Se debe estar atento a todos los signos de un bebé. Instituto Roosevelt ofrece esta semana un tamizaje gratuito.
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El Autismo es una condición médica que compromete diferentes áreas del neurodesarrollo, produciendo alteraciones en la interacción social de las personas, el lenguaje y un repertorio restringido de actividades e intereses. Mientras más temprano se detecte y se empiece con un tratamiento, mejores serán los resultados.
Dada la importancia de esta enfermedad y a propósito de la iniciativa mundial de la concienciación sobre el Autismo, Liliana Betancourt, coordinadora de la Unidad de Salud Mental del Instituto Roosevelt, indica las señales tempranas para lograr un diagnóstico oportuno e identificar los aspectos más relevantes que se deben tener en cuenta; entendiendo que, los signos que presenta un bebé pueden ser señales alarmantes para realizar estudios específicos:
1. No se observan sonrisas u otras expresiones placenteras a partir de los 6 meses.
2. No responde a sonidos compartidos, sonrisas u otras expresiones a partir de los 9 meses.
3. No balbucea a los 12 meses.
4. No hace o no responde a los gestos sociales como: señalar, mostrar, decir adiós con la mano o sacudir la cabeza para decir sí o no a partir de los 12 meses.
5. No dice palabras sencillas a partir de los 16 meses.
6. No dice frases espontáneas de dos palabras con sentido a partir de los 24 meses.
7. Cualquier pérdida de lenguaje o habilidad social a cualquier edad.
Pese a que no hay una explicación del origen o causa reduccionista del Autismo, algunas investigaciones demuestran que esta condición tiene una relación fuerte con el componente genético de las familias. Pero algunos factores ambientales pueden aumentar la predisposición del autismo, por ejemplo: padres con edades avanzadas, nacimientos prematuros (principalmente antes de las 26 semanas), embarazos muy seguidos (con menos de un año entre ellos) y el déficit o exceso de vitaminas prenatales.
“Lo importante es que las valoraciones diagnósticas y seguimiento de los pacientes sean realizados por profesionales expertos en el tema, ya que no todos los niños con sintomatología similar presentan este diagnóstico. Existen patologías diferentes como alteraciones de estado de ánimo o retraso en el desarrollo que inicialmente pueden tener los mismos signos y suelen confundirse” agrega Betancourt.
Más allá de las limitaciones sociales
El tratamiento que usualmente reciben y deben tener los niños diagnosticados con Autismo son integrales y de tipo conductual, “en las cuales se puedan trabajar tanto sus debilidades como sus fortalezas a nivel individual y a nivel familiar dando las herramientas necesarias a padres y cuidadores para fortalecer las áreas más sanas, mejorar las dificultades, y buscar siempre el mayor grado de independencia y funcionalidad pues la dificultad más grande que atraviesan estos pacientes es no pertenecer a una sociedad inclusiva” concluye la especialista.
Comprometidos con la salud de los niños, el Instituto Roosevelt brindará, de forma gratuita, un tamizaje a través de la escala de Autismo desde toda esta semana. El examen requiere de inscripción previa.