ALGUNOS TRATAMIENTOS para el cáncer como quimioterapia, radioterapia y cirugía pueden ser más conocidos que otros, pero dentro del conjunto de terapias que se le pueden suministrar a una persona, según sea el caso, también se encuentra la inmunoterapia.
Según el doctor Luis Leonardo Rojas Puentes, jefe del Departamento de Oncología de Clínicas Colsanitas, “se han reportado casos de pacientes con melanoma metastásico y cáncer de pulmón que han desaparecido por completo con el tratamiento de la inmunoterapia, es decir, se han considerado curados de la enfermedad. Sin embargo, esto no ocurre en todos los pacientes”. A continuación, más detalles sobre la inmunoterapia.
1. ¿Quiénes pueden recibirla? Pacientes con tumores como: melanoma, cáncer de pulmón, cáncer de riñón, cáncer de vejiga, cáncer de cabeza y cuello, algunos tipos de cáncer de colon, carcinoma de células de Merkel de la piel y algunos tipos de linfomas.
2. ¿Cuándo se notan los resultados? La respuesta al tratamiento depende del tipo tumor y el tipo de inmunoterapia que se esté usando, pero en general, después del primer mes de inicio del tratamiento se notan los primeros resultados. No en todos los organismos se presentan los mismos resultados.
De este tipo de tratamiento no se benefician quienes tengan enfermedades autoinmunes no controladas o que hayan recibido tratamientos relacionados previamente.
3. ¿Cómo funciona? El sistema inmunológico aporta defensas contra las infecciones de origen viral y bacteriano, así como para otras enfermedades. Aunque este sistema también tiene actividad anticancerígena -es decir, que puede detectar y eliminar células cancerosas- se ha encontrado que tienen diversos mecanismos para evadir la respuesta inmunológica del organismo que intenta destruirlas.
De esta manera, se han creado diferentes tipos de inmunoterapia para potenciar el sistema y evitar este escape de células cancerígenas o evasión inmunológica.
4. Tipos de inmunoterapia: en general, con la inmunoterapia se entrena al sistema inmunológico en una capacidad que está poco desarrollada o ausente como es la actividad anticancerígena. Esto se puede realizar con los diferentes tipos de inmunoterapia:
- Vacunas: no son para prevención sino para tratamiento del cáncer; en este caso se busca reforzar al sistema inmune para atacar a las células tumorales.
- Terapia con células T adaptadas: se extrae una fracción de linfocitos T del tumor y se busca potenciar su capacidad anticancerígena. En un periodo de 2 a 8 semanas se reproducen en el laboratorio y luego, se administrar estas células nuevamente al paciente, vía intravenosa.
- Interleuquinas o citosinas: son proteínas que produce el cuerpo y se utilizan para mejorar la inmunidad del organismo. Son estimuladas para el tratamiento contra el cáncer.
- Inhibidores del punto de chequeo: es el tipo de inmunoterapia más conocida y utilizada. A este grupo pertenecen los medicamentos que ayudan a las células T a atacar de mejor manera a las células tumorales y evite que estas evadan la respuesta del sistema inmunológico.
Aunque el uso de la inmunoterapia no es tan masivo como sucede con otras terapias del cáncer, esta se puede combinar con otros tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia.
5. Ventajas y desventajas: la inmunoterapia ofrece una mayor efectividad contra el tumor y una menor toxicidad comparada con la quimioterapia. La desventaja principal es el acceso limitado por su alto costo.
Lo que se conoce hasta ahora muestra que la inmunoterapia no es la cura definitiva del cáncer, pero sí un gran avance hacia la misma.