Científicos de la Universidad de Granada (UGR) descubrieron que la estrella GJ 273, una de las más cercanas al planeta Tierra y conocida como Luyten, alberga un sistema planetario tan complejo como el propio Sistema Solar, y podría tener la capacidad de albergar vida.
En un artículo publicado en la revista internacional ‘Astronomy & Astrophysics’, los investigadores muestran la complejidad del sistema planetario alrededor de la estrella Luyten, que podría estar formado por múltiples planetas, reservorios de cuerpos menores.
“Incluso podría albergar agua, a raíz de las estadísticas y las simulaciones que hemos realizado, aunque no tengamos todavía otras evidencias directas”, explicó Francisco J. Pozuelos, investigador de la Universidad de Liege (Bélgica) y autor principal de la publicación.
Esta complejidad del sistema planetario de Luyten, similar a la del Sistema Solar, hace de él un excelente candidato para la búsqueda de trazas de vida con futuras misiones espaciales.
El sistema planetario de la estrella Luyten es de especial interés al ser el cuarto sistema planetario más cercano al Sol que orbita alrededor de una estrella enana M, a 12,23 años luz, y alberga un planeta en la zona habitable, justo detrás de Próxima Centauri (a unos 4,24 años luz), Ross-128 (a 10,99 años luz) y GJ 1061 (a 11,96 años luz). El sistema cuenta con dos planetas confirmados (denominados GJ 273b y GJ 273c) y otros dos por confirmar (cuyos nombres son GJ 273d y GJ 273e).
Estos últimos han sido analizados en este trabajo y, según sus autores, el análisis dinámico global incluyendo a estos dos planetas candidatos hacen que el sistema sea altamente estable y, por tanto, muy probable.
En este escenario, los autores predicen que estos dos candidatos tendrían masas algo menores que Neptuno, oscilando entre 9 y 12 veces la masa de la Tierra, lo que en la jerga astrofísica se conoce como ‘mini-Neptunos’.
De los planetas ya confirmados, GJ 273c tiene una masa similar a la de la Tierra, mientras que GJ 273b es considerada una súper-Tierra. Esta última es interesante, ya que su órbita se encuentra cerca del borde interior de la zona de habitabilidad de su estrella anfitriona y sufre un calentamiento por mareas (el mismo fenómeno por el que existen las mareas en la Tierra debido a la interacción gravitatoria con la Luna y el Sol).
Los científicos predicen depósitos de este tipo alrededor de Luyten, lo que, de confirmarse, podría desempeñar un importante papel en la aparición y mantenimiento de la vida en GJ 273b.