menopausia. A raíz de los cambios hormonales, pueden sentir oleadas de calor que impiden conciliar el sueño o que las despierta.

También, los adultos mayores son más susceptibles porque a medida que se envejece se alteran los mecanismos de regulación del sueño. Con la disminución de la actividad propia de la edad, los ancianos se acuestan más temprano sin lograr dormir las horas que dormían antes. A esto se agrega que la toma de medicamentos para enfermedades frecuentes en la tercera edad, pueden producir efectos secundarios como el mismo insomnio.

 Los niños también pueden sufrir de insomnio. Es común que las madres asuman que es normal que los bebés pasen varias horas sin dormir en la noche o se despierten frecuentemente, cuando posiblemente es un trastorno que requiere tratamiento y al hacerlo puede mejorar la calidad de vida de toda la familia.

Aunque hay una población específica que está más propensa a sufrir de insomnio, en esta temporada de aislamiento obligatorio ninguna edad es ajena a sufrirlo, ya que los hábitos y las rutinas se están viendo alteradas por el distanciamiento social. Las actividades en casa toman otro ritmo y al no salir de casa, aumentan los deseos de querer tomar siestas prolongadas durante el día.

En conclusión, los problemas para dormir son frecuentes y pueden presentarse a cualquier edad. Un buen sueño es clave para una buena calidad de vida y consultar al médico cuando sea necesario evita problemas de salud a largo plazo. En esta época de cuarentena, mantener los hábitos del sueño es importante para no tener complicaciones que tengan que ser tratadas por un especialista.